Inphonik RX1200: la mejor emulación software del SP-1200 solo cuesta 29 €
Al igual que cualquier hijo de vecino, me arrepiento de unas cuantas cosas en esta vida. Entre ellas, el no haber tenido más visión hace 20 años para comprarme media docena de SP-1200 cuando muchos de sus usuarios prácticamente los regalaban. Cinco para volver a venderlos algunos años después, y uno, naturalmente, para quedármelo. Y es por aquel entonces mi interés se centraba más en los sintetizadores, y la obsesión por los samplers, y por este en concreto, me nació cuando estos dispositivos ya costaban bastante más, aunque sin llegar a los precios actuales, que se sitúan al nivel de los de algunos coches pequeños. Todo lo contrario que el nuevo RX1200 de Inphonik, un plugin que acaba de llegar al mercado y que ofrece una muy convincente emulación del sampler de E-mu y más de 900 muestras por unos casi ridículos 29 €.
Inphonik RX1200: características
[Índice]RX1200 es el nuevo plugin de Inphonik. Un sampler de 12 bits que trata de emular tanto el sonido como el flujo de trabajo del E-mu SP-1200, añadiendo además algunas características de cosecha propia que modernizan el concepto del popular sampler clásico. Permite cargar hasta 32 muestras por instancia que, a diferencia de lo que sucede con el dispositivo original, pueden ser estéreo y no están limitadas por ninguna restricción de tiempo. La interfaz, sencilla y un tanto espartana, muestra la misma disposición de cuatro bancos de ochos pads y ochos deslizadores del hardware, y da la opción de editar el tono, el decay, el volumen y la panoramización de las 32 muestras. Además de ofrecer un control de la respuesta de la sensibilidad MIDI y el volumen maestro del instrumento.
Yendo un poco más allá de lo evidente, en la pantalla de la izquierda encontramos diversos procesos que se pueden aplicar a las muestras, y elegir si queremos que se reproduzcan en estéreo o en mono, ajustar la velocidad de reproducción, añadir algún algoritmo de filtrado (tres posibilidades, pero sin opciones de edición), realizar ajustes de ganacia y de tono más precisos, o asignar los samples a alguna de las ocho salidas disponibles. Y profundizando aún más, el botón Edit da acceso a una vista de edición avanzada desde la que podremos buscar y cargar muestras (incluye más de 900), elegir sus puntos de inicio y de final, normalizar, invertir y activar marcadores de loop. Y los que quieran interpretar cromáticamente las muestras individuales, también podrán hacerlo gracias al modo cromático que integra el instrumento, aunque no de forma demasiado intuitiva.
Inphonik RX1200: primeras impresiones
[Índice]Al igual que ha sucedido tantas veces con otros productos hoy considerados míticos, la leyenda sobre el SP-1200 se forjó por culpa de (o gracias a) varias limitaciones técnicas. Y es que el sampler de E-mu, además de trabajar con audio mono a 12 bits y 26.04 kHz, solo permite capturar un máximo de diez segundos, lo que llevó a sus usuarios a tirar de ingenio y samplear los vinilos de 33 RPM reproduciéndolos a 45 RPM, para posteriormente volver a realentizar esas grabaciones ajustando el tono de la muestra. Este proceso, además de estirar el tiempo de sampleo, añade un “daño colateral” en forma de marcado aliasing que contra todo pronóstico terminó por convertirse en la seña diferencial del instrumento y en el carácter sonoro distintivo de infinidad de éxitos del hip-hop y del house clásicos. Y es precisamente ese característico “crujido” digital tan buscado hoy en día lo que brinda RX1200, y aunque no puedo decir que sea exactamente igual que el que genera el SP-1200 hardware, entre otras cosas porque no creo ni que tal cosa sea posible, sí puedo afirmar que es una de las mejores simulaciones que he escuchado nunca.
Las muestras de batería suenan con mucha pegada, y los samples de naturaleza más instrumental parecen derretirse en una especie de nube de distorsión digital y sutil ruido blanco que aportan una gran musicalidad al sonido. Por otro lado, el flujo de trabajo de la unidad original se recrea con tal fidelidad que ahora mismo solo puedo pensar en cuánto me gustaría tener un controlador MIDI dedicado para este plugin, porque ya solo con los pads y algunos faders asignados del Akai MPD226 da la sensación de estar interactuando con un SP-1200. Pero claro, esa sensación se acaba en el momento que tienes que editar un parámetro sin asignar. Sí, ya sé que es la eterna batalla entre hardware y software, pero es que con este plugin se me hace especialmente “dolorosa” esa falta de respuesta física inmediata. Lo que en ningún caso empaña mi opinión sobre el RX1200.
Los procesos añadidos por parte de Inphonik amplían las posibilidades y agilizan las tareas de edición sin desvirtuar la esencia del SP-1200, y los más de 900 samples incluidos, además de sonar verdaderamente bien, aumentan considerablemente el valor de una inversión casi anecdótica para un plugin VST de una gran calidad. Y eso sin contar que los desarrolladores aseguran que el número de muestras irá aumentando en el futuro de forma gratuita, y que incluso han programado una versión para Linux, satisfaciendo así a un sector de la creación musical habitualmente olvidado por los fabricantes. Hay también algunos detalles que me encantaría que puliesen, como la ausencia de grupos de muteo y de una opción de fundido de entrada en las herramientas de edición, pero seguro que todas estas cosas, y algunas más, se podrán ir abordando en futuras actualizaciones.
Precio y disponibilidad
[Índice]RX1200 ya está disponible desde la página web de Inphonik para Windows, macOS y Linux en formatos VST2, VST3, AU y AAX, a un precio de 29 € (precio final regular). También se puede adquirir junto al RX950, un plugin que emula los convertidores AD/DA del Akai S950, a cambio de 39 € el paquete.
Desde Inphonik anuncian además que muy pronto habrá una versión para Reason en formato RE que costará 32 €.
Más información: Inphonik