Marshall Jefferson recurre a Kickstarter para su próximo trabajo discográfico
Marshall Jefferson es una leyenda viva del house. En 1986 lanzó el single “Move Your Body (The House-Music Anthem)” con el sello Trax Records y se convirtió en un éxito instantáneo que tuvo una enorme influencia en producciones posteriores del mismo género. Desde entonces no ha dejado de lanzar discos empleando su nombre y diversos seudónimos –Virgo, Dancing Flutes, Eleven...– y de pinchar, siendo uno de los responsables junto a Frankie Knuckles de traer el sonido house hasta Europa.
Jefferson recurre ahora al crowdfunding, concretamente a la plataforma Kickstarter para tratar de sacar adelante su próximo proyecto discográfico, que pretende ser un triple LP en vinilo –hay posibilidad de que sea cuádruple– con 23 nuevas canciones en las que aparecen colaboraciones con Full Intention, Rhythm Masters o Tyree Cooper. Para el disco Jefferson ha empleado micrófonos binaurales de fabricación propia para las grabaciones de instrumentos acústicos y voces, con lo que imagino que en la mezcla habrá tratado de crear algunas ilusiones auditivas en el oyente.
El disco llevará en portada el nombre de Sleezy D, nombre que aunque todo el mundo considera un alias artístico del propio Jefferson, él siempre asegura bromeando que es un artista real que conoció en los 80 y que prefiere mantenerse en secreto. El uso del alias de Sleezy D hace pensar que se tratará probablemente de un disco de sonidos clásicos del house, con influencias del sonido acid.
Para esta aventura Marshall Jefferson necesita reunir 10.000$ de los que por el momento sólo ha obtendo 1.043$, restan 32 días para finalizar la campaña. Las aportaciones empiezan en 10$, pero según reza la página de Kickstarter sólo las aportaciones de 100$ o más tendrán derecho al álbum en vinilo –con una camiseta, una taza y unas gafas de sol– dando las inferiores sólo acceso a diversos paquetes de descargas digitales. El propio Marshall afirma que todo lo que supere el objetivo de 10.000$ se invertirá en promoción y vídeos, y también asegura en la sección de “Riesgos” de la página de Kickstarter que “habitualmente vende bastantes copias de sus discos y este será un disco de perfil alto”. Como siempre en esta industria, lo importante es transmitir seguridad.
Marshall Jefferson no es el primer artista popular que recurre al crowdfunding; muchos lo están haciendo para poder volver a lanzar material discográfico tras pasar un tiempo algo desconectados de la industria –y también así tener una excusa para subirse a un escenario– o para obtener una libertad artística que sus anteriores discográficas no les permitían porque habían quedado catalogados como artistas mainstream. También muchos artistas optan por esta vía para asegurarse de que no tendrán ninguna perdida económica al intentar sacar el disco: si un proyecto de crowdfunding no tiene éxito, es posible que el mismo proyecto financiado por el propio artista tampoco lograra mucho más éxito. Entre las historias de fracasos tenemos un buen ejemplo patrio: Chimo Bayo se pegó un gran batacazo al tratar de reunir 16.000€ para lanzar un nuevo álbum y tratar de “pasar de las multinacionales”. Por lo menos no perdió nada.
Más información | Kickstarter de Marshall Jefferson - Sleezy D