Microsoft salta directamente a Windows 10

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Windows 8 ha resultado ser un quebradero de cabeza para Microsoft, debido a la baja tasa de adopción desde su lanzamiento en octubre de 2012, y a una interfaz Metro que no acaba de gustar. Ya se rumoreaba que la compañía de Redmond daría algunos pasos atrás en la siguiente versión para responder a las quejas, y los rumores parecen confirmarse, sólo que no estamos hablando de Windows 9... sino de Windows 10.

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En efecto; pillando de sorpresa a toda la prensa especializada, Microsoft presentó ayer el nuevo Windows 10, saltándose un número en la secuencia ordinal. ¿Simple marketing, paridad con Mac OS X, superstición, despiste? De momento no han dado explicaciones.

Yendo a lo que importa, las novedades más llamativas son estas:​

• El menú Inicio vuelve a ser protagonista en la interfaz de usuario, y además, regresa con funciones ampliadas, incluyendo un nuevo espacio que se puede personalizar con aplicaciones, gente y sitios web favoritos.
• Huyendo de Metro: la interfaz pensada para entornos móviles podría desactivarse, o quizá sea retirada totalmente en la versión final —está por confirmar—.
• Apps "universales": las aplicaciones de la Windows Store se abrirán del mismo modo que una app de escritorio convencional: podrá redimensionarse, moverse, maximizarse, minimizarse, etc.
• Mejoras en Snap: se podrán poner hasta cuatro apps a la vez en la misma pantalla, mejorando el flujo de trabajo con múltiples apps.
• Vista Task: al pulsar el nuevo botón Task veremos todas las apps y archivos abiertos, pudiendo acceder con un solo click o toque a cualquiera de ellas.

Es pronto para hablar de las mejoras que pueda incorporar Windows 10 en el apartado de audio y multimedia —como hicimos con Windows 8—, pero estaremos atentos a su evolución final. Llegará al mercado a principios de 2015 si no hay retrasos, aunque hoy mismo debería haber una preview técnica disponible —en el momento de redactar esta noticia, aún no se podía descargar—.

En cualquier caso, no está de más recordar un consejo básico ante la salida de un nuevo sistema operativo: cuidado con la compatibilidad de las apps que utilizáis habitualmente; es mejor esperar y ver.

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