MIDI 2.0: Microsoft, AMEI y AmeNote firman un acuerdo de impulso
Aunque con mayor lentitud de la que intuíamos, los avances de MIDI 2.0 para hacerse realidad hacia los usuarios finales prosiguen. Hoy traemos un buen ejemplo de ello: el acuerdo por el que AmeNote desarrolla en open-source el driver host USB MIDI 2.0 para Windows con financiación por parte de la AMEI.
AMEI es la asociación japonesa de fabricantes de instrumentos musicales, y a través de un reciente acuerdo financia el desarrollo, mediante código abierto, de un USB MIDI 2.0 Host Driver para entorno Windows de Microsoft. Un desarrollo que ha sido encomendado a AmeNote Inc. Por su parte, en el acuerdo, Microsoft se compromete a desarrollar a su vez una API estándar para MIDI 2.0 en Windows. Y, de nuevo, mediante código abierto.
La experiencia de AmeNote Inc. en relación a MIDI 2.0 es amplia. Es la empresa que está detrás de ProtoZOA, uno de los entornos de prototipado más frecuentemente usados. Su presencia es más que habitual allá donde hay cualquier encuentro o demostración relacionada con la integración de MIDI 2.0 en productos hardaware y software. Ya la TMA (es decir, The MIDI Association) financió el desarrollo de ProtoZOA, para disponer de una placa de prototipado en relación a USB MIDI 2.0 frente a la que probar los sistema que se desarrollan por otras empresas hard y soft en el mundo de MIDI. De dicho ProtoZOA también está previsto que buena parte sea liberado como código abierto, para facilitar la labor de los desarrolladores interesados por una evolución veloz hacia MIDI 2.0.
Las previsiones apuntan a que los desarrollos del driver para Windows estén culmidos en 2023, sin mayor concrección de momento.
Este esfuerzo en el lado 'Microsoft' de la balanza, complementa a otros más avanzados por parte de Apple y Google que cuentan ya con soporte de MIDI 2.0. Pero la vocación código abierto me parece, si me admitís una opinión dentro de lo que es una noticia, esencial para el éxito del MIDI mejorado. La complejidad de las funciones y la necesidad de integrar muchas habilidades de programación y protocolos a diferentes niveles que pocas veces un desarrollador medio o pequeño puede aportar por sí mismo, hacen que, para que MIDI 2.0 no sea un oligopolio de varios grandes, la apuesta por el 'open-source' deba ser tomada casi como una obligación. Solo así no se perderá el empuje y la innovación que muchos medios y pequeños pueden aportar. Esa universalidad que la sencillez de MIDI 1.0 facilitó ha sido, desde mi perspectiva, un factor clave en la rapidez y solidez con la que MIDI cuajó y supo amoldarse dando soluciones mucho más allá de lo que sus creadores originales tenían en mente.
Desde luego, el mundo Linux, paradigma del open-source donde lo haya, está también trabajando hacia MIDI 2.0, de nuevo con el patrocinio de TMA y de AMEI, en particular a través de ALSA y con miras también a desarrollar tanto un driver como una API.
Sin duda, sería una feliz coincidencia que realmente hubiera un salto cualitativo relevante en 2023 en relación a MIDI 2.0, dado que ese mismo año se celebra el 40 aniversario de MIDI. Desde aquí bridamos y animamos para que así sea.
Pablo no puede callar cuando se habla de tecnologías audio/música. Doctor en teleco. Ha creado diversos dispositivos hard y soft y realizado programaciones para músicos y audiovisuales. Toca ocasionalmente en grupo por Madrid (teclados, claro).
