El nuevo Nord Grand 2 pilla sitio para el NAMM
Pues de piano de escenario a piano de escenario, y tiro porque me toca. Porque si hace unos minutos os hablaba del Korg Grandstage X, es turno ahora de hacerlo del Nord Grand 2, otro mastodonte de 88 teclas que conoce su segunda versión, y que añade algunas mejoras con la esperanza de seducir a nuevos usuarios, o de hacer que alguno de los que ya tienen repita.
Nord Grand 2
Verde que te quiero verde. O, como en este caso: rojo. Rojo Nord, o rojo Clavia si lo preferís. Fieles a su legado, en Nord Keyboards han vuelto a tirar del color que tantas alegrías les ha dado en el pasado para vestir su nuevo Nord Grand 2. Un piano de escenario que en su segunda versión cuenta con más capas de sonido (cuatro, para ser exacto), permitiendo combinar dos partes de piano y dos de sintetizador basado en muestras. Unas muestras que se duplican y que ahora ocupan 1 GB completo de almacenamiento, y que se suman a los 2 GB de piano que ya había en la primera versión y que se mantienen sin cambios en esta segunda.
Cuatro capas de sonidos que se activarán con un nuevo teclado con acción de martillo fabricado por Kawai que, según Nord, ofrece un nivel de control muy mejorado en todo el rango dinámico gracias a su diseño de triple sensor. En la web del fabricante se especifica una polifonía de hasta 120 voces, además de indicar que su nuevo piano crece de forma considerable en materia de efectos. Para empezar ofreciendo una sección de efectos independiente por capa, pero también porque se han añadido nuevos algoritmos de reverb y se ha mejora el procesador de delay, además de introducir el nuevo efecto Spin.
Precio y disponibilidad
El nuevo Nord Grand 2 llegará a las tiendas en junio de 2024. El precio oficial todavía no se ha hecho público, pero algunas fuentes anticipan que estará en torno a los 5800 €. Si hay algún cambio al respecto, se actualizará la noticia.
Más información: Nord Keyboards
En tiendas
- Clavia Nord Grand 2: 3.980€ en Thomann
Comunicador incansable en materia de tecnología musical. Dicen por ahí que de niño se cayó en una marmita llena de osciladores de baja frecuencia.
