El pasado agosto, la industria discográfica de Estados Unidos batió un récord negativo: la última semana del mes fue en la que menos discos se vendieron desde 1991 —año en el que la firma Nielsen empezó a encargarse de contabilizar las ventas—. Fueron 3,97 millones de copias —un 19% menos que el mismo periodo del año anterior—, y el artista que tuvo el extraño honor de ser el que más discos despachó fue Wiz Khalifa.
Después de ese varapalo, la consultora Musicwatch y la web Buzzfeed se pusieron a trabajar en un estudio en el que han participado 5000 personas de diferentes grupos de edades. Su objetivo era trazar un perfil del comprador de música en 2014 —tanto en CD como en formato digital—, y realizar también una evolución de cómo ha cambiado en cosa de diez años.
En el estudio, que ha sido presentado en forma de infografía, contrastan los datos sobre sus hábitos en 2014 con los de 2004. En general, nos muestra que el mercado está envejecido y parece no tener relevo entre los jóvenes. Por ejemplo, en el caso del CD vemos que el 61% de los compradores son mayores de 36 años. Y el grupo de 13 a 17 años, que en 2004 generaba un 14,9 % de la ventas, actualmente supone únicamente el 7%.
Se puede consultar la infografía y leer el artículo al respecto, con más conclusiones, aquí.