Sony C-100, vuelta a los micrófonos por todo lo alto
Con un micro condensador de doble cápsula para combinar los beneficios del pequeño y del gran diafragma, Sony abandona un letargo microfónico de más de 20 años.
Una vuelta a los micrófonos de estudio de alto nivel en múltiples sentidos. Y es que además del doloroso del precio que rondará los 1500€, es también alto nivel en el sentido del ancho de banda, que sube a unos nada habituales 50kHz y baja a los 20Hz. Alto también en posibilidades de uso gracias a un patrón polar seleccionable que puede presentar respuesta omnidireccional, figura de ocho o cardioide.
Heredero en algunos de sus detalles, en especial de la estructura para desacoplar el ruido por vibración acústica, del también doble cápsula C-800/C-800G, en el C-100 las cápsulas son de nuevo diseño y acordes a lo que se espera de un micro pensado para los formatos actuales de audio en altísima resolución. Tampoco se encuentra en este nuevo micrófono el circuito basado en válvulas de ese antecesor, sino un diseño basado en electrónica de estado sólido, lo que habla de una búsqueda de una transducción esencialmente limpia y fiel a los sonidos originales, sin excesivo aditamento de timbre vía distorsión/saturación. En todo caso, puestos a comparar con el C-800G que aún está en el catálogo de Sony, no está de más recordar que su precio ronda los 10000€, haciendo que estos 1500 delC-100 parezcan menos.
Cuenta con atenuador de 10dB y 'low-cut' para rebajar el extremo grave.
Las especificaciones hablan de sensibilidad máxima para el patrón omni con -37dB ref. 1V/Pa 1 kHz que se reducen a -35 y -31 para bi y unidireccional. El rango dinámico también tiene variaciones pero muy pequeñas estando garantizado al menos un recorrido de 113dB. La figura de EIN (ruido equiv. de entrada) es 24 dB SPL para respuesta omni, 22 para figura de ocho y 19 en cardioide. Los niveles máximos son de 138/136/132 dB SPL (omni/bidir/dir).
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