A partir del diseño clásico del theremin se han creado todo tipo de objetos y entornos DIY capaces de generar el clásico sonido. Ahora el artista Robin Fox, llega con un modelo de theremin de siete metros ubicado en las calles de Melbourne.
Como muchos sabran, el theremin es un instrumento electrónico que requiere del contacto humano para la creación de las clásicas tonalidades. En este theremin gigante ocurre algo similar, salvo que esta vez el objeto en cuestión usa una cámara interna que activa sonidos a partir del movimiento que lee de las personas. Según su creador, utilizaron este método ya que un theremin de siete metros podría afectar a las personas debido al campo electromagnético generado.
El trabajo del artista se basa en la utilización de simples ideas y tecnología que estimule la imaginación y cree nuevas experiencias para las personas, y seguro que un objeto pirámidal un tanto ovni, y "generando" sonidos que fueron utilizados en las primeras películas de ciencia ficción debe crear una experiencia bastante peculiar. Fox comenta:
"La relación entre el sonido y la luz en los proyectos que yo hago es realmente simple, es realmente uno a uno, no hay complejidad, es casi como un fenómeno natural." [...] "Se trata de la experiencia que tengan las personas. Si la tecnología no puede crear una experiencia simple y bonita entonces creo que estarías atascado en el proceso." [...] "Cada vez que enciendo el theremin y alguien camina alrededor del área de lectura de la cámara y se da cuenta que se reproduce sonido, hay una simple sensación de asombro a este que es simplemente maravillosa."
El theremin gigante permanecerá en las calles de Melbourne durante tres meses y estará siendo partícipe de la Melbourne Music Week. Podéis conocer más acerca de artista en su web oficial.
Vía ABC
Miguel es un investigador que relaciona la filosofía, el arte, el diseño y la tecnología del sonido. Vive en Medellín (Colombia) y es fundador de varios proyectos relacionados con lo sonoro, como Éter Lab, Sonic Field y Designing Sound.
