Maschine: Native Instruments juega duro
(Por David González) Me adentro en el mundo del groove; un groove muy sexy, como diría mi buen amigo Bender, con promesas de integración e inmediatez, pero... ¿cumple Maschine con lo que promete Native Instruments?
Maschine es, en palabras de sus creadores, un auténtico ‘Groove Production Studio’ o lo que es lo mismo, una caja de ritmos de las de toda la vida. Eso sí, con una excepción importante: que es software. Con esto no pretendo decir que sea la primera caja de ritmos virtual; evidentemente, hace tiempo que existen Ultrabeat, Redrum o Battery (aunque este último es más bien un sampler de baterías), y un sin fin más de productos totalmente capaces de programar ritmos y todo lo que ello conlleva.
La diferencia fundamental de Maschine es que, aún basándose en software, tiene un controlador dedicado, lo que lo convierte en un híbrido no visto hasta la fecha, y permite trabajar con el software como si lo hicieras con un elemento hardware, tratando así de aunar lo mejor de ambos mundos.
Evidentemente depende de un ordenador, y eso le quita atractivo si pretendes verlo como un elemento hardware. De hecho se lo quita por completo, pero a la vez le permite hacer cosas que las cajas de ritmo ‘tradicionales’ no pueden. Todo dependerá, como para todo, del lado en el que tú te quieras situar.
El controlador
El diseño es atractivo y minimalista, con líneas sencillas, ángulos rectos y un acabado negro muy elegante. Está fabricado con plástico de buena calidad y reforzado con aluminio. Es ligero, compacto y está completamente lleno de elementos de control. Con sus 2 pantallas, 41 botones, 11 knobs de giro infinito y 16 pads retroiluminados sensibles a la velocidad y al aftertouch, MIDI IN/OUT, alimentación USB y puerto de seguridad Kensington Lock, Maschine nos ofrece a grandes rasgos todo lo que podemos necesitar en un controlador MIDI de estas características y con una buena calidad de construcción .
Los controles de distribuyen de una forma lógica en cinco zonas bien definidas por la superficie del controlador.
Pads
Como su propio nombre indica, aquí se alojan los pads, 16 gloriosos pads retroiluminados sensibles a la velocidad y al aftertouch que hacen las delicias de los amantes del beat.
El tacto es bueno y preciso, aunque he de decir que en la primera versión del firmware algunos usuarios -yo entre ellos- tuvieron problemas con alguno de los pads y su sensibilidad, lo que en mi caso se solucionó con la versión 1.1 del software.
En esta misma zona también encontrarás los controles de modificación SCENE, PATTERN, KEYBOARD, NAVIGATE, DUPLICATE, SELECT, SOLO, MUTE, que te servirán para interactuar con los pads, los grupos y para acceder a muchas de las opciones principales de una forma rápida y sin tener que navegar entre largos menús de función, aunque debido a la complejidad de Maschine, alguno te encontrarás de todas formas.
Transport
Una sección de transporte sin nada especialmente llamativo, salvo el control SHIFT que seguro que utilizarás muchísimo.
Groups
Accede a los 8 grupos -nombrados de la A hasta la H- que Maschine permite utilizar. Los grupos albergan los instrumentos, los kits de percusión y las configuraciones avanzadas de efectos. Podrás cargar hasta 16 elementos diferentes en cada grupo.
Master
Los escasos controles VOLUME, TEMPO, SWING y NOTE REPEAT están pensados para hacerse cargo de algunas funciones globales, como el volumen general del proyecto, el tempo o la cantidad de swing, y otras más específicas desde la versión 1.1 del software, que con ciertas combinaciones permite modificar el volumen de los grupos o de los sonidos e instrumentos individuales o el pitch de esos sonidos de una forma instantánea.
NOTE REPEAT es una función muy extendida entre los usuarios de MPC, que permite repetir el sonido del pad o tecla que pulses con la cuantización que tú tengas configurada durante el tiempo que lo mantengas pulsado. También funciona como TAP TEMPO si mantienes pulsada la tecla SHIFT.
Edit
En la sección de edición tienes todo un mundo de control a tu alcance, dos pantallas de 64x256 píxeles, 8 controles de giro infinito con un tacto muy conseguido y 16 botones, ocho de los cuales están pensados para acceder a funciones generales del software. Los otros 8 te permitirán adentrarte en los sonidos y efectos para modelar hasta el último detalle de tu producción.
El uso de dos pantallas ha sido todo un acierto por parte de Native Instruments; muestran mucha información y de una forma más práctica a como lo haría una sola pantalla mayor. El contraste de las mismas es muy bueno, tanto si te sitúas de pie como si trabajas sentado, aunque curiosamente -no sé si será un fallo de mi unidad-, el contraste es mucho mejor si trabajas a la derecha del controlador que si lo haces desde la izquierda, lo cual es cuando menos raro. Como pequeña queja, decir que están demasiado cerca de los knobs, ya que a veces no puedes evitar tapar las pantallas al utilizarlos y puede ser molesto.
Controller Editor
Controller Editor es una aplicación que Native Instruments incluye con Maschine para poder utilizar su fantástico controlador con cualquier otro elemento que permita ser controlado vía MIDI. Bueno, más bien lo que hace es poner a tu disposición un completo editor de plantillas increíblemente útil y fácil de usar.
Hay que darle las gracias a Native Instruments por este pequeño programa; con él, tendrás en tus manos uno de los mejores controladores MIDI del mercado, y lo digo en serio. Podrás asignar el parámetro que quieras al control que quieras y elegir entre todas las opciones que tienes, que no son pocas: desde cambios de control hasta asignación de notas, e incluso podrás programar sus controles bajo el estándar Mackie Control, entre varias opciones más -hasta un total de doce-, y eso sólo en lo que respecta al tipo de función que cumplirá el controlador. Luego podrás seleccionar el rango, la resolución del controlador y varios parámetros más, cubriendo casi todas las posibilidades imaginables.
En unos cuantos clics podrás crear complejas plantillas de control dedicadas para cualquier software o hardware . Además, el controlador reconocerá los nombres que asignes a cada control lo que sumado a los pads y botones retroiluminados te darán un control visual inmediato de lo que estés haciendo en cada momento.
El propio controlador es capaz de memorizar varias de esas plantillas, y podrás saltar de unas a otras fácilmente y de forma inmediata. Ya incluye unas cuantas para algunos de los productos de Native Instruments, Ableton Live o incluso un preset de Mackie Control.
Sin ninguna duda, Controller Editor es uno de las mejores bazas de Native Instruments. Yo he utilizado Maschine más como controlador que como caja de ritmos; es una herramienta que te hará la vida muy fácil y hará que Maschine esté siempre operativo en tu estudio, sin contar que te dará la sensación de estar amortizando tu inversión más de lo que podías imaginar en un principio.
El software
Maschine apareció en el mercado hace más o menos un año; en este tiempo ha crecido mucho, pasando de ser una aplicación con un montón de posibilidades pero con carencias, a ser una aplicación muy completa y prácticamente independiente a la hora de sentarte a crear un tema.
Podríamos decir que es un pequeño secuenciador en sí mismo, aunque evidentemente lejos de pegarse con los más fuertes en ese campo, detalle que es meramente anecdótico ya que Native Instruments no pretende competir en ese sector del mercado.
El concepto es muy sencillo: tienes 8 grupos a tu disposición. En cada grupo puedes tener hasta 16 instrumentos multisampleados (en un kit de percusión cada sonido es un instrumento) o multiefectos, y el contenido de esos grupos e instrumentos se secuencian en patrones (hasta 64 patrones por grupo). Esos patrones se ordenan en escenas, con un máximo de 64 escenas.
Evidentemente hay efectos y otras herramientas, pero ese sería el esquema fundamental.
La interfaz
En un software pensado tanto para el estudio como para la interpretación en directo, es muy importante que la interfaz sea clara y directa, porque nadie puede permitirse el lujo de perder tiempo en un escenario. Pero a la vez no puedes obviar elementos importantes, porque entonces comprometes la validez del producto como herramienta de producción.
En ese sentido Maschine aprueba con nota; su interfaz es intuitiva y muy práctica, aunque requiere de un poco de tiempo para adaptarse a su flujo de trabajo. Podría decirse que tiene su propia filosofía, lo que tiene cosas buenas y cosas malas.
Son cinco las partes diferenciadas de la interfaz de Maschine, pero ahora voy a centrarme en tres de ellas, ya que son las que más van a influir a la hora de trabajar. Las otras dos son la cabecera -la cual solo tiene media docena de elementos como un transporte básico, los controles de tiempo y volumen globales- y el buscador, del que hablaré más adelante cuando le toque el turno a la librería de contenidos.
Zona de arreglos
Se compone de la línea temporal, la ranura de grupos, las columnas de escena y el área de clips, y desde aquí se controla todo lo referente a la ordenación de grupos y patrones. No hay demasiado que comentar sobre la zona de arreglos, pues sus funciones están todas a la vista, y aparte de lo ya mencionado poco más se puede hacer; si acaso controlar el volumen, el panorama o las funciones SOLO y MUTE de los grupos.
Área de control
Si lo que te va es retorcer los sonidos hasta el absurdo, deberás hacerlo en el área de control. Su estructuración es muy simple: se basa en un sistema de fichas y páginas de control desde las que podrás modificar envolventes, filtros, LFOs, ruteos, efectos y un montón más de parámetros.
Las tres fichas principales son MASTER, GROUP y SOUND, desde las que se accede al siguiente subnivel de fichas SRC, FX y OUT, cada una de las cuales con sus respectivas páginas de control, que en el caso de la subficha SRC de la ficha SOUND asciende hasta 6 páginas.
Esta es de lejos la sección de Maschine que más rodeos te hará dar; tan sólo plantéate lo siguiente: Estás controlando el filtro del instrumento 7 del grupo B y necesitas de repente controlar el LFO del instrumento 12 del grupo G. Si tienes mala suerte -y seguro que la tendrás, Murphy no perdona nunca-, deberás cambiar de grupo, cambiar el instrumento, puede que tengas que seleccionar la ficha SOUND, luego la subficha SRC y por último navegar entre las páginas hasta encontrar la página referente al filtro.
Como ves, esta es una de esas escasas situaciones que comentaba antes en las que tendrías que navegar por un menú tedioso y largo, el problema es que aunque sean escasas, esas ocasiones tienden a ser inoportunas.
Por suerte para los usuarios, Native Instruments ha ideado un plan que desde la nueva versión 1.5 al menos mitiga en parte ese problema. Ahora, la ficha GROUP incluye una página MACRO en la que podrás apilar los ocho controles de cada grupo que más utilices; por ejemplo, los filtros, como en la imagen inferior. No es una solución perfecta, porque puede pasar que en un grupo necesites más de ocho controles de acceso rápido, pero como digo, al menos algo es.
Editor de pautas
Es la sección de Maschine encargada de las tareas de composición, sampling y automatización. Está bien diseñada y también está divida, esta vez en tres menús de función diferentes STEP, KEYBOARD y SAMPLING.
STEP es un editor por pasos normal y corriente en el que podrás introducir los elementos en una rejilla con un espectro de resolución de 1/1 hasta 1/128 ó hasta 1/64T si trabajas con tresillos. En la parte inferior tiene un pequeño editor de eventos en el que podrás automatizar variaciones de todos los parámetros posibles que estén en juego.
En la parte superior está el menú de patrones: cuatro bancos de 16 patrones con los que obtienes hasta 64 patrones para cada grupo de instrumentos. Al elegirlos en el editor de pautas se asignan automáticamente a la zona de arreglos.
Y a la izquierda, la bandeja de instrumentos con sus respectivos controles de volumen, panorama, mute y solo y los botones de acceso a la pista de automatización.
KEYBOARD comparte la estructura de STEP salvo que en lugar de un secuenciador por pasos nos encontramos un editor en formato piano roll, pero el menú de patrones, la bandeja de instrumentos y la pista de automatización están exactamente igual que en el modo STEP.
La sección SAMPLING es algo más compleja, pero no demasiado. Se organiza en cuatro pestañas RECORD, EDIT, SLICE y MAP.
RECORD contiene los elementos básicos para capturar audio, como selección de entrada, control de volumen y una pequeña puerta de ruido para capturar sólo el audio que pase de cierto nivel de volumen. Como veis es básico, pero tiene todo lo necesario en realidad.
Si la grabación no ha quedado clavada, cosa bastante habitual, o si quieres editar algún otro sample, el menú EDIT te permite variar los puntos de inicio y final del sample y del loop en caso de que sea un sonido sostenido y también incluye controles de envolvente, pero sólo ATTACK y DECAY.
Evidentemente, en un software de estas características no podía faltar la opción para ‘rebanar’ loops al más puro estilo Recycle; sin embargo, no fue hasta la versión 1.1 cuando la cosa se puso algo interesante, y hasta la actual 1.5 cuando se puede considerar que las funciones de SLICE están a la altura de un ‘Groove Production Studio’, como proclama el fabricante.
Eliges el modo de cálculo entre SPLIT para dividir el loop en partes iguales, GRID para guiarse según la rejilla de cuantización o DETECT para detectar los transitorios. Luego decides cuantos ‘filetes’ quieres y pulsas APPLY. En ese momento, Maschine calcula los samples resultantes y los mapea automáticamente a espacios libres de la bandeja de instrumentos. O si lo prefieres, puedes arrastrar el resultado a un grupo vacío con la función DRAG, función que también te permite arrastrar samples de manera individual.
También tienes la opción de añadir rebanadas de forma manual, pero lo que hace en realidad es dividir por la mitad el fragmento que seleccionas, lo que le quita encanto, la verdad. Por último comentar que SLICE cuenta con un pequeño medidor de BPMs que por defecto se configura en auto, pero al que se le puede introducir el valor adecuado si se sabe cual es, así el cálculo será aun más preciso.
Tan solo falta por comentar la pestaña MAP, desde la que se pueden ordenar los samples a lo largo de un teclado de 11 octavas. Permite seleccionar la nota raíz, los valores mínimo y máximo de nota y velocidad, la afinación, el panorama y el volumen de los samples empleados.
Uso e integración
Aunque como ya he dicho, la interfaz de Maschine es muy clara y amigable a la hora de trabajar, Native Instruments no logró de primeras dar con un producto que guardase un equilibrio adecuado entre las opciones que ofrecía para el estudio y el directo. En un principio, Maschine estaba mucho más enfocado al directo o para trabajar de forma autónoma aunque no fuese de manera voluntaria por parte del fabricante. Tengo que admitir que aunque me podía pasar horas frente a él, luego me costaba mucho integrarlo en un proyecto a causa de algunas limitaciones importantes que presentaba.
No podías tener una representación gráfica de lo que hacías en Machine dentro de tu secuenciador; era frustrante, tenías que programarlo todo dentro del secuenciador integrado y luego calcular tú mismo los cambios que estarían por llegar o automatizar cambios de programa desde el secuenciador y eso si sabías como hacerlo, ya que ni eso podías hacer desde Maschine.
No fue hasta la versión 1.1 cuando el viento cambió a favorable, sobre todo para aquellos que como yo concebimos Maschine más para su uso en estudio.
Con esa versión, Native Instruments presentó un montón de nuevas opciones y funciones que le daban a Maschine la usabilidad que debió tener desde un principio. Es imposible evitar pensar que en Berlín se apresuraron a la hora de sacar al mercado su caja de ritmos.
Desde ese momento era posible asignar los grupos e instrumentos a los canales MIDI de tu secuenciador, automatizar cambios de escena e incluso exportar audio directamente al programa anfitrión con un cómodo gesto de arrastrar y soltar. Todas estas opciones junto con muchas otras, eliminaban de la ecuación unas taras que rozaban el absurdo en un producto que por un lado te ahorraba tiempo pero que por otro te lo quitaba con creces.
Se nota que los desarrolladores se han tomado su tiempo para lograr un entorno de trabajo fluido y donde el control prima sobre cualquier otra cosa, Maschine puede utilizarse sin tocar el ratón, salvo para guardar el proyecto o para algunas funciones que en momentos puntuales prefieras utilizarlo por ahorrar tiempo, aunque la verdad es que serán las menos.
Desde el controlador podrás acceder a todas las funciones de edición, grabación, búsqueda de instrumentos y efectos, automatización, corrección, etc. Tras haber podido probar varias cajas de ritmo de otros fabricantes, nunca me había sentido tan cómodo trabajando como con Maschine.
En el uso, Maschine es un instrumento inspirador. Sería raro que tras estar un rato sentado frente a él no hayas sacado al menos algo medio decente. La integración con el hardware es pasmosa y realmente te da la sensación de estar trabajando con una caja de ritmos “real” y no con software, pero a la vez tienes una pantalla completa y mucho más cómoda para trabajar de lo que te podrá ofrecer nunca ningún producto hardware, exceptuando casos aislados como Roland MV8000 en la que si que es posible integrar un monitor externo.
Habrá momentos en los que su sistema de menús te parecerá mejorable, pero entonces habría que prescindir de algunas de sus funciones, y si me preguntasen a mí, no sabría decir cuales. Todo en Maschine es aprovechable y práctico.
Evidentemente también hay cosas que me gustaría ver en futuras actualizaciones, como por ejemplo un arpegiador, un motor de síntesis de percusión como el que ya incluye Ultrabeat o incluso, puestos a pedir, que Native Instruments integre, aunque sea en versión reducida, algunas de las tecnologías de síntesis de sus Massive, FM8 o Absynth. Sí, ya sé que es bastante ingenuo pensar en algo así, pero eso le daría una flexibilidad a Maschine con la que entonces no tendría competidor en el mercado. Además, ya han demostrado con Reaktor o con KORE que saben trabajar en entornos modulares con resultados muy satisfactorios. Sin contar que hablo de integraciones recortadas y básicas; no espero ver las opciones de síntesis de Reaktor en Maschine, evidentemente.
Pero por suerte para todos, Maschine se ha convertido en un producto acabado y más aun desde la versión 1.5 que se acaba de presentar. La cantidad de posibilidades que tiene este instrumento son incalculables, y además, con un nivel de integración envidiable incluso para muchos equipos hardware.
En el vídeo que encabeza este artículo podréis ver a grandes rasgos cómo es el sistema de trabajo; seguro que es más ilustrativo que cualquier explicación escrita que pueda daros.
Librería y efectos
Maschine incluye una enorme librería de más de 6 GB de contenidos diseñados por ingenieros de sonido y músicos de primer orden -tales como Amon Tobin o Mouse on Mars-, para un un total de más 18000 samples de calidad, grabados según Native Instruments con equipos de estudio de alta gama.
Puedes encontrar prácticamente de todo en su interior: instrumentos acústicos, instrumentos étnicos, suaves colchones, bajos profundos, leads punzantes y un sin fin de golpes de batería, percusión y efectos de sonido. Lo mejor es que casi todo suena genial y muy fresco, aunque evidentemente no es KORE o Kontakt, así que tampoco esperes un grado de realismo similar ni articulaciones complejas.
Entre tantos instrumentos, efectos, kits y samples es fácil perderse y no encontrar lo que buscas, así que la librería incluye el ya conocido buscador de Native Instruments basado en etiquetas al estilo KORE, lo que facilita mucho la tarea de dar caza al sonido que necesitamos. Además, las etiquetas son editables, así que podremos adecuarlas a nuestros gustos y preferencias si es que lo creemos conveniente.
Una vez que nos ponemos manos a la obra y empezamos a buscar algo, vemos que hay seis menús de búsqueda dentro de la librería incluida en Maschine, además de la pestaña DISK, que permite localizar archivos de otros proyectos o librerías en nuestro disco duro.
Esos 6 elementos son PROJECT -que incluye proyectos completos realizados en Maschine-, GROUP con los kits de percusión, los loops (los cuales no me gustan mucho a mí personalmente) y los multiefectos, que vienen a ser como “cadenas” de efectos prediseñados para diversos usos, SOUND con instrumentos y sonidos individuales, PATTERN con patrones programados, FX con presets de los diferentes módulos de efectos que incluye el software y SAMPLE con todos los sonidos sueltos que no encajan en las demás categorías y que son una auténtica barbaridad.
Podrías pasarte días enteros intentando escuchar todo lo que incluye la librería de Maschine y no lo conseguirías, acabarías desistiendo seguro; yo llevo casi un año ‘buceando’ entre sus sonidos y aún hoy me sorprendo.
Por ese motivo, voy a centrarme en los instrumentos y en los kits de percusión, porque si tuviera que analizar detenidamente toda la librería ya podíais esperar sentados a que acabara este análisis (aunque también ojearemos los efectos un poco).
Kits y percusión
Sin duda, la piedra angular de la librería de Maschine. Hay tantos sonidos de percusión y tan buenos que es casi imposible decidirse por uno, ya que el siguiente que escuchas te parece aún mejor. Da igual lo que necesites, porque lo encontrarás o podrás hacer que se parezca. Evidentemente incluye un montón de sonidos clásicos y bastante masticados como las míticas Roland TR, pero sería un sacrilegio que no los incluyera y seguro que no le faltarían las críticas en caso de no haberlo hecho.
Los sonidos acústicos son limpios y naturales, las percusiones étnicas muy realistas, los sonidos sintéticos frescos y muy usables y no importa el estilo en el que te muevas, no le falta de nada, incluso un conjunto de sonidos y kits pasados por el vinilo para darle ese toque Lo-Fi / Retro / Vintage o como quieras llamarlo, es posiblemente una de las cosas que más me han gustado.
Los kits a su vez incluyen patrones preprogramados que puedes utilizar en tus producciones o como apoyos en esos momentos que necesites algo para salir del paso. Lo mejor es que puedes prescindir de ellos o utilizar los mismos entre diferentes kits.
No cabe ninguna duda de que las opciones disponibles son muchas, pero la estructura de instrumentos de Maschine ofrece una última posibilidad de esas ‘alucinantes’ y que todos los productos de este estilo deberían incluir. Podrás utilizar todos los elementos de un kit como instrumentos tonales sin necesidad de alterar su tono de forma individual, ya que al cargar un sonido en la bandeja de instrumentos, automáticamente se mapea a lo largo de todo el teclado, con lo que cuando cargas un bombo, lo que tienes son un montón de bombos con pequeñas variaciones de tono entre sí. ¡Genial!
Escucha ahora algunos de los kits incluidos y juzga por ti mismo. El sonido es 100% Maschine y sin ningún tipo de edición de mezcla:
Instrumentos
Lleva muchos, buenos y variados, pero algunos sonidos acústicos -que no todos- pecan de demasiado sosos. Me temo que estamos muy acostumbrados a que Native Instruments nos ofrezca librerías de primer nivel con Kontakt, y cuando escuchas Maschine no puedes evitar pensar que es una pena que no se parezca más al señor de los samplers.
Esto que no quiere decir que suenen mal, ni mucho menos, sólo que la ausencia de articulaciones en algunos casos y la excesiva sencillez de los sonidos en otros te saben a poco. Sin embargo, sería injusto pedirle a Native Instruments que integrara las tecnologías de Kontakt aquí, ya que entonces habrían de sacrificar otros elementos aunque sólo fuese por estabilidad o por precio, y este es un producto totalmente diferente. Si le sumamos que los instrumentos basados en sintes tienen un sonido impresionante, y que con algo de trabajo de edición mejoraremos considerablemente el resultado, no tiene sentido lamentarse por algo que incluso puede que sea una imaginación del que suscribe, que con los años se vuelve más cascarrabias.
Como curiosidad, comentar que me hizo gracia ver una gaita o un duduk en la lista de instrumentos. No me esperaba instrumentos de ese estilo en un producto de estas características.
Os dejo ahora ejemplos con proyectos de fábrica de Maschine, para que podáis escuchar algunos instrumentos. Los proyectos están alterados en duración y/o con elementos silenciados por momentos para poder apreciar mejor los instrumentos. El sonido y la mezcla es 100% Maschine.
Efectos
Si he dicho que los sonidos son muy buenos, los efectos no se quedan atrás en absoluto. Hay un poco de todo: reverberaciones, delays, ecualizadores, filtros, modulaciones varias, distorsiones y herramientas de dinámica.
Lo mejor del asunto es que algunos de ellos son increíblemente inspiradores y se alejan bastante de lo que se puede escuchar en otros efectos del mismo tipo, y manteniendo la usabilidad. En total te llevas 22 efectos que cubrirán las necesidades de cualquier productor o intérprete.
Es de agradecer que en Native Instruments decidieran tirar por ese camino, ya que el mercado está saturado de efectos ‘comunes’. y lo que de verdad se necesitan son herramientas originales, no refritos de refritos de versiones. Si tuviera que comparar los efectos de Maschine con algo, seguramente sería con los de Ableton Live, que a decir verdad no es el único paralelismo que veo entre ambas plataformas -no podemos olvidar que Maschine también es una herramienta de directo, al fin y al cabo-.
Muchas veces he visto productos que, aún incluyendo buenos efectos, ofrecían unas posibilidades de uso real muy escasas, ya fuese por limitaciones de hardware o por falta de opciones de ruteo, con lo que apenas los podía aprovechar. Pero por fortuna, este no es el caso. Podrás cargar dos efectos de inserción por cada instrumento, dos por grupo y dos en el master, y además incluso podrás configurar efectos de envío y crear complejas cadenas de dispositivos a tu antojo. Aquí, la imaginación es el límite.
Maschine 1.5
Aunque he intentado ir hablando de muchas de las nuevas funciones, no he podido entrar en detalles, básicamente porque en el momento que empecé a realizar este análisis no estaba disponible la versión 1.5 y los apuntes anteriores han sido más bien parcheos de última hora sacados a partir de la beta pública y ya en última instancia a la versión oficial que he podido usar unos días, así que vamos a ver algunas de esas novedades con algo más de calma.
Ahora Maschine es capaz de emular dos cajas de ritmo retro como la MPC60 y la SP-1200, incluso sus cinco tipos de filtro en el caso de esta última. Además de poder importar varios formatos de librerías Akai MPC (500, 1000, 2500, etc) y de incluir una ampliación de su librería de sonidos basados en la Akai MPC60 sampleados por Goldbaby, el famoso gurú de las cajas de ritmo.
Si os soy sincero, nunca he tenido entre mis manos ni una MPC60 ni una SP-1200, así que no puedo entrar a valorar si el trabajo de emulación estará a la altura, pero sea como sea, aportan carácter al sonido final y le da un saborcillo a retro muy interesante.
Si antes comentaba que es posible exportar un patrón a audio directamente arrastrándolo hasta el secuenciador, podrás hacerlo también como patrón MIDI de forma instantánea y con la misma sencillez. Así por ejemplo, podrás programar los ritmos en el secuenciador integrado de Maschine, donde es muy cómodo de hacer, y luego, cuando estés satisfecho con tu patrón, llevarlo a tu secuenciador en segundos. Sin duda es una característica tremendamente útil. Incluso podrás dejar el secuenciador de Maschine en modo bypass y grabar directamente los eventos en el programa anfitrión.
También hay nuevas herramientas y opciones de edición a la hora de trabajar los samples; hasta 10 nuevas herramientas, como fundidos de entrada y de salida, silencios o normalizaciones, y varias e importantes mejoras en el troceado de archivos pensadas para acelerar tus labores de edición sobre Maschine y no necesitar elementos externos para estas tareas básicas.
El controlador es ahora más potente que nunca, gracias a la mejoras que ha sufrido esta versión en el campo de la integración. Las opciones de navegación por el proyecto aumentan, y podrás incluso realizar acciones de zoom en los samples si los estás editando, o recorrer todo tu proyecto de arriba a abajo sin despegar las manos de Maschine.
Estas son sólo algunas de las nuevas funcionalidades incluidas en la versión 1.5. También hay mejoras en la gestión de los recursos del procesador si trabajas con muchos efectos, posibilidad de guardar tus proyectos con los samples utilizados y facilitar posibles colaboraciones o la implementación de modulación y pitch (cosa que no entiendo que hayamos que tenido que espera un año para ver). Son otros ejemplos, pero hay más, bastantes más.
Si a eso le añadimos todo lo que vino con la versión 1.1 y la ampliación de la librería de sonidos de más de 1 Gb (ya incluida en los 6 Gb comentados) con sonidos de las librerías Abbey Road 60´s | 70´s, Scarbee o Urban Arsenal 2, entre otros, tendremos una actualización muy seria y además gratuita.
Pero claro, como ya he dicho, muchas de estas funciones ya deberían haber estado desde el principio, porque más que añadidos de ahora, son carencias llamativas que un equipo destinado a la producción de grooves no podía tener.
Siguen quedando cosas que limar como la ausencia de timestretch, amortiguada en parte por el nuevo efecto Grain Stretch -que sólo permite su uso en tiempo real, así que realmente no tiene aplicación a la hora de editar-, o un posible motor de síntesis de percusión que también incluye MOTU BPM -sin duda, uno de los máximos competidores de Maschine en su franja de mercado-, o pequeñas cosas que vas viendo a la hora de trabajar que son mejorables.
De todas formas, hoy por hoy, Maschine posiblemente es la caja de ritmos más potente y capaz de todo el mercado, y eso que hay muchas y muy buenas opciones donde elegir, pero un controlador dedicado de esta calidad, un software estable, intuitivo y rápido para trabajar, herramientas de vanguardia y una inmensa librería de sonidos de primera, le dan a Maschine una posición que otros difícilmente pueden alcanzar.
Realmente es una fusión casi perfecta de software y hardware.
Por David González.