Aunque no ha hecho nunca excesivo ruido, Mixvibes lleva ya nada menos que 10 años comercializando sus productos informáticos para discjockeys. No, no han conseguido establecerse a la altura de Native Instruments o Serato, pero si después de 10 años siguen dando guerra es porque lo que venden ha tenido la calidad necesaria como para reunir un número suficiente de usuarios fieles en todos los segmentos del sector DJ, y eso es algo que no todas las compañías han logrado. Una prueba irrefutable de la calidad que hay en el software de Mixvibes, es que la todopoderosa Pioneer confió en ellos para que diseñaran Rekordbox, el software de gestión musical de su gama de reproductores digitales profesionales, algo de lo que hablaremos algo más en profundidad luego.
La versión 2.0 de Cross ha supuesto para Mixvibes un pequeño renacimiento, en esa gran evolución Cross fue reconstruido desde cero, y a lo largo de actualizaciones menores se ha complementado y refinado hasta llegar a la versión 2.4, que es la que nos ocupa hoy, junto a la versión 1.1 del Video Plugin. Forman un conjunto muy interesante, que toma muchas de las grandes ideas de otros programas y las adapta y mezcla con estilo e ideas propias de Mixvibes.
Opciones, compra e instalación
Actualmente Cross se presenta en varias opciones de compra, por un lado está CrossDJ y por otro Cross (a secas), la diferencias está en que CrossDJ cuesta 40€ y no tiene funciones de control por timecode, mientras que Cross cuesta 80€ y sí tiene funciones de control por timecode. Si en algún momento decides pasar de CrossDJ a Cross debes pagar 45€ por el upgrade, es como si te penalizaran con 5€ por no habértelo pensado bien desde el principio, una política de ventas “curiosa”. El Video Plugin cuesta 63€, pero si lo compras en conjunto con Cross, tienes un descuento del 25% en el plugin y se te queda el conjunto en unos 127€. Esta oferta no está disponible comprando el plugin con CrossDJ, así que merece la pena comprar el paquete completo de Cross + Video Plugin. Existe una versión gratuita de Cross con muchas limitaciones, de la que ya os hablamos en un artículo reciente.
Hay que explicar, que lo peor de Cross es su proceso de compra, instalación, validación y actualización, Mixvibes tendría que revisar todo esto un poco. La compra se realiza en la web de Mixvibes a través de la filial Share-It, una vez finaliza la compra, no recibes absolutamente nada, solamente un número de pedido. Varias horas después (la cosa puede ir de 2 a 12 horas), recibes un e-mail de Share-It indicando que todo está correcto, junto a los número de licencia y los enlaces para acceder a Share-It y descargar el software. Descargas el software, lo instalas, y resulta que lo que instalas es la versión 2.3 de Cross y la 1.0 del plugin, así que te aparecen unos mensajes diciendo que actualices. Pero actualizar no es tan simple como parece, ya que las actualizaciones no se descargan desde Share-It, sino desde la web de Mixvibes, concretamente desde su foro, donde debes registrarte en un proceso que se realiza de manera paralela a la compra y además debes indicar en tu perfil de usuario del foro tus números de serie de productos de Mixvibes (que te los ha dado Share-It), ya que si no lo haces no serán visibles los enlaces de descarga de las actualizaciones. Todo esto es algo que debes averiguar por ti mismo y que no está nada bien explicado en la web. Una vez haces todo esto, ya puedes descargar las actualizaciones e instalarlas, por cierto el Video Plugin te pedirá una vez más el número de licencia. Y tras todo este proceso tan farragoso consigues tener Cross en tu ordenador. Los usuarios de Mac lo tienen un poco más fácil ya que en la Mac App Store está disponible CrossDJ, aunque Cross solo puede comprarse para PC y Mac en la web de Mixvibes, así que si quieres timecode tendrás que pasar por todo esto. Por lo menos el foro de Mixvibes tiene un apartado en castellano.
Interfaz
Arrancamos Cross y no encontramos con una interfaz de tonos grises que en apariencia es similar a la de otros programas que conocemos. En la parte superior tenemos los controles de volumen de preescucha, volumen máster, mezcla de preescucha y el limitador, a la derecha los controles para abrir la ventana de preferencias y el botón para activar las grabaciones. Justo debajo está el Beatmatcher (por defecto no se ve, debes activarlo en Visualización/Beatmatcher), donde vemos alineadas en horizontal todas las formas de onda de los decks que estemos usando. Debajo tenemos los dos módulos de efectos, que son de un aspecto francamente espartano, únicamente un botón de activación, un menú para elegir el efecto, dos knobs (Amount y Depth) y un menú para asignarlos. Podemos asignar cada módulo de efectos a cualquier deck o al máster.
Bajo los efectos tenemos los decks, inicialmente son dos, y desde el menú Visualización podemos hacer aparecer dos más. Los decks A y B pueden funcionar como reproductores de audio o de video, mientras que el C y D pueden ser reproductores de audio o samplers, además los decks A y B son los únicos que se pueden controlar mediante timecode, C y D sólo pueden controlarse mediante MIDI, HID o teclado y ratón. La disposición de controles e información en los decks está distribuida en modo “espejo”, es decir, si el deck A tiene el control de pitch a la izquierda, el deck B lo tiene a la derecha, y esto sucede con todos los controles e información del deck. Este tipo de distribución tiene una ventaja, y es que pegando un vistazo al centro de la pantalla ves bastante información junta, pero la desventaja es que a la hora de coger el ratón y hacer click sobre algo, en ocasiones de manera inconsciente te vas al lado contrario, sobre todo en el deck derecho. En cada deck tenemos nombre de la pista, artista, tiempo restante/transcurrido (cambia clickando encima), BPM (aparece en relación al pitch establecido, no el original), controles de loop manual, selector de loops automáticos, salto por compases (aquí lo llaman Seek, es el beatjump de Traktor), selector de rango de pitch (6, 8, 10, 16, 32 y 100%), pitch, controles de pitchbend, controles de play, cue y sync, y por supuesto la doble visualización de forma de onda. Este tipo de visualización es la típica en estos programas, por un lado la vista general y encima una vista en detalle. Mixvibes ha elegido un color amarillo para los decks A y C y rojo tirando a fucsia para los B y D, de estos colores apenas se emplean 3 tonalidades para la representación y sinceramente... me parece algo feo. Debo reconocer que hay gente a la que le agradan estas representaciones más simplistas, y no son pocos, pero quien escribe estas líneas está enamorado de la representación multicolor de Serato, y cualquier otra cosa le sabe a poco. No obstante, cumple perfectamente con su función. Hay que destacar muy positivamente que al pasar el ratón por la representación en detalle aparecen sobre esta representación controles adicionales, clickando sobre un icono de un lápiz en la parte inferior se desplegarán los controles para editar los beatgrids (fáciles y cómodos de usar), en la esquina contraria aparecerán los controles para elegir el modo de desplazamiento de la forma de onda, pudiendo elegir entre el típico scroll con el localizador en el centro siempre, o ver desplazarse el localizador de un lado a otro de la vista en detalle y al llegar al final cambiar al siguiente segmento, también un botón . En un lateral tendremos los controles de zoom, sobre este el botón para activar el Slip Mode (funciona igual que en los reproductores Pioneer), y en el lado contrario a este botón los controles para elegir la entrada de control por timecode.
Sobre el control de pitch de cada deck, tenemos un botón rotulado como Master, sirve para asignar a cada deck la función de que sus BPM’s sean una especie de master clock, de manera que todo el resto de decks se sincronicen con ese. Si en Preferencias/General activamos la opción Enlace de Sincronización, de todos los decks que tengan activado el Sync, será automáticamente el Master el último que quede sonando.
Bajo los decks tenemos los controles de lo que en Cross se llaman “localizadores”, que vienen a ser lo que comunmente se conoce como hotcues. Podemos marcar hasta 8 por pista, cada uno tiene un color asignado (por defecto, no se pueden cambiar los colores) y lo interesante es que podemos asignar un nombre a cada localizador, de manera que podemos llamarlos “intro”, “breakbeat”, “drop”, “subidón” o cualquier cosa que nos sirva para tener una referencia más clara del punto al que nos llevará ese localizador, algo realmente útil. Si cuando marcamos un hotcue, este es el inicio de un loop, quedará guardado como “hotloop”, de manera que al recuperar ese localizador se marcará también automáticamente el mismo loop.
Si ponemos los decks C o D o en modo sampler, su aspecto y funciones cambia mucho. El spacio del deck quedará dividido en 8 cuadros, en cada uno podremos cargar una muestra, loop o canción entera que se disparará al pinchar sobre su forma de onda. En cada cuadrícula tendremos un selector de modo de disparo y un control de volumen, sobre la cuadrícula tenemos los botones de Master y Sync, y junto a ello controles para guardar los bancos de samples que vayamos creando y un desplegable para cargar bancos ya guardados y usar las funciones de Hot Slicing Bank y Hot Chromatic Bank que luego explicaré.
Entre los 4 decks está el mixer de audio, si tienes instalado el Video Plugin también puedes ver en esa misma área la previsualización de la mezcla de video y el selector de efectos de mezcla de video. Por cierto, el mixer de audio es muy similar gráficamente al de Deckadance. Los vúmetros a pesar de ser simples son bonitos de mirar. Sobre el mixer tenemos los controles de Snap y Quantize, útiles a la hora de asignar cues, loops y de usar el sampler.
En la parte inferior de la interfaz tenemos la librería. En la parte izquierda de la librería tenemos accesos directos a la colección (canciones, listas, listas inteligentes, muestras, historial), navegador de archivos, librería iTunes, funciones de autoplay, y la parte derecha tenemos los subniveles de cada sección y su contenido. Algo muy práctico de la interfaz de la librería es que en la parte derecha tenemos un botón rotulado como Info, al pusarlo se desplagará en la parte derecha una pestaña con toda la información sobre la pista seleccionada en ese momento, en esa misma pestaña podemos realizar la edición de la información. Debajo de ese botón tenemos integrados los controles del reproductor de preescucha, un sencillo botón de play, un vúmetro y un control de volumen.
Configuración
Son destacables algunos detalles de configuración del software, como por ejemplo poder definir un tiempo de arranque y parada independiente para cada deck y así simular a nuestro gusto el efecto de motor de plato de manera individualizada. La curva de crossfader puede elegirse entre varias opciones o podemos definirla nosotros mismos. Podemos elegir la cantidad de pitch asignada al pitchbend, desde un 1% hasta un 50%, es realmente práctico para los que no usen Sync ya que permite adaptar la respuesta del soft al gusto de cada uno. Respecto al aviso de fin de pista es también totalmente configurable, desde un segundo antes hasta un minuto antes. A la hora de realizar grabaciones podemos elegir grabar toda la mezcla o únicamente el sonido proveniente de un determinado deck, así como el formato de grabación. Finalmente es destacable que a la hora de configurar el interfaz de audio el software soporte resoluciones de hasta 96khz.
Respecto al control del software, podemos establecer diferentes configuraciones de teclado, según estemos usando un teclado normal o de portátil, o sencillamente queramos definir diferentes configuraciones para un mismo teclado. En cuanto a controladores MIDI, el programa viene preconfigurado para soportar 83 controladores de diferentes marcas, si el nuestro no está en la lista o si queremos modificar su manejo, disponemos de un editor formado por menús desplegables en los que las diferentes funciones están agrupadas por categorías, cuando quieres introducir un nuevo control automáticamente el software activa un modo “learn” que detecta cualquier mensaje del controlador. Para realizar modificaciones de manejo en los ya establecidos, el programa no permite modificar el mapping original, te obliga a realizar un duplicado del mapping y hacer las modificaciones sobre el duplicado. Para mapeos con funciones especiales, Cross permite asignar hasta 10 modificadores. En general todo el proceso de mapeo es bastante sencillo e intuitivo en Cross, tanto para gente que no ha manejado otros programas como para gente experimentada. Respecto al control por timecode, emplea sus propios vinilos y CD’s, y aunque el programa permite configurar 3 entradas de audio, sólo admite 2 señales de control por código de tiempo y solo los reproductores A y B pueden controlarse con esas señales, así que no es posible pinchar a 4 decks con timecode.
También es posible controlar Cross mediante las aplicaciones CrossDJ Remote para iPad e iPhone. Estas aplicaciones permiten utilizar la pantalla táctil del dispositivo portátil como superficie de control de todas las versiones de Cross. No obstante encuentro caro el precio que se pide por estas aplicaciones, 9€ por una aplicación de control remoto que solo funciona con los programas de una marca es excesivo cuando por 5€ puedes comprar aplicaciones como TouchOSC que pueden controlar cualquier software y además te permiten diseñar tu propia superficie de control. Evidentemente siempre viene bien que la aplicación esté diseñada exclusivamente para las funciones de Cross, pero Mixvibes se ha pasado con el precio.
Para acabar, como opción adicional de control, Cross es compatible con el modo HID de los reproductores Pioneer, lo que lo hace compatible con el 2000Nexus, 2000, 900, 850, 400 y 350. Usando este modo (que además de Cross sólo lo soporta Serato y Traktor), podemos controlar los decks de manera total con los controles de los CDJ, visualizar en su pantalla la información de pista, forma de onda y carátula, y además usarlos como interfaz de audio.
El mixer
Cross incorpora un mixer que no está mal, pero podría estar mucho mejor. Para empezar, sus controles son algo diminutos, y para aquellos que pinchando con software miran más la pantalla que el hardware, quizá plantee algunos problemas. Está bien que el mixer por otra parte incorpore un filtro tipo DJM en cada canal, aunque podría tener un sonido algo más rotundo. La EQ, aunque podríamos definirla de musical y agradable, seguramente defraudará a los que gusten de ecualizaciones extremas o experimentales, sencillamente no vale para nada así, y además no cuenta con modo isolator ni es posible realizar cambio alguno en la EQ.
Algo positivo es que desde los controles del mixer podemos conmutar los decks C y D en modo sampler y los A y B en modo externo, ahorrando tener que abrir menús. También me han gustado los vúmetros, algo que ya he comentado antes.
Efectos
Los efectos incorporados en Cross cumplen su cometido sin estridencias, pero también sin maravillar excesivamente. En total disponemos de 14 efectos, de los cuales los más destacables a mi entender son los filtros, ya que mejoran los filtros incorporados en el mixer con un sonido más contundente, el efecto Bliss, que viene a ser parecido al efecto/filtro de ruido que incorporan ahora algunas mesas digitales, el Transform y el Delay. Se echa en falta una buena reverb.
La simplicidad de uso de los efectos, mediante únicamente dos knobs, gustará a algunos, especialmente a los que busquen únicamente añadir detalles sencillos y prefieran entretener a su audiencia con otro tipo de técnicas. Cierto es que cuanto menos controles tienes es menos probable que metas la pata. Los que busquen complicadas progresiones y mutaciones en los efectos, indudablemente deben mirar en otro sitio. Por lo menos no sucede como en Serato, en donde anunciaron a bombo y platillo unos efectos tan normales como estos de Cross.
Samplers
Los decks C y D, como ya he comentado, pueden hacerse funcionar en modo sampler. Por una parte pueden emplearse como los samplers habituales en este tipo de programas, pero tienen funciones que les hacen tener algo de personalidad propia. Podemos cargar directamente un fragmento de la canción que está sobre el sampler en cualquira de los disparadores vacíos clickando sobre el disparador, automáticamente cortará un fragmento tan largo como el tamaño indicado en el selector de loops automáticos, tomando como punto de inicio la ubicación del localizador del deck. Si invocamos la función New Hot Slicing Bank, el sampler creará automáticamente un banco de 8 muestras extrayendo fragmentos de la canción cargada en el deck que está sobre el sampler. Tomará como punto de inicio del primer fragmento en donde esté ubicado el localizador en la canción, y la longitud del fragmento será la longitud indicada para los loops automáticos, cada fragmento del banco empezará donde acabe el anterior, y tendrá la misma longitud. De esta manera tendremos un banco formado por trozos de igual longitud la canción en reproducción, con lo que podremos jugar y crear remixes en tiempo real. Con la función New Hot Chromatic Bank pasa algo similar, el sampler cortará desde el localizador de su deck superior un fragmento de pista tan largo como indique el control de loops automáticos, y lo copiará el mismo fragmento en los 8 disparadores, pero sonando con diferente tonalidad en cada disparador. Un sampler se puede sincronizar sin problemas con una pista de reproducción o con otro sampler.
La librería
Dentro de las funciones de gestión de la librería musical, destaca de Mixvibes una función muy interesante que no todos los programas tienen, y es la capacidad de importar la librería de Traktor, Virtual DJ y Rekordbox, además de interactuar de manera directa con la librería de iTunes. Lo mejor de todo es que es incluso capaz de incorporar los hotcues que hubiéramos marcado en las canciones con otros programas.
Realicé pruebas de importación de librerías de terceros con Traktor y con Rekordbox. Con Traktor la experiencia fue algo más satisfactoria, importó todos los temas y conservó los hotcues, además importó también los playlists y los agrupó bajo una carpeta llamada Traktor Import. Con Rekordbox la cosa fue distinta, ya que no lee directamente la base de datos de este programa, lo que lee son los playlists que exportes de Rekordbox, no obstante es capaz igualmente de importar los hotcues marcados en las canciones del playlist. Me ha extrañado un poco que Cross no leyera de manera más directa la base de datos de Rekordbox siendo Mixvibes la empresa que diseñó para Pioneer este software. No obstante, a pesar de este detalle, Cross se convierte en una opción muy interesante para gente que suele pinchar en salas donde trabaja con reproductores de Pioneer pero que también quieren tener la opción de pinchar su música con el ordenador. Puede seguir usando Rekordbox para preparar su librería y en caso de prescindir de los CDJ y necesitar pinchar con el ordenador, puede importar fácilmente toda la música en Cross. Si unimos esto a la integración con el modo HID de los reproductores Pioneer, Mixvibes es todavía una opción más interesante para este tipo de DJs.
Cuenta con la interesante posibilidad de crear listas inteligentes de reproducción, función que ya conocemos de programas como Serato o iTunes, y que nos permite introducir unos criterios de selección basados en la información de los tags de las canciones, para que la lista se seleccione automáticamente, y que además se añadan en el futuro canciones que importemos a nuestra librería que cumplan con los criterios establecidos para la lista.
Video Plugin
El Video Plugin habilita la posibilidad de poder cargar videos en los reproductores A y B, soportando los formatos más populares de video (mov, mp4, avi, mpeg, mpg, m4v, mkv, vob, flv, divx, wmv...). Al cargar videos en estos reproductores, la parte en la que se visualiza la carátula del tema en cada deck pasa a ser el visualizador del video. Si el video tiene sonido, este se analiza y se muestra igual que el audio de una canción normal, y mientras se visualiza el video se reproduce y muestra el audio igualmente. Evidentemente también se puede cargar video sin audio y cargar audio independiente en los reproductores C y D. Cuando hay video sin audio cargado en el visualizador de forma de onda de los reproductores se muestra igualmente un beatgrid sobre fondo negro, que avanza en la reproducción. Se puede avanzar o retroceder en el video igual que si lo hiciéramos sobre el audio, se puede scratchear (divertidísimo, os lo aseguro) y se puede sincronizar a cualquier otro reproductor, y el rendimiento es realmente bueno sobre un ordenador normal. En las pruebas utilicé un MacMini con i5 a 2.5ghz y 4gb de RAM, con una respuesta muy buena y sin ningún tipo de bajada de rendimiento o problemas de reproducción.
La mezcla de video puede visualizarse en la parte central de la interfaz, donde el mixer. Ahí también tendremos un desplegable para elegir entre 21 tipos distintos de transiciones de video, que se efectuarán con el movimiento del crossfader. Las transiciones no son nada visualmente novedoso, pero cumplen adecuadamente su cometido. Podemos grabar la mezcla de video en un archivo externo que podremos configurar a diferentes calidades, desde 240p a 1080p, para ello se emplea el mismo control que para grabar las sesiones normales de audio.
En uso
Cross se muestra fácil de usar desde el primer momento y su curva de aprendizaje no es nada complicada teniendo en cuenta todo lo que puedes hacer. Si vienes de manejar cualquier otro programa, con alguna que otro mirada al manual para ubicar algunas funciones podrás hacerte rápido con el programa. Si eres novato, es un buen programa para empezar, ya que las funciones de uso más común se encuentran de manera muy intuitiva. Tas la instalación y con un par de horas de configuración y pruebas, cualquiera puede estar mezclando un tema tras otro sin parar.
Los temas se cargan y analizan muy rápido, algo de agradecer. Cuando hay que importar librerías o playlists, el proceso es igualmente rápido. En general todas las tareas relacionadas con la gestión de la música se resuelven con bastante agilidad por parte del programa. El rendimiento general del programa es bueno, y con ordenador más o menos actual y no excesivamente potente se pueden usar todas sus funciones sin problema alguno de estabilidad. Es bastante rápido adaptar la interfaz a nuestro gusto, desde el menú Visualización se puede configurar prácticamente todo. En otros programas son necesarios más menús y clicks de ratón. A pesar de ello se echan de menos opciones para poder guardar diferentes layouts de trabajo. La edición de beatgrids es una delicia gracias a las herramientas que aparecen sobre la forma de onda, a pesar de que tampoco es muy necesario editarlos gracias a que el programa lo ajusta normalmente bastante bien por sí mismo.
El programa está traducido al castellano en parte, muchos elementos conservan su nomenglatura en inglés, e incluso algunas veces te encuentras palabrejas en francés. Determinadas funciones que sí se han traducido tienen nombres en español un poco rebuscados que la primera vez que los lees no terminas de ubicar, quizá la traducción no la haya hecho alguien cercano al mundillo de los discjockeys. El manual está en inglés, y no está actualizado a las funciones de la última versión, aunque esto he podido observar que es algo común a mucho software para DJs. ¿Será que los desarrolladores creen que a los DJs no les gusta leer?.
Aunque en la librería musical se puede visualizar la tonalidad de las canciones, Cross no es capaz de analizarla. Puedes ponerla si la conoces con un desplegable en la pestaña de edición de etiquetas, o usar un software externo de análisis. Tampoco hay control para cambiar manualmente la tonalidad en los decks. Una lástima que hasta el momento no se haya tenido muy en cuenta la mezcla armónica en Cross. No obstante por comentarios que ha dejado en el foro un miembro de soporte técnico, al parecer hay intención de incorporar en Cross opciones de análisis de tonalidad.
Valoración final
Lo que nos ha gustado
- Buen precio.
- Muy buena gestión de la librería musical, buenas opciones de importación de librerías y playlists de terceros.
- Compatibilidad con el modo HID de Pioneer.
- Sampler con funciones originales.
- Fácil de usar.
- Poder pinchar video.
Lo que no nos ha gustado
- Proceso de compra y actualización farragoso.
- Pobre representación de formas de onda.
- Mixer interno con EQ y filtros mejorables.
Alternativas
Serato DJ tiene un precio similar actualmente con su plugin de video incluido, unos 116€, y funciones similares en muchos aspectos, aunque poder usarlo está supeditado a poseer alguno de los controladores compatibles. Virtual DJ es la otra posible opción si se quiere mantener la posibilidad de pinchar video, la cual viene integrada en el programa, pero su precio es más elevado, 250€.
Conclusiones finales
Mixvibes tiene actualmente un buen producto para discjockeys profesionales con Cross, a un precio muy aceptable teniendo en cuenta la gran cantidad de funciones que obtienes, especialmente la opción de pinchar video. Las carencias del programa quedan perfectamente compensadas por funciones que otros programas no tienen y que le dan suficiente personalidad propia. Cross es especialmente interesante para gente que trabaja con reproductores Pioneer, tanto por su posibilidad de integrarse con estos reproductores empleando su modo HID como por la de poder importar playlists y hotcues de Rekordbox. Quizá Cross nunca llegue a competir con los grandes pesos pesados actuales del software para DJs, pero es más que probable que Mixvibes siga otros diez años más (o más) en la brecha si sigue haciendo las cosas igual de bien.