Pros
- El nuevo asistente de masterización funciona realmente bien
- La versión Advanced ofrece 16 plugins independientes
- Consume muy pocos recursos
Contras
- Ninguno. iZotope da justo lo que promete
En tiendas
- iZotope Ozone 10 Standard: 239€ en Thomann
- iZotope Ozone 10 Advanced: 485€ en Thomann
Introducción
[Índice]Para ser completamente sincero, antes de comenzar a hacer esta review no tenía del todo claro si era una buena idea hacerla, o al menos que fuese yo quien la hiciese. La razón principal es que no soy ingeniero de masterización, aunque tampoco es que sea manco en la materia. Pero tras pensarlo, me di cuenta de que buena parte del público objetivo de iZotope para Ozone 10 es precisamente ese, el de los músicos y productores que no son ingenieros de masterización. Además, pensando un poquito más sobre ello, llegué también a la conclusión de que un alto porcentaje de los usuarios de esta comunidad, y por tanto de los lectores de esta review, seguramente estén en una situación parecida. Así que, desde esa perspectiva, tal vez sí sea buena idea que el autor de este artículo no sea alguien con 25 años de experiencia que pueda hacer buenos trabajos de mastering con prácticamente cualquier cosa que caiga en sus manos. Sobre todo porque uno de los argumentos de venta principales de iZotope es que Ozone 10 pone al alcance de “cualquiera” resultados de mastering profesionales, sea cual sea su nivel de conocimientos. Pero ¿es eso verdad?
Novedades y versiones
[Índice]Ozone 10 llegó al mercado hace algunos días, y ya pudisteis leer entonces la respectiva noticia en la que se adelantaban las novedades de esta nueva versión. Igualmente, ahora profundizaré en las diferencias principales entre las versiones Advanced y Standard. Ozone 10 Elements, la opción de entrada que iZotope ofrece con varios de sus productos, estará disponible próximamente.
Empezando por la versión Standard, las novedades principales se centran en las mejoras que recibe el asistente de masterización (Master Assistant), tanto en lo que respecta a su algoritmo de inteligencia artificial como a su interfaz, que además de modernizarse un poco, ahora incluye más elementos de control para obtener resultados más pulidos sin necesidad de acceder a la cadena de procesos. Por otro lado, Magnify Soft Clip y Recover Sides son mejoras adicionales que afectan a los módulos Maximizer e Imager respectivamente. En el primer caso hablamos de un parámetro gracias al que es posible aumentar el loudness de la señal sin afectar a su calidad, al tiempo que se añade una sutil saturación al resultado. Un añadido interesante siempre que no se abuse de él. Por último, Recover Sides permite controlar y atenuar la amplitud estéreo de la señal conservando la información sonora que supuestamente estamos atenuando en los lados. Según iZotope, la intención final de esta nueva funcionalidad es obtener una “señal mono más rica”.
Ozone 10 Advanced, además de añadir todo lo dicho en el párrafo anterior, da también la bienvenida a dos nuevos módulos: Stabilizer e Impact. El primero es un ecualizador adaptativo inteligente diseñado para mejorar el balance general de la señal y ofrecer resultados más claros y definidos; mientras que el segundo es una suerte de compresor multibanda (hasta 4 bandas configurables por el usuario) creado para ayudar a controlar la microdinámica del audio procesado. Dos añadidos que sin duda otorgan a la versión Advanced aún más control sobre el audio a través de cambios que, a pesar de ser sutiles, ayudan a mejorar el resultado. Otra de las ventajas principales de la versión Advanced, además de incluir más procesos que la Standard, es que permite trabajar con sus módulos como 16 plugins independientes, ofreciendo un mayor grado de flexibilidad a los que quieran combinar los procesos de Ozone con otros de otros fabricantes. Por último, ambas versiones ofrecen soporte nativo para procesadores Apple Silicon. Todas las pruebas realizadas para esta review se hicieron en un Mac Mini con procesador M1, y además de que todos los procesos respondieron con gran fluidez, me sorprendió muy gratamente los pocos recursos que requirió Ozone 10 para hacer su labor.
En uso
[Índice]Como ya he dicho en la introducción de este artículo, no soy ingeniero de masterización. Aunque sí que he hecho varios trabajos de ese tipo para músicos y productores que después publicaron esos másteres. Sin ir más lejos, el año pasado mastericé varias canciones que ahora mismo están pululando por servicios de streaming como Spotify o Apple Music. Trabajos humildes, pero con los que quedé relativamente contento dadas mis capacidades y el equipo del que disponía para hacerlos. Si os cuento esto no es para dármelas de nada, ni mucho menos, sino para introducir que utilicé las mezclas finales de esas mismas canciones (que también había mezclado yo) para probar Ozone 10, así como mis propios másteres como referencia a la hora de comparar.
El asistente de masterización de Ozone 10 es realmente sencillo de usar. Solo hace falta cargar el plugin en la pista master del proyecto, hacer clic en el botón correspondiente mientras se reproduce el audio y esperar a que el programa lo analice y devuelva una cadena de efectos configurada por la inteligencia artificial de iZotope. Un proceso que dura apenas 20 segundos (y eso tirando por lo alto). Así pues, pongamos que 18 segundos después de hacer clic, a mis altavoces llegó la propuesta de mastering de Ozone 10, y os puedo asegurar que el resultado fue francamente sorprendente. Y no solo porque lo que se oía sonaba muy bien, sino porque sonaba inquietantemente parecido a mi archivo de máster final y, en algunos sentidos (no en todos), incluso mejor. Por ejemplo, me dio la impresión de que en el caso del máster de Ozone 10 el resultado final estaba ligeramente mejor balanceado y que las voces tenían algo más de presencia. A ver, estoy hablando de cambios sutiles, prácticamente imposibles de notar sin una comparación directa, pero lo cierto es que estaban ahí al comparar. Por contra, la versión del programa de iZotope atenuó los graves en exceso, algo que si bien no me gustó, me hizo pensar que tal vez mi máster estuviese ligeramente pasado de graves.
Después de un par más de atentas escuchas, lo que hice a continuación fue acceder a la cadena de módulos de Ozone 10 y realizar algunos ajustes puntuales en varios de ellos. Solo unos pocos, y bastante sutiles, pero fueron más que suficiente para corregir lo que no me gustaba de la versión del asistente automático y obtener un nuevo archivo de audio que me gustaba más que mi versión inicial y que la de Ozone 10. En total, el proceso en su conjunto debió llevarme entre 8 y 10 minutos, y ahí estaba yo con un máster que me gustaba más que otro que me había llevado media tarde. ¿Quiere decir eso que ya no volveremos a necesitar ingenieros de masterización? Por supuesto que no. Al igual de que fui consciente en su día de que mi máster tenía carencias, lo soy ahora de que un buen profesional obtendría mejores resultados, pero eso no anula en absoluto las virtudes de Ozone 10, ni lo impresionante que me resultó al usarlo.
¿Para quién es Ozone 10?
[Índice]A pesar de lo que pueda parecer, Ozone 10 no es solo una herramienta para usuarios poco experimentados en materia de masterización. Es cierto que su asistente apunta sobre todo a este tipo de clientes, pero también es una realidad que, especialmente en su versión Advanced, Ozone 10 incluye mucho material de mucha calidad que pueden aprovechar incluso los ingenieros más curtidos. Y de hecho es bien sabido que muchos lo hacen. El detalle de que los procesos también se ofrezcan como 16 plugins independientes más allá del asistente “mágico” del que os he hablado un poco más arriba, convierte a Ozone 10 en una opción tremendamente versátil y muy fácil de combinar con otras aplicaciones o incluso con hardware analógico externo. Además nada impide, por mucha experiencia que se tenga, usar también el asistente como referencia alternativa, como herramienta con la que obtener másteres rápidos de carácter temporal, o simplemente para definir un punto de partida “seguro” sin necesidad de hacer trabajar nuestros oídos hasta llegar a él. Como es lógico, todo lo dicho hasta ahora es aplicable solo si la mezcla que se le da para analizar y masterizar es mínimamente consistente. Si un buen ingeniero de masterización no es capaz de salvar una mala mezcla, Ozone 10 mucho menos.
Conclusión
[Índice]A pesar de que con cada versión de Ozone iZotope ha ido añadiendo herramientas y funcionalidades que han venido haciendo de él un programa mas completo y mejor, creo sinceramente que con Ozone 10 Advanced han dado un salto de calidad importante. Las mejoras en el algoritmo de inteligencia artificial de su asistente y los nuevos módulos hacen de esta última versión una utilidad mucho más eficiente a la hora de obtener másteres consistentes y bastante convincentes de una forma insultantemente rápida. Puede que no lo suficientemente depurados para los más diestros, pero incluso ellos pueden aprovecharse de las virtudes de un paquete de software que sin duda tiene algo que ofrecer a todo tipo de usuarios más allá de su experiencia y nivel de conocimientos.
Ozone 10 ya está disponible, para Windows y macOS, desde la web de Izotope (y otros distribuidores), en versiones Advanced y Standard. Los precios de cada versión son los siguientes:
Ozone 10 Advanced - 299$ hasta el 20 de octubre, después 499$.
Ozone 10 Standard - 199$ hasta el 20 de octubre, después 249$.
Más información: iZotope
En tiendas
- iZotope Ozone 10 Standard: 239€ en Thomann
- iZotope Ozone 10 Advanced: 485€ en Thomann