Mejora la eficiencia de tus sesiones de overdub con esta lista de comprobación
Una sesión de overdub, especialmente si involucra a múltiples músicos y partes a grabar, puede convertirse rápidamente en un caos si no tienes un plan. Es fácil pasarse horas buscando el sonido o la ejecución adecuados, pero puedes tirarte incluso más horas experimentando si empiezan a suceder cosas con las que el productor no contaba. Por eso, merece la pena estar preparados para reducir el tiempo que estás pagando —ese tiempo que no tienes, porque hay plazos que cumplir—.
En este extracto del Music Producer’s Handbook se ofrece una checklist para que tu sesión de overdub sea más eficiente:
- ¿Tienes una lista de prioridades de overdub? ¿Sabes qué overdubs deben hacerse como sea y cuáles son menos importantes? Esa lista evitará que te desvíes en cuanto al presupuesto y el tiempo.
- ¿Puedes grabar en la sala de control? Muchos músicos prefieren grabar en la sala de control, porque les gusta escuchar lo que tú escuchas, y aprecian la inmediatez de comunicación.
- ¿Hay demasiada gente en la sala de control o en el estudio? Cuanta menos gente, menos distracciones. Es mejor dejar a todos los amigos, socios y curiosos fuera del estudio cuando estás trabajando, para mantener las distracciones al mínimo.
- ¿Haces la toma vocal o instrumental en la zona más amplia del estudio? Todos los instrumentos suenan mejor cuando hay espacio para que el sonido se desarrolle, así que sitúa la voz o el instrumento en la zona más amplia para hacer overdubs —después de que hayas hecho las correcciones básicas en las pistas—. Puedes eliminar las reflexiones no deseadas del recinto situando pantallas acústicas alrededor del micrófono y el intérprete.
- Cuando repites pistas, ¿intentas hacer algo diferente en cada pista? Utilizar un micrófono distinto, o un preamp, cantante, recinto o distancia al micro diferentes ayudará a que el sonido suene más grande.
- Al duplicar pistas o añadir más guitarras, ¿tienes a mano una variedad de instrumentos y amplificadores? Dos guitarras (Les Paul y Strat, por ejemplo) y dos amplificadores (Fender y Marshall es la combinación clásica), combinados con distintas elecciones de pastillas, permitirán que una multitud de pistas de guitarra convivan con más efectividad en la mezcla.
- ¿Haces que suene mejor, y no sólo distinto? Los cambios no siempre son para mejor. ¿Hay una gran diferencia entre lo que has grabado y la toma original? ¿La nueva toma hace que todos en el estudio se vuelvan locos, en sentido positivo?
- ¿Sería mejor grabar la parte mañana? Te sorprendería cuanto más puedes conseguir cuando estás fresco.
- ¿Has encendido el micrófono talkback del estudio? ¿Puedes escuchar a los músicos en el estudio en todo momento entre las tomas? Si te están hablando pero tú no puedes oirles, se sentirán aislados.
- ¿Tienes siempre encendido el micrófono talkback de la sala de control? ¿Los músicos pueden escucharte en todo momento entre tomas? Los períodos de silencio pueden cargarse el buen ambiente.
- ¿Algún músico quiere repetir su parte? Si un músico siente que debe repetir su interpretación, es que probablemente puede hacerlo mejor —pero asegúrate de tener guardada la última parte grabada antes de grabar de nuevo—.
Bobby Owsinski es un veterano de la industria de la música que ha trabajado en más de cien producciones y da cursos en Berklee College of Music, Trebas Recording Institute, Nova Institute y Lynda.com. Varios de sus 24 libros, como Mixing Engineer’s Handbook y The Recording Engineer’s Handbook, están entre los más vendidos del sector. Web de Bobby Owsinski.