
Según una entrada bastante deficiente en la Wikipedia...
El sonido holofónico fue desarrollado en 1980 por el argentino Hugo Zuccarelli, aplicando el concepto del holograma al sonido, y conseguía perfeccionar aún más el sistema de grabación binaural. [...] El efecto [se consigue] con cabezas de maniquí que tratan de simular las condiciones auditivas de una cabeza humana, usando para ello unos órganos auditivos artificiales, en los que se colocan los micrófonos -donde deberían estar