Einstürzende Neubauten es más que un grupo, un manifiesto de cómo experimentar, equivocarse, crear y destruir y en resumen de hacer una música innovadora y un arte que es vida y viceversa. Con lo cual al final Einstürzende Neubauten es...un grupo de música.
Empezaron allá por 1980, como un grupo que tomó el ruido, la experimentación con instrumentos inventados o sacados de objetos de la vida diaria y la improvisación. Durante años hicieron del ruido, música. Sus baterías no son baterías sino objetos metálicos; han utilizado desde taladradoras y mesas-guitarra hasta cacerolas, tubos, motores, etc. Y con el gran mérito de ser musicales.
Y en 1999, tras varios discos estupendos sacan a la luz, en su momento más complicado, el que es en mi opinión su mejor disco. Ya el título sorprende viniendo de uno de los grupos q más ruido (y ruido de verdad) han hecho. 'Silence is Sexy'.
Y es q, aunque en discos anteriores ya jugaban con el silencio como instrumento musical, es en este disco donde lo ponen al límite. El grupo ha madurado, y ya no se contenta con destruir. Crea. Los Einstürzende Neubauten son como unos niños jugando con juguetes. Abren lo que hay dentro para ver que hay y crear nuevos juguetes, nuevas formas de diversión. Y descubren que el silencio bien utilizado aumenta la tensión y el efecto del ruido.
Este disco tiene de todo. Ruido, sí. Metales, sí. Instrumentos extrañísimos, sí. pero también mucha belleza y sensibilidad; melodía;
Este disco contiene uno de los temas más bonitos que he escuchado jamás, 'Die Befindlichkeit des Landes', una especie de canto a la belleza y fealdad de Berlín. O 'Redukt', un tema que tiene en su duración la tensión q va creando y se desata en el estribillo. O 'Sabrina', donde Blixa Bargeld, egocéntrico lider de Einstürzende Neubauten y guitarrista durante muchos años de los Bad Seeds de Nick Cave, se acerca a terrenos de Leonard Cohen o el propio Nick Cave.
Silence is Sexy no es el disco más rompedor de Einstürzende Neubauten. Pero es sin duda el disco más bello de los que han pasado por mis orejas. No lo cambiaría por ninguno. Por eso merece más palabras por mí parte, así q hablaré más sobre él. Mientras escúchalo con atención.