Avid presenta una nueva incorporación a su línea de superficies de control de gama alta. La Avid S6, que reemplaza a la conocida ICON, puede controlar simultáneamente varios sistemas Pro Tools y otros sistemas DAW con EUCON sobre Ethernet.
iZotope pone a la venta RX 3, una nueva versión de su utilidad para la restauración de audio, dirigida a entornos de grabación, postproducción y broadcasting.
IK Multimedia anuncia iRig PRO, un interface audio/MIDI dirigido a usuarios de iOS y Mac provisto de batería integrada y un tamaño de bolsillo.
Descubrimos las poderosas armas germanas de este doble previo.
Como cierre tras la primera parte, analizamos diferentes soluciones digitales aplicadas a algo tan común y sencillo como un retardo, descubriendo que hay muchas más miga de la que podíamos esperar. Y de paso una ración de teoría ‘dura’ sobre implementación digital de retardos fraccionarios.
En anteriores tutoriales hemos visto la utilidad y variedad de los efectos basados en retardo (tanto fijo como variable). Nos ocuparemos ahora de revisar su diseño, desde los días de lo analógico hasta la omnipresencia digital, sin olvidar los BBD.
Llega la tercera generación de unos viejos conocidos del equipamiento de estudio: los monitores KRK Rokit.
Usando como elemento base un retardo se crean otros muchos efectos. Hoy nos ocupamos de dos clásicos: el flanger y el chorus, ambos basados en combinar la señal directa con una versión de ella misma sometida a retardo.
Para promover el mejor conocimiento/aprovechamiento de las unidades de efecto, iremos presentando alguno de ellos. Vamos hoy con uno básico: el retardo.
Aportar razones para entender el posible interés de las frecuencias altas de muestreo en audio es lo que inspiró este artículo. No se trata de discutir si 96KHz sí o no, sino porqué y cuándo, bajo un prisma que no siempre se tiene en cuenta y que nos permitirá ofrecer algún consejo práctico.
