La nueva generación de mesas y grabadoras digitales StudioLive continúan la línea de crecimiento en funciones de una gama que lleva ya 9 años en el mercado. Al modelo de 32 canales presentado en octubre ahora hay que sumar otro de 16 canales que no pasa de 2.000 euros.
Allen & Heath se llevará al NAMM Show una nueva gama de sistemas dLive, más compactos y económicos, apuntando a la sonorización de eventos de menor envergadura. Es la nueva clase C de superficies de control y MixRacks.
Aunque la aplicación MonitorMix ya era conocida en entorno iOS, no deja de ser una noticia positiva el que se acabe de abrir también la posibilidad de uso en dispositivos Android.
Llega la tercera generación de mezcladores StudioLive, y lo hace rompiendo un tabú de la saga: la falta de faders motorizados. El primer representante de esta nueva hornada es el tope de gama: la StudioLive 32.
Las mesas StudioLive existen en varias series distintas (Classic, III, AI en sobremesa y rack), a las que se añade AR, pensada para un uso simple en manos directas de los músicos y con un precio más ajustado.
Con el número de canales parece que nunca hay suficiente. La nueva entrega del soft de control de interfaces RedNet concebidos para crear redes Dante alcanza dimensiones astronómicas.
La nueva funcionalidad SoundGrid Connect del software de la plataforma de Waves permite que cualquier interfaz ASIO o Core Audio se conecte a una red SoundGrid, y puede descargar el procesamiento de plugins de tu DAW.
TF-RACK es esencialmente una versión compacta para enracar de las mesas digitales TF de Yamaha, el segmento más asequible de la marca nipona en este terreno. Ofrece las mismas funcionalidades que los modelos completos.
Un verificador de cables es siempre un aliado valioso en estudio y en directo, ante ese enemigo habitual que son los fallos de funcionamiento de los cables. CT200 es la nueva referencia Behringer al respecto.
He aquí el penúltimo exceso de Marilyn Manson: el conocido artista baja del escenario en pleno concierto, se acerca a la mesa de FOH y eleva los volúmenes al máximo, ante el estupor del técnico de sonido.
