Curioso hilo, hacía mucho que Born me habló de él, pero como desde hace mucho ya no frecuento Hispa no me dí cuenta.
Llevaré cerca de 18 años practicando artes marciales y diferentes sistemas de combate y defensa. Empecé con judo, pasé al kárate, salté al taekwondo, flirtee con el Krav Maga y acabé enamorando del Wing-Tsun y su evolución natural al Wing Revolution.
Por otro lado, y de cuando en cuando siempre que hay algún curso impartido por algún profesional de una disciplina que me atrae, me apunto. Como pueda ser BJJ por poner un ejemplo, escrima, cali filipino. La cuestión de estos cursos no es ni mucho menos dominar una disciplina (lo cual te lleva media vida si no una entera), es principalmente para conocer de primera mano los principios y fundamentos en los que se basa dicha disciplina, así como conocer in situ sus teorías acerca de la d.p. (defensa personal) y como lo llevan a la práctica.
En Taekwondo llegué al cinturón marrón, decidí dejarlo tras intercambiar gorlpes amistosamente con un tipo que practicaba Wing-Tsun, ahí es donde vi Taekwondo de competición no tenía nada que ver con un arte marcial pensado por y para la defensa personal en situaciones reales.
Tras 5 o 6 años dedicados en cuerpo y alma al Wing Tsun decidí dejarlo, muchas de las personas que van a los gimnasios o escuelas de aamm, lo hacen por no estar en casa, es como si se fueran a un bar. Y eso relentizaba mi crecimiento en lo que a las artes de combate respecta. Es así como caí en el Krav Maga, un sistema de combate (que no arte marcial), que me encantó.
Ya no por sus técnicas, las cuales en su gran mayoría son añadidas de otros sistemas, y depuradas según su punto de vista, si no por el sistema de entrenamiento. En los entrenamientos de Krav Maga se lleva hasta el último segundo la filosofía del Stress Training, esto supone someter al cuerpo a un estrés físico contínuo durante la hora y medio que dura el entrenamiento. ¿Qué se consigue con esto? Aprender a usar el oxígeno, una de las cosas más importantes en una pelea es aprender a manejar el estrés, ya que este nos hace consumir uno de los principales recursos de nuestro cuerpo, el oxígeno.
Con una serie de ejercicios que simulan agresiones reales, a la vez que una rutina de ejercicios aeróbicos de alta intensidad, intercalados con otros de fuerza explosiva, acostumbramos a nuestro cuerpo a estas situaciones de estrés mental. Lo cual lleva que en el momento de una agresión real nuestro cuerpo asimile esa situación como algo "normal" y ya aprendido.
Ejercicios tan básicos como evitar que la agresión se alargue en el tiempo, no es un duelo, no es un combate, es una agresión. Tu obligación es salir de esa situación lo antes posible y con las menores lesiones posibles, para lo cual vale todo: fingir debilidad para que el oponente baje la guardia, arrojar algo al rostro, usar los objetos que te rodeen . . . lo que sea. Una de las primeras reacciones que se aprende es a buscar la salida más rápida y segura del lugar en el que estés tras terminar la secuencia de ejercicios. Cuando entrenaba Krav Maga, formaba parte del ejercicio, terminar la secuencia de golpes y salir corriendo, conseguir zafarte del suelo y salir corriendo. Este hábito, que al principio para todos los que hemos entrenado durante años en diversos tatamis es surrealista, es tremendamente eficaz. Con el paso de las semanas se convierte en algo normal, y cuando estas realizando el ejericicio, sabes que el último movimiento será salir por patas en un sprint hacia la puerta. ¿Acaso vamos a pelearnos en la calle como si fuera un duelo?, ni de coña. Ante una agresión hay que salvar el pellejo y el de la persona que esté a tu lado si no es capaz de salvar el suyo propio.
Si con el Judo, Kárate y Taek Wondo aprendí a no subestimar jamás a nadie por mucha superioridad aparente que tengas, con el Krav Maga aprendí como había que entrenar si de verdad querías estar preparado para un enfrentamiento real en la calle. Porque no solo de técnica vive el aficionado a las aamm o sistemas de combate y defensa, muchos han olvidado el factor físico y la importancia de un bien y planificado trabajo de esfuerzo físico-aeróbico. Pero había algo que no me terminaba de gustar en el Krav Maga, cosas que desde mi punto de vista, me parecían "raras", o que simplemente no estaban hechas para mi.
No es de extrañar cuando estalló el Bum del Valetudo que los peleadores de esta disciplina arrasaran frente a grandes campeones de otras aamm. Los luchadores de Valetudo pueden ser más o menos técnicos que otros, su sistema puede ser más o menos aparente o "efectivo" pero son unas malas bestias con un potencia física acojonante. Me rio yo del chinito que con movimientos de abanico de Aikido pretende hacer creer que puede derribar a moles como esas sin sudar una sola gota . . . venga va!!
Tras Krav Maga, volví al redil con el que había sido mi maestro de Wing Tsun, reconvertido ahora en la evolución natural de este sistema lineal y estático, bautizado ahora como Wing Revolution. Mejor adaptado y concebido para los nuevos sistemas de lucha que hay hoy en día. p
Pero esta vez volvía con una mentalidad completamente diferente. Renunciaba completamente a las clases comunitarias en donde la gente va a pasar el rato, así que me centré en las clases particulares. Tres semanales, dos días de 1h y los domingos de casi 2h.
Es ahora, con el paso de casi 3 años con ciertos parones de obligación laboral, cuando he conseguido el equilibrio. Fusiono el sistema y la filosofía de entrenamiento del Krav Maga, con la capacidad resolutiva del Wing Revolution, a mi entender, superior y más lógica.
Es ahora, y tras muchos años, cuando he encontrado el equilibrio de lo que buscaba.
Antes de decidirse por un aamm o sistema de combate, debemos prguntarnos, ¿qué es lo que buscamos?, ¿cual es nuestro objetivo?. Si existen tantos estilos diferentes, es porque en este mundo hay muchas personas diferentes . . . y al igual que no a todos nos gusta ni nos conviene el mismo tipo de mujer, con las aamm sucede lo mismo. Hay quien busca un momento de paz, quien quiere liberar adrenalina, quien tan solo quiere sentirse mejor, quien quiere ganar seguridad en si mismo, quien quiere realmente aprender a defenderse . . . Y no todos los estilos consiguen aunar todas las cosas en una. Huir de los maestros que profieren que su sistema o estilo es el mejor, esa persona podría haberse dedicado a vender escobas en la teletienda a las 03:00am. Ningún estilo es el definitivo, y ningún estilo es una verdadera basura. Lo hay mejores y peores en cada área, en nuestra mano esta el saber elegir.
Un saludo a todos.