Cualquiera diría que es un enfermo mental, pero en los extractos de la entrevista que le habían hecho narraba con total frivolidad los hechos, no hablaba de escuchar voces ni del diablo, simplemente decía que sabía que estaba mal pero su instinto podía con él, y le daba tanto placer que no podía resistir hacerlo.
Todo terminó en que una de las víctimas consiguió escapar y lo denunció a la policía, lo metieron en la cárcel y allí lo mató un preso. Un extracto de la entrevista, que viene en esta página (http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 02-12.html):
Alguien escribió:En la época en que cometiste los crímenes, ¿creías que tenías derecho a hacer lo que hacías?
–Siempre intentaba no llegar a conocer demasiado bien a la persona. Así se parecían más a un objeto inanimado. Pero siempre supe que no estaba bien. Tenía de culpa.
¿Alguna vez pensaste que el otro había hecho algo mal y que tú tenías justificación para...?
–No. Esto es lo que creía Palermo, el psicólogo forense. Que lo hacía para librar el mundo de malvados. Y no lo hacía por eso.
Nada de psicologías profundas, ¿eh? No siempre funcionan.