Buenas tardes a todos.
Sabéis que tengo esa dichosa manía de "interesarme" por los auriculares, y muy especialmente por los que van orientados a un uso más "prosumer" o incluso profesional.
Debido a las buenas experiencias que he tenido con varias marcas, y en concreto con Sony (MDR-V700DJ, MDR-V55, los MDR-1R que estoy utilizando actualmente, otros MDR-1RNC con cancelación de ruido, que aún no he llegado a estrenar, por desgracia...), me llamaban mucho la atención los MDR-7506.
Posiblemente los tres modelos de auriculares que más he visto en aplicaciones profesionales generalistas hayan sido los Sennheiser HD25, los AKG K141, y los Sony MDR-7506, así que, cómo no, quería echarle el guante a los Sony (a pesar de que me había hartado de verlos, tocarlos, probarlos... pero no tenerlos, por desgracia). Y hoy por fin los he recibido.
Como tengo también los HD25 de 70 y de 600 ohmios (y aunque no tengo los AKG K141), los referiré posiblemente a los Sennheiser, por ser los que más conozco, o en determinados casos a los MDR-1R, por ser mi modelo favorito, al menos hasta la fecha.
Aún no me he puesto a escuchar con ellos, pero mis primeras impresiones son:
Calidad de construcción muy buena. La misma percepción que tuve con los HD25, o incluso mejor. Casi todo parece plástico de buena calidad, bien ensamblado, pero es que tienen una cosa que me llama especialmente la atención, que echaba de menos en los HD25 y me agradó mucho ver en los MDR-1R y los V55: la "corredera" de la diadema es metálica, lo que les da mucha consistencia, y no da ese típico miedo que nos daba a veces (por ejemplo con los HD25 o los MDR-V700DJ, si mal no recuerdo) de que si "jugamos" mucho con la diadema, ajustándola frecuentemente, acabarían "pasándose" los dientes de anclaje de la diadema con el brazo de la cazoleta. Pero es que en los 7506 hay una pieza que les hace incluso mejores: la propia bisagra que permite plegar las cazoletas por dentro de la diadema para transportar los auriculares es también metálica. Así, las partes de mayor presión/flexión son -o al menos parecen- mucho más robustas.
Siempre se ha comentado de los HD25 que Sennheiser garantiza que hay piezas de recambio de todos los componentes. Pues bien, en este caso, Sony no sólo ofrece eso, sino que además facilita en la propia caja, al adquirirlos, el MANUAL DE SERVICIO (no lo había visto hasta ahora en ningún otro producto) con el despiece completo y, por supuesto, las referencias de las piezas en caso de necesitar reemplazo. Gran detalle.
Con respecto a la comodidad, al menos en mi pequeña y -por suerte- poco abollada cabeza van de lujo. Hay muy buen balance entre estabilidad, sin que vibren o tengan holgura, y a la vez ligereza. Permite gran rango de ajuste; en mi caso, suelo pinchar con el oído derecho para monitorizar la preescucha, así que en cascos como estos o los MDR-1R, lo que hago es dejar la cazoleta derecha muy cerca de la diadema, y la izquierda a su máxima longitud. Así, la cazoleta izquierda me queda detrás y debajo del pabellón auditivo. Me resulta muy cómodo, y, tanto para evitar que se muevan como para repartir la presión, prefiero que tengan una almohadilla de diámetro no enorme pero sí considerable; prefiero los auriculares circumaurales, y no los que apoyan directamente sobre la oreja. Por eso, por ejemplo, me resultan más cómodos los MDR-1R que los HD25, a pesar de que pesan un poco más. Por otra parte, un detalle que tienen los 7506 es que las cazoletas no van simétricas con respecto a la diadema, sino que llevan cierta inclinación. Me explico: si me miraseis desde mi lado derecho teniendo yo los cascos puestos, la parte inferior de la cazoleta está más adelantada que la parte superior (son ovaladas). Por así decirlo, no es paralela al eje Z (vertical). Así, tiene una ergonomía mejor al rodear las orejas. Sin embargo, y por ser modelo más antiguo, no tiene inclinación en plano horizontal: en el caso de los MDR-1R ya rizan el rizo, porque, dentro de la cazoleta, el propio altavoz lleva una inclinación, quedándose paralelo a la oreja, para evitar la típica presión donde hay más cartílago, que en la parte posterior.
La diadema es de una anchura considerable, con muy buenos acabados, y reparte muy bien la presión, sin puntos de mayor intensidad. Eso sí, tengo que probarlos más a fondo, en sesión, porque por ahora son sólo las primeras impresiones. Ah, y las almohadillas me han parecido de muy buen material y muy cómodas, a pesar de que había gente que, en otras revisiones de los auriculares, comentaba que prefería almohadillas de reemplazo de terceras marcas.
Otra cosa que me gusta es que los conectores vayan bañados en oro, y que el adaptador de 3.5 a 6.5 mm vaya a rosca, y no sólo a presión. Eso sí, tengo que decir que me gusta más el sistema de cableado del MDR-1R, por varios motivos: como lleva conector hembra en el propio auricular, en caso de pisar el cable -por desgracia, muy habitual en una cabina- simplemente se desconecta el cable, sin mayores consecuencias. Además, podemos hacernos el cable a la medida, con la calidad y con los conectores que queramos. En mi caso, le puse cable OFC y conector Neutrik acodado de 6.5, para conectarlo a la mesa. Además, lógicamente, sin cable en espiral. Los MDR-7506 no llevan ese sistema de cable configurable, y el que llevan, aparte de no ser desconectable, es en espiral (bueno, helicoide para los puristas). Y tiene una ventaja (o inconveniente para algunos): si mal no recuerdo, es de 3 metros de longitud, lo cual es muy bueno para moverse por una cabina, pero también hace que haya un poco de peso en el propio cable, y que si se lía un poco pueda llegar a desplazarlos de los oídos. Y el conector es recto, no acodado. bien para los que trabajan, por ejemplo, en ENG (cámaras) o en estudio, dependiendo del caso, pero para nosotros los que pinchamos, suelo preferir conector acodado, puesto que la mesa de mezclas en la mayoría de los casos no está con el panel en vertical.
Otra cosa "mala", o que, al menos, no me ha dejado muy buen sabor de boca es la funda de transporte que traen. Es un detalle que la traigan, pero me da la sensación de que, en su intención de hacerla parecer de cuero (ojo, que lo mismo lo es y yo soy un melonaco que no lo distingo; lo investigaré), parece más bien de piel artificial un poco más rígida de lo que debería. Y tampoco, incluso con los cascos plegados, da para guardarlos con cierta holgura.
Ah, y me ha sorprendido que, tratándose de unos auriculares de la gama profesional, y que he visto tantas veces en estudio, sea de baja impedancia y no de alta. Bien para que no se queden cortos de presión sonora en ninguna situación, pero miedo da si los conectamos a una mesa con alta impedancia de salida. Aunque, la verdad, hoy en día prácticamente todas las mesas permiten un rango de impedancias alto (típicamente, de 10 ó 20 ohmios hasta los clásicos 600).
Así que, por ahora, ahí lo dejo. A ver si saco tiempo para probarlos "de verdad".
Un saludo.
Sabéis que tengo esa dichosa manía de "interesarme" por los auriculares, y muy especialmente por los que van orientados a un uso más "prosumer" o incluso profesional.
Debido a las buenas experiencias que he tenido con varias marcas, y en concreto con Sony (MDR-V700DJ, MDR-V55, los MDR-1R que estoy utilizando actualmente, otros MDR-1RNC con cancelación de ruido, que aún no he llegado a estrenar, por desgracia...), me llamaban mucho la atención los MDR-7506.
Posiblemente los tres modelos de auriculares que más he visto en aplicaciones profesionales generalistas hayan sido los Sennheiser HD25, los AKG K141, y los Sony MDR-7506, así que, cómo no, quería echarle el guante a los Sony (a pesar de que me había hartado de verlos, tocarlos, probarlos... pero no tenerlos, por desgracia). Y hoy por fin los he recibido.
Como tengo también los HD25 de 70 y de 600 ohmios (y aunque no tengo los AKG K141), los referiré posiblemente a los Sennheiser, por ser los que más conozco, o en determinados casos a los MDR-1R, por ser mi modelo favorito, al menos hasta la fecha.
Aún no me he puesto a escuchar con ellos, pero mis primeras impresiones son:
Calidad de construcción muy buena. La misma percepción que tuve con los HD25, o incluso mejor. Casi todo parece plástico de buena calidad, bien ensamblado, pero es que tienen una cosa que me llama especialmente la atención, que echaba de menos en los HD25 y me agradó mucho ver en los MDR-1R y los V55: la "corredera" de la diadema es metálica, lo que les da mucha consistencia, y no da ese típico miedo que nos daba a veces (por ejemplo con los HD25 o los MDR-V700DJ, si mal no recuerdo) de que si "jugamos" mucho con la diadema, ajustándola frecuentemente, acabarían "pasándose" los dientes de anclaje de la diadema con el brazo de la cazoleta. Pero es que en los 7506 hay una pieza que les hace incluso mejores: la propia bisagra que permite plegar las cazoletas por dentro de la diadema para transportar los auriculares es también metálica. Así, las partes de mayor presión/flexión son -o al menos parecen- mucho más robustas.
Siempre se ha comentado de los HD25 que Sennheiser garantiza que hay piezas de recambio de todos los componentes. Pues bien, en este caso, Sony no sólo ofrece eso, sino que además facilita en la propia caja, al adquirirlos, el MANUAL DE SERVICIO (no lo había visto hasta ahora en ningún otro producto) con el despiece completo y, por supuesto, las referencias de las piezas en caso de necesitar reemplazo. Gran detalle.
Con respecto a la comodidad, al menos en mi pequeña y -por suerte- poco abollada cabeza van de lujo. Hay muy buen balance entre estabilidad, sin que vibren o tengan holgura, y a la vez ligereza. Permite gran rango de ajuste; en mi caso, suelo pinchar con el oído derecho para monitorizar la preescucha, así que en cascos como estos o los MDR-1R, lo que hago es dejar la cazoleta derecha muy cerca de la diadema, y la izquierda a su máxima longitud. Así, la cazoleta izquierda me queda detrás y debajo del pabellón auditivo. Me resulta muy cómodo, y, tanto para evitar que se muevan como para repartir la presión, prefiero que tengan una almohadilla de diámetro no enorme pero sí considerable; prefiero los auriculares circumaurales, y no los que apoyan directamente sobre la oreja. Por eso, por ejemplo, me resultan más cómodos los MDR-1R que los HD25, a pesar de que pesan un poco más. Por otra parte, un detalle que tienen los 7506 es que las cazoletas no van simétricas con respecto a la diadema, sino que llevan cierta inclinación. Me explico: si me miraseis desde mi lado derecho teniendo yo los cascos puestos, la parte inferior de la cazoleta está más adelantada que la parte superior (son ovaladas). Por así decirlo, no es paralela al eje Z (vertical). Así, tiene una ergonomía mejor al rodear las orejas. Sin embargo, y por ser modelo más antiguo, no tiene inclinación en plano horizontal: en el caso de los MDR-1R ya rizan el rizo, porque, dentro de la cazoleta, el propio altavoz lleva una inclinación, quedándose paralelo a la oreja, para evitar la típica presión donde hay más cartílago, que en la parte posterior.
La diadema es de una anchura considerable, con muy buenos acabados, y reparte muy bien la presión, sin puntos de mayor intensidad. Eso sí, tengo que probarlos más a fondo, en sesión, porque por ahora son sólo las primeras impresiones. Ah, y las almohadillas me han parecido de muy buen material y muy cómodas, a pesar de que había gente que, en otras revisiones de los auriculares, comentaba que prefería almohadillas de reemplazo de terceras marcas.
Otra cosa que me gusta es que los conectores vayan bañados en oro, y que el adaptador de 3.5 a 6.5 mm vaya a rosca, y no sólo a presión. Eso sí, tengo que decir que me gusta más el sistema de cableado del MDR-1R, por varios motivos: como lleva conector hembra en el propio auricular, en caso de pisar el cable -por desgracia, muy habitual en una cabina- simplemente se desconecta el cable, sin mayores consecuencias. Además, podemos hacernos el cable a la medida, con la calidad y con los conectores que queramos. En mi caso, le puse cable OFC y conector Neutrik acodado de 6.5, para conectarlo a la mesa. Además, lógicamente, sin cable en espiral. Los MDR-7506 no llevan ese sistema de cable configurable, y el que llevan, aparte de no ser desconectable, es en espiral (bueno, helicoide para los puristas). Y tiene una ventaja (o inconveniente para algunos): si mal no recuerdo, es de 3 metros de longitud, lo cual es muy bueno para moverse por una cabina, pero también hace que haya un poco de peso en el propio cable, y que si se lía un poco pueda llegar a desplazarlos de los oídos. Y el conector es recto, no acodado. bien para los que trabajan, por ejemplo, en ENG (cámaras) o en estudio, dependiendo del caso, pero para nosotros los que pinchamos, suelo preferir conector acodado, puesto que la mesa de mezclas en la mayoría de los casos no está con el panel en vertical.
Otra cosa "mala", o que, al menos, no me ha dejado muy buen sabor de boca es la funda de transporte que traen. Es un detalle que la traigan, pero me da la sensación de que, en su intención de hacerla parecer de cuero (ojo, que lo mismo lo es y yo soy un melonaco que no lo distingo; lo investigaré), parece más bien de piel artificial un poco más rígida de lo que debería. Y tampoco, incluso con los cascos plegados, da para guardarlos con cierta holgura.
Ah, y me ha sorprendido que, tratándose de unos auriculares de la gama profesional, y que he visto tantas veces en estudio, sea de baja impedancia y no de alta. Bien para que no se queden cortos de presión sonora en ninguna situación, pero miedo da si los conectamos a una mesa con alta impedancia de salida. Aunque, la verdad, hoy en día prácticamente todas las mesas permiten un rango de impedancias alto (típicamente, de 10 ó 20 ohmios hasta los clásicos 600).
Así que, por ahora, ahí lo dejo. A ver si saco tiempo para probarlos "de verdad".
Un saludo.
