Más de uno que no me conozca bien se preguntará qué hago ahora en esto de la música y el sonido, que tanto participo en estos foros.
La verdad es que, al margen de mi experiencia en restauración de audio (sobre todo digital), en remastering y cierta actividad en mastering, hace mucho que no mezclo, hace bastante que no toco mi instrumento, y prácticamente no mezclo (tampoco he mezclado demasiado).
Criterio entre mi actividad, la de los cercanos, amigos y familiares, el estar a menudo enredando en algún estudio y estos y algún otro foro, puede que tenga alguno.
Pero ya poca práctica y pocas herramientas de grabación y mezcla, pues vendí, a causa de cerrar mi empresa, bastante del equipo que tenía, algún micrófono bueno, previos, convertidores A/D Mytek para grabar y algunas otras cosas, me quedé con lo básico.
Hoy he recuperado una cosa que grabó el Fili de cuando estuvo de paso por mi casa en sus andanzas, que subiré otra versión mejor mezclada, me apetecía subir el documento de amigo, más que lucirme con algo que no se presta al lucimiento por mi parte, la gracia, la improvisación del Fili.
Mi cabina vocal es ahora un almacén de material fotográfico, actividad a la que me he dedicado más en los últimos años, para evadirme de una realidad bastante ruinosa y fea.
En la actualidad, sin apenas instrumentos virtuales (y menos esos pianos enormes de hora mismo), sin apenas procesadores más que los de UAD, y pocos autorizados, he recuperado esta magnífica interpretación de dos amigos entrañables, miembros casi de mi familia, la gran cantante Evelyn garcía Márquez, hija de Beatriz Márquez, la Musicalísima, una de las reinas del bolero cubano y el pianista de Guantánamo Eduardo Pineda, con el que compartí almuerzo y tiempo ayer.
Esto es de hace unos doce o trece años, acababa de construirme la pequeña sala de grabación y ya la tenía revestida, faltaba añadirle los resonadores de helmoltz que reducen el modo a 63 y 120 hz que he procurado disimular en la mezcla y finalización socorrida (aunque no existía ese efecto de placas que hay ahora, que José Almagro ha quedado en medir).
Quería saber cómo sonaba.
Un micro Rode NT1A, con su brillito cabroncete, un previo mackie de 8 canales con A/D, no recuerdo el modelo y estos dos que cogieron y tocaron del tirón, él al piano y ella en la pequeña sala de grabación con unos cascos no muy cerrados y grabamos de una.
Por eso escribo que fue desaprovechado.
Una buena acústica (también una sala mayor), el clon de C12 que tuve después, los Eureka y hubiera quedado mucho mejor.
La mezcla la acabo de hacer de nuevo y claro que se puede mejorar de eq, de planos, de reverb y de niveles , y haber repetido alguna frase en la que hay algo de distorsión armónica por exceso de proximidad al micro quizás, aunque es muy profesional, o exceso de ganancia seguramente, por ser una prueba; pero la calidad del bolero me parece que es destacable sin embargo.
No estuve a la altura,aunque ellos sólo grabaron esto como quien dice: hola, hola, probando, para que yo sacara conclusiones de la sala.
Para mi, una grato recuerdo; pero no debo de dejar de ser objetivo y reconocer que los buenos fueron ellos, profesionales y artistas; y yo un titiritero follón y todavía algo inexperto en grabación.
La verdad es que, al margen de mi experiencia en restauración de audio (sobre todo digital), en remastering y cierta actividad en mastering, hace mucho que no mezclo, hace bastante que no toco mi instrumento, y prácticamente no mezclo (tampoco he mezclado demasiado).
Criterio entre mi actividad, la de los cercanos, amigos y familiares, el estar a menudo enredando en algún estudio y estos y algún otro foro, puede que tenga alguno.
Pero ya poca práctica y pocas herramientas de grabación y mezcla, pues vendí, a causa de cerrar mi empresa, bastante del equipo que tenía, algún micrófono bueno, previos, convertidores A/D Mytek para grabar y algunas otras cosas, me quedé con lo básico.
Hoy he recuperado una cosa que grabó el Fili de cuando estuvo de paso por mi casa en sus andanzas, que subiré otra versión mejor mezclada, me apetecía subir el documento de amigo, más que lucirme con algo que no se presta al lucimiento por mi parte, la gracia, la improvisación del Fili.
Mi cabina vocal es ahora un almacén de material fotográfico, actividad a la que me he dedicado más en los últimos años, para evadirme de una realidad bastante ruinosa y fea.
En la actualidad, sin apenas instrumentos virtuales (y menos esos pianos enormes de hora mismo), sin apenas procesadores más que los de UAD, y pocos autorizados, he recuperado esta magnífica interpretación de dos amigos entrañables, miembros casi de mi familia, la gran cantante Evelyn garcía Márquez, hija de Beatriz Márquez, la Musicalísima, una de las reinas del bolero cubano y el pianista de Guantánamo Eduardo Pineda, con el que compartí almuerzo y tiempo ayer.
Esto es de hace unos doce o trece años, acababa de construirme la pequeña sala de grabación y ya la tenía revestida, faltaba añadirle los resonadores de helmoltz que reducen el modo a 63 y 120 hz que he procurado disimular en la mezcla y finalización socorrida (aunque no existía ese efecto de placas que hay ahora, que José Almagro ha quedado en medir).
Quería saber cómo sonaba.
Un micro Rode NT1A, con su brillito cabroncete, un previo mackie de 8 canales con A/D, no recuerdo el modelo y estos dos que cogieron y tocaron del tirón, él al piano y ella en la pequeña sala de grabación con unos cascos no muy cerrados y grabamos de una.
Por eso escribo que fue desaprovechado.
Una buena acústica (también una sala mayor), el clon de C12 que tuve después, los Eureka y hubiera quedado mucho mejor.
La mezcla la acabo de hacer de nuevo y claro que se puede mejorar de eq, de planos, de reverb y de niveles , y haber repetido alguna frase en la que hay algo de distorsión armónica por exceso de proximidad al micro quizás, aunque es muy profesional, o exceso de ganancia seguramente, por ser una prueba; pero la calidad del bolero me parece que es destacable sin embargo.
No estuve a la altura,aunque ellos sólo grabaron esto como quien dice: hola, hola, probando, para que yo sacara conclusiones de la sala.
Para mi, una grato recuerdo; pero no debo de dejar de ser objetivo y reconocer que los buenos fueron ellos, profesionales y artistas; y yo un titiritero follón y todavía algo inexperto en grabación.