Por favor, no le sigáis la corriente.

Alguien escribió:se me olvidaba, aquí somos muchos, los que consideramos que lo bien hecho bien parece, es una minoria los que se dedican a joder literalmente y además, ¿porqué será defender lo indefendible, quiqueyo?, ¿no serás quiquetu?
mikolopez @ 24 Oct 2006 - 10:14 AM escribió:Creo que se están sacando las cosas de quicio. Ahora en reacción a las malas críticas, o mejor dicho, las críticas adversas, empiezo a ver críticas "demasiado" favorables. Y que conste que la maleducada de Donna no merecía ni respuesta la primera vez.
Os doy mi opinión. El sonido de un músico lo es todo. Es lo primero que el oyente aprecia. Y es también su personalidad, de manera que en cada nota puede distinguirse casi quien toca. Pero de la misma manera que tocamos un lenguaje común, un repertorio común, etc. hay que atenerse a ciertas normas de estilo. Tocar con el saxo este tipo de repertorio exige en cierta manera un determinado sonido, menos apretado, menos limpio, más flexible de afinación, vibratos más amplios, etc. Es como llegar a la reunión oficial de empresa con un traje verde, y corbata magenta o hacerlo en chanclas y bermudas. Lo primero es "personalidad", lo segundo inoportuno.
Cristian, ya te lo dije una vez. Tu sonido no tiene nada de malo. Pero es más apropiado para una sonata de Ibert o los estudios de Marcel Mule que para un bolero o un estándar. Hay una paleta extensísima de recursos en el jazz que puedes investigar. Desde Parker, Sonny Sttit, Cannonball Adderley o Jackie McLean, pasando por Lee Konitz, Oliver Nelson, Eric Dolphy, Ornette Coleman y llegando a Kenny Garret, Lou Donaldson, Paquito D'Rivera, Miguel Zenon, Antonio Hart o Perico Sambeat. Todos de su "pare" y de su "mare" pero a ninguno se le olvida que lo que hacen es jazz. Te hará bien oirlos aunque no tomes nada de ellos. Pero tendrás una imagen más clara de lo que es un solo de jazz.
Hay una preciosa historia de Gunther Schuller, basada en la historia de "Pedro y el Lobo" de Prokofiev, y titulada "Journey into Jazz", escrita para narrador, combo de jazz y orquesta, cuyo personaje, también Peter es un trompetista que quiere tocar jazz. La historia cuenta los pasos que sigue Peter aconsejado por un músico de jazz hasta estar listo para tocar en un auténtico combo. Los consejos que el músico de jazz da a Peter son una auténtica master class de estilo. De disfrute obligado.
En cuanto a los comentarios sobre orejas de burro, buscad un par de nombres de los citados arriba y sabréis a qué nos referimos quiqueyo y yo.
Un abrazo,
Miguel López
Regístrate o identifícate para poder postear en este hilo