Para no marearte más (o si ...
) te comentaré mi experiencia estos últimos días. Mi nena, que es la pianista de verdad, tuvo una audición en el conservatorio el viernes pasado donde interpretó la pieza "canto de Octubre" de Tchaikovsky delante de todo el departamento de piano. Los que conozcais la obra, sabreis que es una pieza donde los pianísimos y la modulación en la articulación, marcan la diferencia entre una interpretación normal o sublime.
Ella, al margen de los colas del conservatorio, practica esta pieza en su piano, un Yamaha CVP-409 con el mejor tacto que tiene Yamaha, el Natural Wood. Teclas con cuerpo de madera y recubrimiento de ivorita(imitación a marfil), y con un peso y respuesta muy fidedigno. Con él no terminaba de darle a la pieza la articulación apropiada, y la atmósfera de la misma perdía mucho.
Tengo el Roland RD700GX desde hace un par de semanas. La diferencia fundamental del tacto del RD frente al CVP, es el escape de las teclas. Gracias a él, a podido practicar una semana muchas horas para cogerle el punto a los pianísimos, ya que el escalón del escape te marca hasta donde puedes llegar en la "suavidad" de la pulsación.
Pues después de 1 semana practicando, llegó a la audición en el cola Yamaha del conservatorio, y le salió sencillamente sublime (un poco de amor de padre se me nota ...). Tuvo al salir muchas felicitaciones de los profesores, que no la conocían de antes, y su profesora ha decidido ponerle un 10 en esta pieza.
Por eso doy por bien empleados los 1800 euros que gasté en el RD700GX, aunque en principio lo compramos para los bolos en directo. A falta de un cola, uno tiene que buscar lo que mejor le venga, y en este aspecto el RD ha sido todo un descubrimiento.
Porque si te gusta realmente el piano, y si tu hija va a practicarlo, no hay diferencia entre profesionales y aficionados. A todos nos gusta lo bueno
Saludos.