undercore escribió:claro hombre, a la CIA ya no le interesa saber sobre terroristas u otras agencias de inteligencia, no, ahora los que les interesa es si manolito se toca las pajas con la derecha o con la izquierda, si pepito se folló a la amiga de su novia, si paquita salió de fiestuqui el sábado y se cogió una moña, si pepita juega al farm-ville y demás información "superútil" para una agencia de inteligencia.
lo mismo por eso pasó lo del 11S o el 11M, y es que las agencias en vez de espiar a quien debían estaban fisgoneando en facebook
No, la preocupación es la misma de siempre. La diferencia es que ahora cuentan con mejores herramientas. Muchos grupos terroristas pueden nacer en Facebook y lo ideal es tener recabados los datos necesarios, por no hablar de la explosión social que está a punto de verse en todo el mundo con la nueva recesión que nos espera a la vuelta de la esquina. O si no ya me dirás tú a mí para qué invierte In-Q-Tel millones de dólares en una red social en la que, según tú, solo hay fotos de borracheras o Manolito contando las pajas que se hace. Internet es una mina para cualquier servicio secreto porque vamos dejando información sobre nosotros, nuestras amistades y nuestros movimientos diarios con total normalidad. No se trata de que la CIA o cualquier otra agencia tenga un especial interés en ti o en mí pero, llegado el caso, cualquiera de los dos podría radicalizarse y acabar formando parte de algún grupo terrorista, independientemente de lo que entiendan ellos por terrorismo. Lo que hacen con la labor de almacenamiento de información a través de las redes sociales es adelantar trabajo para posteriores investigaciones.
Vivimos en una contínua ilusión en la cual creemos que nuestro paso por internet es privado, que nadie se entera de lo que le contamos por MP a Manolito, que nuestros emails son solo nuestros, que cambiando de nick podemos comenzar una nueva vida, que nuestro cortafuegos nos asegura intimidad, etc. Nada más lejos de la realidad. Los servicios secretos siempre van uvarios pasos por delante. Es su trabajo.
Y lo de que internet es invulnerable es ya de risa. Depende de servidores en los cuales se almacena la información. Acceder a ellos es tan sencillo como llamar a la puerta del ISP con la orden judicial de la mano.
Para que comprobéis que todo lo que hacemos en el ordenador se monitoriza, veréis que en muchas ocasiones estáis escribiendo en un foro o chat sobre cualquier tema y de repente los anuncios de Google, esos que aparecen en cualquier página, empiezan a mostraros publicidad relacionada con la temática que estáis tratando. Si Google es capaz de saber lo que estáis escribiendo, ¿de verdad creéis que los servicios secretos no? Siempre van varios pasos por delante. Incluso por delante de Google.
Por poner un ejemplo del poder que supone el almacenar la información de los internautas, imaginad que sois políticos en USA y que por cualquier razón quieren hundir vuestra carrera. Basta con echarle un ojo a vuestra "huella digital" y encontrar algo de porno o comunismo visto en internet hace "x" años. Esto en España sería carne de cachondeo en El Jueves y de risas en los bares pero en USA provocaría dimisiones. Obviamente si eres albañil, poco daño te puede hacer lo que hayas hecho en internet, siempre y cuando no dirijas tus pasos hacia movimientos antisistema... independientemente de lo que los servicios secretos entiendan por movimientos antisistema. El 15-M está siendo mirado con lupa desde el principio. Saben hasta cuantas veces se cambian de calzoncillos los cabecillas u organizadores iniciales. Por mucho que se diga que es un movimiento descentralizado y espontáneo, siempre hay alguien detrás que tiene una responsabilidad mayor que la que puedan tener el resto de manifestantes o afines.
Es interesante rebuscar en internet entrevistas y declaraciones de personas relacionadas con el mundo del espionaje, especialmente ex-agentes. Ellos son los primeros en decir que en internet se sabe todo, que la privacidad no existe, que se entra en los ordenadores sin problemas, etc.
Y nosotros que nos creíamos grandes y libres en internet