Canta, oh lengua,
el misterio del glorioso cuerpo
y de la Sangre preciosa
que el Rey de las naciones
Fruto de un vientre generoso
derramó en rescate del mundo.
Si hay algo en común entre los Dioses y los poderosos, tal vez sea que ponen firmes a cualquiera
Tengo algunas cosas que decir sobre eso pero mejor me las callaré porque no quiero discutir con los que no poseen el don de la fe. Es inútil discutir con los ateos militantes, al menos en mi caso; es mejor guardar un inteligente silencio ante su beligerancia.