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Pues tengo que disentir, en el espíritu y las particularidades de esa concepción, otra vez garantista, de lo conveniente.
Hombre, conveniente no, un chollo, si eres un hijo de padres medio pudientes, obtienes un chollo impresionante, los hijos, en muchos casos convertidos en unos satrapitas mantenidos en un estado útopico para cualquier descendiente medio, es que la situación lo tiene todo: padres semipresenciales, (generalmente basta con dar la razón a la madre en posibles vistas judiciales, y con qué resultados, con qué manipulaciones y qué entrenamientos para ser un perfecto canalla...), pero con eso de entrar y salir un mes cada uno, los asiduos son los hijos, que no llegarán a asilvestrarse en todos los casos; pero frecuentemente se convertirán en unos tiramos de aúpa, si son medio habilidosos, no van a tener que mostrarlo a las claras, ya saben que mandan de facto, que tienen cogidos por los huevos a sus padres ( y al final también a sus madres).
Una especie de vacaciones becadas a efectos de ascendencia que no les vienen nada mal a muchos aspirantes a villano.
A los padres sin embargo les supone tener que pagar, en vez de la mitad de una vivienda cada uno; esa mitad más una cada uno, de medio a uno y medio, echad cuentas...
Obviamente esto se da en los casos, muy frecuentes,ojo, de que los virreyes permanezcan en el adosado (que será una mierda y en un sitio más de mierda aún al que se tarda una hora en llegar) y los padres anden de la ceca a la meca para que no se aproveche ninguno más que el otro, o para que no les falte de nada.
Conozco un caso cercano que es para vomitar, él casi perdió la vida por correr a llegar a las horas imposibles a las que había negociado dar la merienda (ojo, por cabezonería suya también es cierto, por autoimponerse un calendario y unos horarios imposibles, no se si por Cariño verdadero, por cabezonería cargada de venganza o por pura equivocación), menos mal que la hostia con la Vespa se la dio a cien metros de la Paz, había lluvia y no llegaba (que, ojo, el hijo ya merendaba no con las amigas; a las amigas, y la hija tenía ya añitos para hacerse unas crêpes...). Eso sí, no dudó para cantar la traviatta delante de su señoría en contra de su padre aludiendo agravios tan vagos y universales en todo hijo como que "su papá es muy pesado y no les cuida como su mamá", nos ha jodido, aunque sólo sea de las hostias y demás prejuicios que he tenido el capullo de su padre, mi amigo. Su madre, a todo esto, una sicóloga gestaltiana que trabaja de lo que tú, Teo, vamos, que no sabe lo que le tiene que decir a la niña, que tampoco es manipuladora la hijaputa de la niña...
Este es un caso que yo conozco; pero no me supone, al margen del enfado, una gran novedad, nada que no me esperase del género humano ni de esos inocentes testigos y herederos de sus respectivas estirpes, la cándida niñez.
Comentas que no haber tenido hijos,y tienes razón (mi mujer llega aún más lejos y cuando un machito como yo le pita por ir en un Hondita jazz, que es de señora o señorita, y a 50 porque la vía está limitada a 50, ¡y encima delante!, siempre dice: haber salido media hora antes..., y cuánta razón lleva, tía tenía que ser).
Aunque, a mí parecer, que considero que nadie merezca garantías suplementarias, salvo los verdaderamente pobres, desprotegidos, y desfavorecidos, y lo justo. También podrían muchos hijos con ya una trayectoria y un patrimonio, haber no tenido padres, los muy caras..., cuando hereden poco trauma van a conservar.
Teo, que te lo he comentado alguna vez: que la gente miente mucho y hay muchos vividores, no hay que claudicar por todos los quebrantos, que desarrollamos una habilidas para la penita desde pequeños que no veas.
Y custodias compartidas, a hacer cuentas, o sufragadas por el FOGATA, fondo de garantía para tontos autónomos.