Efectivamente, asi fue. Hay gente que ha hecho verdaderas burradas con su cuerpo. En los años 80 se hacían animaladas con la carne de caballo. Hoy, algunas de aquellas personas esperan un trasplante de riñón tras haber fundido los suyos con un exceso indiscriminado de proteínas y la consiguiente carga de trabajo para esos órganos. Y ojo, hablo de carne, no de esteroides. Antes no había demasiada información pero hoy sí y se sigue haciendo el bestia. Con el tema de los esteroides ocurre lo mismo pero a pasos de gigante. Ahora han invadido el mercado los prohormonales, que no son más que esteroides orales alterados químicamente para que su formulación no sea idéntica a la de otros componentes cuya venta está prohibida sin receta médica y así saltarse la ley. Son baratos y los efectos son los mismos aunque con el añadido de que al ser productos muy recientes no se sabe a cierta cierta que efectos adversos pueden tener esas alteraciones químicas, además de los que todos conocemos por las formulaciones originales. Son baratos y se venden legalmente en tiendas aunque en España ya se persiguen bastante. No obstante entras en eBay y los tienes. Es como alterar la fórmula de la metanfetamina y empezar a venderla en un kiosko amparado en un vacío legal: como la composición no coincide, no es metanfetamina. ¡Toma ya!
Loormelotte escribió:
El Marqués lo sabrá perfectamente, pero hay pinchitos, pinchitos güenos, y pinchitos que son oro molido con miel. No es lo mismo meterse farla güena güena que cortada con yeso y polvos de talco, pues lo de los pinchitos es lo mismo. Y muy muy muy poca gente se metía pinchitos güenos, pq total . . . el resultado es el mismo -me pongo to petao- . . . pero los efectos secundarios no son los mismo hamyjo.
Exacto, aunque aquí el precio no era un factor determinante, sino la disponibilidad. Lo ideal es usar productos dispensados en la farmacia y elaborados en laboratorios de los de verdad. ¿Qué ocurre? Que difícilmente un médico te los va a recetar, es más, incluso en las farmacias sufren un severo control sobre ellos por parte del Ministerio de Sanidad. Lo comento porque un amigo tenía una y nunca me pudo dar todo lo que le pedía, de hecho solo llegó a dispensarme algunas cajas de antiestrogénicos, protectores hepáticos, clembuterol y poco más, cosas que no son esteroides aunque se usen en conjunto con ellos. ¿Y qué es lo que ocurre cuando las vías oficiales no abastecen a una demanda real? Pues que aparecen el tráfico de fármacos desde otros países y los laboratorios clandestinos. Es de lo más normal encontrar testosterona, trembolona, decaonato, estanozolol (el famoso Winstrol), etc., venido de farmacias otros países. ¿Es bueno? Por supuesto, tienen los controles farmacéuticos pertinentes aunque otra cosa es que sea bueno su uso, pero los productos son lo que son y no otra cosa. ¿Qué ocurre con los laboratorios underground? Pues por un lado puedes encontrarte con auténticas sótanos y pocilgas en donde están mezclando y elaborando los viales que luego te inyectarás, así que las infecciones están a la orden del día. Que sirva como ejemplo esta foto de una intervención policial en los famosos AXIO LABS:
Imagen no disponible
Ya véis en qué condiciones se preparan los fármacos.
Por otro lado, una táctica comercial habitual es la de lanzar productos que "peguen" bastante fuerte y luego ir infradosificandolos hasta el punto en el que pagas hasta 120€ por un vial de 10ml de acetato de trembolona u otros y tras una analítica descubres que el 50% de lo que lleva es simple testosterona, mucho más barata. Y para rizar el rizo, LAS FALSIFICACIONES: te acabas metiendo a saber el qué. ¿Agua con azúcar? ¿Aspirinas (yo soy alérgico!)? A precio de oro, claro. Los labs underground llegaron a incluir números de serie diferentes en cada vial que se podían comprobar a través de una web, así sabías si te habían vendido material auténtico o una falsificación. También llevaban pegatinas holográficas y cosas así. La verdad es que se tomaban bastantes molestias.
Conclusiones: siempre que se pueda, pillar cosas que vengan de farmacia... incluso aunque te las venda un camello y puedan ser falsificaciones. En internet hay algún blog en el que se comparan fotos de viales y cajas de pastillas auténticas con otras que son fake. Y por supuesto, leer mucho e intentar contactar con alguien que realmente sepa de esto, que te cobrará.