¡Je, je... qué mamonacas....!
Pues mira, el primero es que al lanzar el tema, sabes que con un vinilo normal localizas bien el bombo, porque no sólo lo oyes, sino que al tacto, como el surco es más rugoso cuando comienza el tema, lo puedes sentir. Eso con el Serato no lo tienes. Así que pierdes un poco de precisión; vamos, que da más cosa lanzar los temas al vuelo.
Y, por otra parte, si un vinilo normal lo mueves muuuuuuy despazitro, se sigue escuchando algo. Sin embargo, si lo haces con el Serato, como su codificación sobre el vinilo va mediante una sinusoide -o la señal que sea-, si la expandes en el tiempo, pierde la referencia, y cuando sueltas el disco (por ejemplo, tras una vuelta que hayas dado muuuuuy lenta), verás que el cursor tiene que recuperar la posición, por lo que parece que "salta" (bueno, de hecho, lo hace).
Un abrazitro, tío. Ah, y ya puestos, apuéstate algo: dile que le sacas dos defectos en 5 minutos, si te da 10 euretes, je, je.
Cuídate, melóooon