En la Rioja hay mucha fruta
y abundancia de melones
hay también hijos de puta
y muchísimos cabrones.
No seré yo el que lo pruebe, miedo a lo que no me gusta: odio el salmón.
Demasiado graso el salmón, a ver si sacan el pollo-langosta (probé un pollo relleno de langosta en Cuba que estaba muy muy rico).
Yo lo pruebo y ya os cuento si muto o no muto.
Estoy de acuerdo en ese razonamiento de ese artículo, hay gente que rechaza los transgénicos por miedo a lo desconocido. Personalmente creo que está bien investigar, pero no de la manera que se está haciendo.
Por otra parte, tampoco los que investigan transgénicos aportan pruebas de que sean inocuos, mucho menos los que los comercializan.
De todas formas no creo que despues de tantos años de uso de transgénicos estos sean ya desconocidos, creo que en este hilo se han aportado pruebas de sobra como para tenerles miedo (no ya sólo a los transgénicos en sí sino a los intereses que hay detrás para su comercialización).
Por mi experiencia personal durante ya unos cinco años (no basada en métodos científicos, sino de observación) creo que por la alimentación con soja y maíz transgénico han aumentado los problemas de orina y fallos renales sobre todo en ovejas y corderos de las cabañas que conozco.
En vacuno creo que la respuesta inmune se ve afectada. Pero lo dicho, no tiene base científica, es sólo observación y estadística a groso modo.
Por lo que digo que no es miedo a que me vayan a salir tres brazos en el futuro, sino a lo que está pasando ahora mismo.
Y por otra parte, uno de los argumentos básicos de los que estamos en contra de los transgénicos (que no hay que meternos a todos en el mismo saco) es el derecho a elegir, tanto lo que se come, como lo que se cultiva.
Si a mi no me gusta el puerro, no tengo por qué comerlo, y no tengo que dar explicaciones de por qué no quiero comerlo...
saludos peludos
Pues no sabes de lo que te libras; porque es más pedorro que la alcachofa o el haba o la pocha (acento vernáculo of our country, como aquí se dice On)
A mí me gustaría, con lo caro que pago en el Hipercor el pan congelado y horneado in situ, que ya vienese con pernil amb tumaca.
O el pollo, ya puestos, que fueran muslos o pechuga de señorita.
La verdad no existe; pero el verdor...empezaba en los Pirineos, y aun reside bajando un poco la mano por la cintura.