Interesante tema, amigo Carmelo. Me apunto. Luego escribo cosas con más calma, pero de momento comentar que, en mi opinión, damos a los sueños menos importancia de la que tienen.
(Txema dixit)
A mi también me vienen a la mente situaciones y personajes cotidianos, en la mayoria de ocasiones; pero también sueño cosas muy fantásticas, dice Chema que en lo onírico todo vale, casi siempre; yo a veces, dentro del propio sueño, me opongo al relato y me suelo despertar, si iba la cosa por derroteros intolerantemente descabelldos, dentro del suelo, a menudo, razono.
La mayoría de mis sueños tienen que ver con deseos o anhelos.
Hya cientos de tipos de sueños, quizás se podría establecer una catalogación tipológica.
Lamentablemente no están de moda en el psiconálisis, o más bien en la psiquiatría; pero es una parte apasionate de nuestras vidas y es tiempo vivido, no cagado.
Sueño mucho con lugares, no soy de viajar en exceso en los últimos años, sueño mucho con zonas en las que estado algo más tiempo que por un viaje: con el Véneto (aunque hace mucho que no sueño ya), y con Alemania.
También sueño con sitios que conozco (por referencias, películas y cultura general); pero no he estado: Nueva York.
Puede que sueñe un día de estos con San Cugat, una cena de gente a la que quisiera conocer.
Los de volar y esa temática eran de juventud, ya no los sueño.
Tuve , también, una época, que soñaba (o me venían a la mente ) sueños casi igual que soñados mientras iba...por l acalle, por poner un ejemplo, cunado acababa la carrera y estab en la universidad después...¿porqué?, efectos de mi mente atormentada, efectos del famos tripi que me dejó pallá, fases de la vida..vete a saber.
Ahora mis sueños son más serenos.
Sí, también he soñado mucho con la música, de lo que más: instrumentos, interpretaciones, directos, composición...
En demasiadas ocasiones los sueños o soñar mucho está ligado a los estados anímicos, a los deseos y frustraciones de lo cotidiano.
Yo no siempre recuerdo lo que sueño, pero los primeros meses de quedarme en paro soñaba con el puesto de trabajo que ocupaba, con compañeros y demás.
También he estado soñando a menudo con una fémina en particular, pero por suerte ya parece que la cosa ha ido remitiendo puesto que ha sido muy especial para mi.
O sea que en general los sueños los veo como una vía de escape a lo que no podemos o no hemos podido realizar despiertos, son un alivio para nuestro subconsciente.
Yo con féminas no sueño; pero con tías sí, bastante, de todo, básicamente cochinadas.
Yo antes soñaba más que ahora (que recuerde, claro). Lo mejor es que era capaz de darme cuenta cuando estaba soñando, y darle la vuelta a las pesadillas. Incluso aprendí a despertarme a voluntad.
Cuando lo cuento la gente se suele sorprender... La verdad no conozco a nadie que sea capaz de hacerlo, aunque supongo que habrá mucha gente. A mí me parece fascinante.
Yo lo que he desarrollado es la facultad casi inversa, a dormirme y seguir con el sueño: mola.
Igual que es reconfortante despertarse de ciertas pesadillas, creo que todos las tenemos.
Era más bien el tipo de agua sucia llena de restos de comida que queda cuando se te obstruyen las cañerías del lavadero en la cocina. Siempre hemos tenido un problema con eso y estoy muy acostumbrado a vaciar esa agua asquerosa en cubos y cosas así. Al final esa aversión ha aparecido en mis pesadillas...