Cabe resaltar:
* Como cerebro; un netbook Intel Atom con procesador a 1,6 GB, muy similar a los ASUS, aunque realmente ha sido fabricado por Sylvania.
* Corre energyXT, la fabulosa estación de producción musical con características modulares y algunas funciones de edición únicas, una especie de estación musical indie para los nuevos tiempos.
* Especificaciones de portátil completo; con todas sus funciones de E/S incluyendo 3 puertos USB y un disco duro de 80 GB, que no están nada mal para una máquina de este tamaño.
* Distribución Linux y aplicaciones a medida; con toneladas de software musical para Linux corriendo en una distribución llamada Transmission, incluyendo Hydrogen, Ardour, el software de mezcla para DJs Mixxx —con tres x, donde Indamixx sólo lleva dos, no preguntes— y muchas otras fantásticas herramientas.
* Sonidos precargados; 2900 percusiones, 350 muestras, y más.
* Importa sesiones; la nueva aplicación Ardour Xchange importa los datos de tu estación de trabajo actual —algo que merece un artículo separado, desde luego—.
* Difunde tus pistas; facilita una consola en Internet para emitir tu música en directo.
* Soporta VST; incluye una aplicación anfitriona compatible con Windows para tus plugins.
* El paquete incluye una tarjeta SD de 1 GB, una maleta de transporte gratis, entrega en casa en los Estados Unidos, una camiseta, y 30 días de soporte mientras pones todo en marcha.
Son 499 dólares por el paquete completo. Ardour Xchange cuesta 75 dólares, energyXT también es comercial, y además te llevas complementos como la maleta o la tarjeta de memoria. Realmente el precio es muy competitivo.
En la historia que contamos en su día, Trinity Audio Group ya había fabricado una máquina de audio Linux todo-en-uno y lista-para-correr con un formato de portátil más convencional, y lo llamaron Indamixx. Revisé aquel Samsung Q1 para Keyboard Magazine, y me impresionó particularmente la configuración del software. Seré honesto y reconoceré que nunca estuve cómodo del todo con el Indamixx al estilo UMPC, porque encontré que los métodos de entrada eran innecesariamente complicados, y que el inconveniente para su movilidad era un rendimiento demasiado reducido, y a un precio —costaba 1199 dólares— que suponía y sigue suponiendo un escalón. Era precioso, y suele merecer la pena tener cerca maravillas tecnológicas así. Pero en la práctica no me gustaba demasiado. Sé que muchos no pensaban igual, y en particular el creador de energyXT, Jørgen Aase lo adora. Pero pronto te das cuenta de que cualquier portátil convencional le hace la competencia.
El artículo completo es Indamixx, ¿el netbook musical definitivo? en Linux AV.