El río baja revuelto por Miss España, un certámen de belleza del que se ha dicho, incluso, que su empresa propietaria está en quiebra técnica. Así, al margen de la batalla judicial que mantiene con tres extrabajadores a los que despidió, quienes les han denunciado por impago, hace unos meses perdió la licencia de Miss Universo, el título internacional al que, durante más de 50 años de historia, siempre ha aspirado la vencedora del concurso de belleza patrio por antonomasia. Y, para más 'inri', esos derechos han pasado a uno de esos trabajadores despedidos, propietario de Be Beautiful Spain S.L, según cuenta Eduardo Verbo en vanitatis.com.
Ahora, Andrea Huisgen, la joven que regenta el título, quiere ir a Miss Universo pero será imposible desde Miss España. La joven catalana está obligada a representar este título por un contrato de tres años, pero sin poder ir a Las Vegas a Miss Universo.
Andrea, de ascendencia alemana, ni corta, ni perezosa se presentó en Canadá este verano, en las oficinas que Donald Trump, propietario de Miss Universoy explicó su caso. La conversación fructificó: Be Beautiful Spain 'invitó a Andrea a representar a España en Miss Universo pero, a cambio, tenía que renunciar al contrato que mantenía con Miss España.
Al parecer, esta ya ha presentado su renuncia.