4 escribió:
estamos fantaseando un poco no?
No lo creo, pero claro, que cada cual crea en lo que quiera.
Para eso está:
-el primado negativo.
-la ventana de Overton
-la programación neurolingüística.
-control mental (mkultra…)
….y miles de más cosas…
Se trata del arte del engaño. La mente es muy fácil de engañar. Con todo lo disponible hoy en día se puede hacer lo que se quiera, hacer que la realidad parezca ciencia ficción, y al revés, que la ciencia ficción parezca realidad, que lo inmoral sea aceptado y que lo ético sea rechazado, que lo bello sea feo y que lo feo sea bello, lo que quieran. Para eso están los medios, el cine, la música, literatura, o cualquier cosa…de consumo. Para adiestrar convenientemente al rebaño y que se dejen llevar al matadero sin dar problemas ni ser conscientes de nada de lo que pasa a su alrededor. La oveja sólo sabe seguir el culo de la que la precede, no tiene criterio propio, si la primera se tira por un barranco las demás la siguen detrás. Si lo dice la tele es güeno. No piensan, no deciden nada, deciden todo por ellas.
A ti te parece que es fantasía pero en este mundo todo es al revés, todo lo que tenemos en la cabeza es exactamente al revés de como lo hemos concebido. Para eso está la educación reglada, los convencionalismos sociales, los medios, las ideologías, las religiones, la política, la economía, la universidad (única versión), el catolicismo (versión universal), pensamiento único, el ocio (Hollywood, compañías de “música”, best sellers,,,)todo es propaganda de la misma manera de entender la vida: la de la oveja sumisa e inconsciente. Para que cuando lo tengas delante de las narices pienses: “esto no puede ser verdad es una fantasía como el cine de ciencia ficción”.
El dispositivo no está en la casa, está dentro de ti ya, y lo sepas o no, lo creas o no, influye en cada aspecto de nuestras vidas. A la mayoría, eso sí, les dará igual vivir en una especie de metaverso, total para lo que hacen en el mundo real, el problema que tienen es la minoría que jamás accederá a perder su condición humana. La propaganda no va encaminada a convencer al convencido, como los de este y otros hilos, sino a convencer a los convencidos de que los no convencidos son un problema a exterminar.