Alguien escribió:
Hace una semanas tube una crisis nerviosa producto de esto, recorde que este año cumplo 29, luego caí en cuanta de que estoy a un paso de los 30, hace casi 10 años tenia 20 y aun conservo frescos los recuerdos en mi mente como si hubiera sido hace un año, con eso refleccione respecto de que 10 años pasan volando y de los 30 a los 40 sera solo un paso, y como entre mas viejo te pones mas rapido pasa el tiempo no me dare ni cuenta y ya tendré 50 y asi vamos sumando y por primera vez en mi vida senti miedo de hacerme viejo y que no me alcanzara el tiempo para hacer todo lo que quiero y conoci por primera vez la angustia de sentir la cercania de la muerte. Que corta es la vida y casi profeticamente solo he comenzado a comprenderlo al hacercarme a los 30. Como si cada 10 años los hombres sufrieramos una crisis. Otra cosa son las conversaciones con los amigos, de verdad es agustiante ver que ya todos luego de dos cervezas sacan la foto de su hijo de la cartera para presumir, ya no hay conversacion en donde no se hable de hijos, eso me angustia aun mas.
Ni hablar de la barriga, las canas, la papada, los dolores de espalda y las resacas luego de solo un baso de cerveza. Que diez años no es nada, pero si que hacen estragos en nuestro organismo.
Jajajaja! Lo mismo me paso a mi cuando cumplia los 18... Es terrible ese efecto.
Ahora que ando por 19 me doy cuenta que solo es un numero, una cifra... Un año vivido, un año menos por vivir...
Han leido el preambulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj de Cortazar?
Alguien escribió:
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
http://www.patriagrande.net/argentina/j ... .reloj.htm