Juego:El primer y el último mensaje del año
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Black Horse escribió:¿Si tuvieras que escribir una novela, cuál sería el título?
"La conjura de los lerdos." En esta novela, que también sería en tono jocoso como La conjura de los necios, pero de sentido inverso, el protagonista sería el único personaje lúcido. Los demás son los lerdos: borrachos, irreverentes, tozudos, arribistas, mentecatos, hostiles, incultos, absurdos, descerebrados. Lerdos, en definitiva.
Pero haría falta un hígado a prueba de bombas para escribir una novela así. No niego que estaría en la línea del Ulises de Joyce, una visión muy negativa del ser humano y de su absurdidad. Habría que expresar lo que no se expresa normalmente, eso que todos escondemos o no sabemos verbalizar. Sería algo difícil de escribir, porque vivimos en una época en que la mayoría es la que manda, Vicente va donde va la gente. Aunque esa mayoría, esa gente, sea lerda.
El protagonista de esa novela que no escribiré no habla de "Teología y geometría" como Ignatius Reilly, sino de "Razón, emoción y ética", y es consecuente con ello. Todos los demás le arruinan la vida . "La conjura de los lerdos" podría llamarse también: "La conjura de los cerdos". Dicho protagonista sería, por supuesto, un artista, incomprendido y relegado al olvido, una especie de Rembrandt (la sociedad de su época permitió que muriese en la miseria) o de Van Gogh (que tuvo que ser ayudado económicamente por su hermano), pero del siglo XXI.
Black Horse escribió:¿cómo acabaría?
¿Por qué eres pesimista?
Bueno, es difícil de decir cómo acabaría esa novela. Digamos que uno tiene un final en la cabeza, pero la aventura de escribir puede llevar a otros finales alternativos. Lo que está claro es que el protagonista no podrá evitar estar en el mundo en que está, el de los lerdos (puse el ejemplo de Rembrandt y Van Gogh). Vivimos en un mundo de lerdos, en el que es muy dificil ser ético, ser íntegro, ser incorruptible. Así que, el protagonista acabaría en la calle, tirado y bebiendo tetrabriks de Don Simón, o pobre, en la miseria en un triste cuchitril, o suicidándose, como Van Gogh... No sé muy bien, debería escribir mi novela y encontrar el final adecuado.
Soy pesimista en lo que se refiere a la condición humana. Creo que el ser humano tiene dos opciones: o la tristeza (decía Cioran que para entender el sentido de la existencia no hay que desempeñar ningún trabajo, sólo hay que tumbarse y gemir de tristeza), o la tristeza, digo, o el cinismo de cerrar los ojos y no querer ver la realidad. Cuando digo cinismo no me refiero al cinismo de la antigua Grecia, desde Antístenes y su alumno Diógenes, sino al cinismo contemporáneo, muy bien analizado por Sloterdijk y otros: por un lado ser consciente de la podredumbre del sistema y por otro ser totalmente funcional a dicho sistema, instalados en la comodidad, en el confort de la "clase media", eso que, en otras èpocas, tal vez más lúcidas, se llamaba la "pequeña burguesía".
En fín, parece que estoy muy hablador últimamente. Esto de expresar sentimientos o maneras de ser puede ser muy peligroso en un sitio donde hay tanta gente que puede leerte. No sé si es contraproducente, pues sucede aquello de "todo lo que diga puede ser utilizado en su contra" . Así que no sé si es muy inteligente por mi parte...
Saludos.
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