- He tenido que reclamar una factura del teléfono. Me han cobrado dos veces el acceso a datos del móvil, lo mejor es que me cobraban la tarifa iPhone sin tener un iPhone. Si no controlas la factura y te quejas, pues te joden.
- Ha habido que reclamar al banco el pago de un seguro de una tarjeta de crédito que no tenemos. Es genial, dimos de baja la tarjeta, pero no dieron de baja el seguro.
- Ha habido que reclamar un libro que compré por internet, no lo habían enviado. Al quejarme me dicen "Pues es verdad, no lo hemos enviado, teníamos pendiente pedirle el código postal porque no nos aparecía, y ya nos habíamos olvidado."
- He tenido que quejarme de un hosting que contraté para una web. Largo de explicar, pero se resume en "va como el culo y si no te quejas no hacen nada".
- En el supermercado hay que controlar todas las ofertas, al pasar por caja luego ni oferta ni leches, hay que comprobar todo el ticket...
En fin, tengo una sensación de que todo se hace con el mínimo esfuerzo, el mínimo cuidado por cometer errores, si el cliente no se da cuenta que se joda y eso que ganamos... ¿Se nota que estoy de mala folla? Pues esa sensación tengo hasta cuando compro el billete del metro.