Mi compañera de piso me acosa
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Encantadora historia, sí señor...
Hoy he recibido un mensaje con un link que me ha traído hasta aquí. En el mensaje se me daba algo más de información de la que hubiera deseado, pero como todavía sentía algo de cariño por la persona de la que proviene, he decidido otorgarle cierto margen para leer lo que me proponía. Después de leer este sicalíptico relato, no me queda más remedio que doblegarme una vez más ante este estilo narrativo y esa poca vergüenza que utiliza River Man cuando decide dejar de ser Don Diplomático para mostrar lo que alberga realmente su alma.
Es por eso que he decidido liberar esta historia. Al fin y al cabo, ya es pública y está en boca de desconocidos a los que no quiero ni pienso conocer jamás.
Dicho esto, me presento: Aquí La Novia del susodicho River Man.
Todavía me pregunto cual es el motivo por el que este individuo insiste en herirme aún cuando a cada paso que da, sólo consigue alejarme más de él. Así que él persevera haciéndome saber sobre sus escarceos... Pero eso sí, la mala puta soy yo que me fui con otro.
En honor a la verdad, debería poneros en antecedentes.
Yo fui su novia durante cuatro años. Cuatro largos años que guardo en lo más profundo de mi memoria, pero no olvido. Cuatro de los peores años de mi vida, en los que River Man se comportó como nunca nadie se había portado conmigo. Lo cierto es que él estuvo conmigo cuando nadie más quiso hacerse cargo. Él fue quién me apoyó cuando todos los demás huyeron despavoridos por una realidad que los superaba. Éramos jóvenes en aquel entonces. Todos habíamos dejado nuestras casas en busca de esa aventura que es la vida, que te llena de experiencia y te conduce al éxito. Lo que nadie te dice es que a veces tus hazañas corren el riesgo de sumirse en la oscuridad. Y cuando la oscuridad llega, más vale que estés preparado con tus mejores armas, pues ni el mejor de los luchadores está a salvo del pánico que antecede a las tinieblas.
Fuera como fuere, después de cuatro años me dispuse a liberarlo de su condena. Era lo justo. Había pagado un precio demasiado alto por algo que ni tan siquiera debía pagar. Creo que no miento si os digo que de algún modo se sintió reconfortado. Y lo entiendo.
La cuestión es que pasado un mes, comprendió que me quería. O al menos, eso fue lo que se dijo a sí mismo entonces y lo que siguió repitiéndose a lo largo de los años.
Os hablo aquí de la persona con la me he reído, llorado y compartido cada centímetro de piel. Os hablo de la persona que conoce mi mente a veces mejor que yo misma, y que a pesar de todo, no huyó. Muchos de vosotros viviréis el resto de vuestras vidas sin saber qué es de lo que hablo y quizá alguno tenga la desgracia de saberlo. Tan sólo recordad:
"Temed de aquel que conoce todas tus debilidades y fortalezas, pues esa persona será la que os haga más daño. Vuestro peor enemigo y vuestro mejor amigo."
Pasados lo años, seguimos en contacto. ¡Qué mierdas! Nos queríamos. Nos necesitábamos. Éramos nuestra otra mitad.
Por eso llegó el día en que acordamos que pasados tres años, si seguíamos solos y sintiendo lo mismo el uno por el otro, nos encontraríamos de nuevo y volveríamos juntos. Eso debía haber ocurrido el pasado octubre.
Sin embargo, como ya sabréis, la vida nunca es como uno la planea. Volvimos a vernos este verano. Después de que él se acostara por 'primera y única vez' con su flamante compañera de piso y antes de que yo dejara España de una vez por todas.
En fin...
Me acabo de dar cuenta de que os estoy contando un rollazo de la muerte que en realidad no le importa a nadie y sólo me hace perder el tiempo. Así que, al grano!
Punto 1: Esa tía está zumbada y quien no quiera verlo, que se tape los ojos.
Punto 2: La culpa es tuya, River Man, Javi o como prefieras llamarte.
Punto 3: Aquí el amigo estuvo tirándose a la compi de piso mientras me decía que me quería, me mandaba besos y planeaba el reencuentro en SU CASA EN IRLANDA. Porque el muy capullo ni siquiera era capaz de coger sus ahorros y mover el culo para venir a buscarme. ¿Así demostramos cuánto me quieres, verdad?
Punto 4: ¿Sabéis qué es lo más gracioso? Lo más gracioso de toda esta historia es que cuando me fui de España aterricé en un piso con un par de chavales a los que había conocido unos meses antes y ME ENAMORÉ.
Me enamoré y no sabía que mierdas hacer con esos sentimientos porque también quería a River Man y estaba a vistas de encontrarme con él de nuevo en un mes. Así que tuve a mis tres compañeros de piso mareados con el tema y sobre todo, tuve a un chaval increíble loco perdido sabiendo que a 2000 kilómetros había un tío que me estaba esperando y al que de alguna forma pertenecía.
Se volvió majara con el tema. Se le acabó yendo de las manos. Se convirtió en una persona celosa e insegura. Lo hice sufrir de forma innecesaria y cumplió como un campeón! De pronto tenía en mis manos a alguien que era capaz de hacer y deshacer cuanto hubiera en el camino por mí. Y aún así, fui tan gilipollas que lo anduve mareando porque tenía que hablar con River Man... Porque no podía ni sabía cómo pasar de él...
Las cosas me salieron mal. Me marché de viaje unos días y a la vuelta ya me había liado con mi compañero de piso. Quería hablar con Javi, pero Daniel estaba demasiado excitado viéndose al fin ganador. No pude negarle que lo gritara a los cuatro vientos y aunque no es mi estilo, ni lo tenía claro, ni sabía dónde me llevaba todo aquello, le permití que lo hiciera porque se lo debía.
Así que River Man lo descubrió antes de que yo pudiera contárselo... Antes siquiera de que yo pudiera saber qué hacer con todo aquello que había ocurrido...
Punto 5: ¿Sabéis qué hizo entonces nuestro semental...? No hizo NADA. Bueno, sí. Me puso a parir. Me llamó de todo y me maltrató tanto como pudo echándome pullas vinieran o no a cuento. Ni tan siquiera el día de mi cumpleaños fue capaz de ser benevolente. No.. qué va... Yo era la furcia que lo había engañado con otro.
Y así siguió manteniéndome a raya. Haciéndome sentir que era de la peor calaña que hubiera rozado jamás la superficie terrestre...
Hasta que hoy ha decidido contarme que estuvo tirándose a su compañera mucho antes de que yo lo 'engañara' y me ha adjuntado el link, para que yo también pudiera deleitarme con su afrodita.
Gracias, querido, por abrirme definitivamente los ojos. Todas las dudas que he albergado a lo largo de estos últimos meses se han disipado al fin... No mereces ni una de las lágrimas que vertí al perderte. No mereces ni uno de los segundos que invertí pensando en ti noche y día. Ni las dudas. Ni el dolor.
Tienes lo que mereces. Es la ley del Karma.
Hoy he recibido un mensaje con un link que me ha traído hasta aquí. En el mensaje se me daba algo más de información de la que hubiera deseado, pero como todavía sentía algo de cariño por la persona de la que proviene, he decidido otorgarle cierto margen para leer lo que me proponía. Después de leer este sicalíptico relato, no me queda más remedio que doblegarme una vez más ante este estilo narrativo y esa poca vergüenza que utiliza River Man cuando decide dejar de ser Don Diplomático para mostrar lo que alberga realmente su alma.
Es por eso que he decidido liberar esta historia. Al fin y al cabo, ya es pública y está en boca de desconocidos a los que no quiero ni pienso conocer jamás.
Dicho esto, me presento: Aquí La Novia del susodicho River Man.
Todavía me pregunto cual es el motivo por el que este individuo insiste en herirme aún cuando a cada paso que da, sólo consigue alejarme más de él. Así que él persevera haciéndome saber sobre sus escarceos... Pero eso sí, la mala puta soy yo que me fui con otro.
En honor a la verdad, debería poneros en antecedentes.
Yo fui su novia durante cuatro años. Cuatro largos años que guardo en lo más profundo de mi memoria, pero no olvido. Cuatro de los peores años de mi vida, en los que River Man se comportó como nunca nadie se había portado conmigo. Lo cierto es que él estuvo conmigo cuando nadie más quiso hacerse cargo. Él fue quién me apoyó cuando todos los demás huyeron despavoridos por una realidad que los superaba. Éramos jóvenes en aquel entonces. Todos habíamos dejado nuestras casas en busca de esa aventura que es la vida, que te llena de experiencia y te conduce al éxito. Lo que nadie te dice es que a veces tus hazañas corren el riesgo de sumirse en la oscuridad. Y cuando la oscuridad llega, más vale que estés preparado con tus mejores armas, pues ni el mejor de los luchadores está a salvo del pánico que antecede a las tinieblas.
Fuera como fuere, después de cuatro años me dispuse a liberarlo de su condena. Era lo justo. Había pagado un precio demasiado alto por algo que ni tan siquiera debía pagar. Creo que no miento si os digo que de algún modo se sintió reconfortado. Y lo entiendo.
La cuestión es que pasado un mes, comprendió que me quería. O al menos, eso fue lo que se dijo a sí mismo entonces y lo que siguió repitiéndose a lo largo de los años.
Os hablo aquí de la persona con la me he reído, llorado y compartido cada centímetro de piel. Os hablo de la persona que conoce mi mente a veces mejor que yo misma, y que a pesar de todo, no huyó. Muchos de vosotros viviréis el resto de vuestras vidas sin saber qué es de lo que hablo y quizá alguno tenga la desgracia de saberlo. Tan sólo recordad:
"Temed de aquel que conoce todas tus debilidades y fortalezas, pues esa persona será la que os haga más daño. Vuestro peor enemigo y vuestro mejor amigo."
Pasados lo años, seguimos en contacto. ¡Qué mierdas! Nos queríamos. Nos necesitábamos. Éramos nuestra otra mitad.
Por eso llegó el día en que acordamos que pasados tres años, si seguíamos solos y sintiendo lo mismo el uno por el otro, nos encontraríamos de nuevo y volveríamos juntos. Eso debía haber ocurrido el pasado octubre.
Sin embargo, como ya sabréis, la vida nunca es como uno la planea. Volvimos a vernos este verano. Después de que él se acostara por 'primera y única vez' con su flamante compañera de piso y antes de que yo dejara España de una vez por todas.
En fin...
Me acabo de dar cuenta de que os estoy contando un rollazo de la muerte que en realidad no le importa a nadie y sólo me hace perder el tiempo. Así que, al grano!
Punto 1: Esa tía está zumbada y quien no quiera verlo, que se tape los ojos.
Punto 2: La culpa es tuya, River Man, Javi o como prefieras llamarte.
Punto 3: Aquí el amigo estuvo tirándose a la compi de piso mientras me decía que me quería, me mandaba besos y planeaba el reencuentro en SU CASA EN IRLANDA. Porque el muy capullo ni siquiera era capaz de coger sus ahorros y mover el culo para venir a buscarme. ¿Así demostramos cuánto me quieres, verdad?
Punto 4: ¿Sabéis qué es lo más gracioso? Lo más gracioso de toda esta historia es que cuando me fui de España aterricé en un piso con un par de chavales a los que había conocido unos meses antes y ME ENAMORÉ.
Me enamoré y no sabía que mierdas hacer con esos sentimientos porque también quería a River Man y estaba a vistas de encontrarme con él de nuevo en un mes. Así que tuve a mis tres compañeros de piso mareados con el tema y sobre todo, tuve a un chaval increíble loco perdido sabiendo que a 2000 kilómetros había un tío que me estaba esperando y al que de alguna forma pertenecía.
Se volvió majara con el tema. Se le acabó yendo de las manos. Se convirtió en una persona celosa e insegura. Lo hice sufrir de forma innecesaria y cumplió como un campeón! De pronto tenía en mis manos a alguien que era capaz de hacer y deshacer cuanto hubiera en el camino por mí. Y aún así, fui tan gilipollas que lo anduve mareando porque tenía que hablar con River Man... Porque no podía ni sabía cómo pasar de él...
Las cosas me salieron mal. Me marché de viaje unos días y a la vuelta ya me había liado con mi compañero de piso. Quería hablar con Javi, pero Daniel estaba demasiado excitado viéndose al fin ganador. No pude negarle que lo gritara a los cuatro vientos y aunque no es mi estilo, ni lo tenía claro, ni sabía dónde me llevaba todo aquello, le permití que lo hiciera porque se lo debía.
Así que River Man lo descubrió antes de que yo pudiera contárselo... Antes siquiera de que yo pudiera saber qué hacer con todo aquello que había ocurrido...
Punto 5: ¿Sabéis qué hizo entonces nuestro semental...? No hizo NADA. Bueno, sí. Me puso a parir. Me llamó de todo y me maltrató tanto como pudo echándome pullas vinieran o no a cuento. Ni tan siquiera el día de mi cumpleaños fue capaz de ser benevolente. No.. qué va... Yo era la furcia que lo había engañado con otro.
Y así siguió manteniéndome a raya. Haciéndome sentir que era de la peor calaña que hubiera rozado jamás la superficie terrestre...
Hasta que hoy ha decidido contarme que estuvo tirándose a su compañera mucho antes de que yo lo 'engañara' y me ha adjuntado el link, para que yo también pudiera deleitarme con su afrodita.
Gracias, querido, por abrirme definitivamente los ojos. Todas las dudas que he albergado a lo largo de estos últimos meses se han disipado al fin... No mereces ni una de las lágrimas que vertí al perderte. No mereces ni uno de los segundos que invertí pensando en ti noche y día. Ni las dudas. Ni el dolor.
Tienes lo que mereces. Es la ley del Karma.
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