Un tema recurrente que sale cada cierto tiempo y que no suele llegar a ningún sitio, lo sé.
Siempre se ha dicho que el foro OffTopic es como la cafetería o el bareto (más bien) de esta web. Un lugar donde poder cambiar impresiones, desahogarse y charlar con todo tipo de hispasónicos con los que normalmente no coincides en otros apartados o foros de la web.
Y como en todo bareto acaba por imperar un determinado ambiente que atrae y gusta a los habituales pero que también puede ahuyentar a otros. Lo normal. A mí, confieso, no me gusta demasiado el ambiente imperante y desde hace ya un tiempo simplemente no lo frecuento. Puede que sea un caso particular o puede que le pase a más gente, no lo sé. Pero si me gustaría señalar alguno de los problemas que - en mi opinión - aquejan a este animado foro.
El primero es lo que yo llamaría el pantuflismo (o zapatillismo). Gente que se encuentra especialmente cómoda aquí (lo celebro), que se instala a vivir aquí, que se pone las zapatillas de andar por casa, se apoltrona en el sofá y comienza a rascarse los huevos. No tengo nada especial contras ellos, a algunos incluso los considero amigos (todo lo amigos que se puede ser en una relación meramente virtual), pero un poco de porfavor, que esto es un lugar público, hombre.
La política siempre ha sido un tema controvertido y ha dado no pocos quebraderos de cabeza a los administradores y moderadores de Hispa. En algún momento se optó directamente por prohibirla; en otros, como en la actualidad, a permitirla pero sometida (teóricamente) a especial vigilancia. Supongo que no habría problema si fuésemos un poco más civilizados y respetuosos, menos fanáticos, pero está visto que muchos son incapaces de mantener una discusión política sin acabar en alusiones, acusaciones y descalificaciones personales. País. Los pocos encontronazos que he tenido en Hispasonic siempre han sido por este motivo.
Y luego está ese tipo de personas que, por alguna razón que ignoro, se creen con el derecho (y puede que hasta con la obligación) de soltarte un mítin político. Algo que me resulta especialmente cargante. Una cosa es intercambiar opiniones sobre un tema y otra soltar una arenga de estilo, tono y vocabulario mitinero; y con el manido argumentario del medio de cabecera de cada cual. Un poquito de porfavor, también. (Y la cosa se agrava cuando el predicador es un moderador del foro incapaz de distinguir entre sus filias y fobias políticas, las personales, y sus funciones y atribuciones como moderador. Aunque también es justo señalar que otros lo consiguen haciendo un esfuerzo casi sobrehumano )
También observo, ya para terminar, una progresiva radicalización política o corrimiento hacia el rojo, por usar un término astronómico .
En una situación tan drámatica como la que atravesamos es normal, lógico y hasta saludable que estemos todos indignados (unos más que otros, sin duda). Pero estar cabreado, incluso estar muy cabreado, no otorga una lucidez especial para analizar los acontecimientos ni, lamentablemente, implica tener las mejores soluciones para resolverla. Me parece que no está de más recordarlo.
En esa dinámica los más radicales tratan de imponerse y amedrentar con su radicalidad a los más moderados (y lo peor es que muchas veces lo consiguen) y al final la cosa se convierte - como en ese lamentable hilo de celebración y chanza (con muy pocas pero honrosas excepciones) del asesinato de Isabel Carrasco, en un a ver quién la dice más gorda.
Parece que ha dejado de llover, lamento el tocho, suelo ser mucho más parco.
Ya pueden echárseme a la yugular, sírvanse ustedes mismos
Saludos