No voy a inistir mucho más sobre el machiismo cuartelario que anidaq auí, ni sobre atavismos pueriles como considerar al otro género (algo más abundante que el nuestro) como féminas, haciendo gala de una condescendencia pseudo científica decimonónica tal como si de una especie en extinción se tratase: la femina meridionalis.
No voy a hacer una sinopsis de collageni de recuerdos del sufragismo, al que estoy tan ligado, en sus vertientes menos vociferantes; pero más intensas.
Ahora estoy en mi observatorio universitario y veo: mis clientas. las más inteligentes, las más viables son tías.
De cada 10 clientes estudiantes, unas ocho son chavaliatas y luego tengo una importante participación de señoras de entre 65 y 75 años...qué diferencia a los viejunos de sus maridos, muchos blasonados, ellas con tableta y en red; ellos protestando por Internet y porque ya no se fabrique folio y sí A4.
Años de ventaja nos llevan; pero aquí deben encontrar poco asidero.
En fin, me voy a la ducha a quitarme el olor a cojón sudao...
No voy a hacer una sinopsis de collageni de recuerdos del sufragismo, al que estoy tan ligado, en sus vertientes menos vociferantes; pero más intensas.
Ahora estoy en mi observatorio universitario y veo: mis clientas. las más inteligentes, las más viables son tías.
De cada 10 clientes estudiantes, unas ocho son chavaliatas y luego tengo una importante participación de señoras de entre 65 y 75 años...qué diferencia a los viejunos de sus maridos, muchos blasonados, ellas con tableta y en red; ellos protestando por Internet y porque ya no se fabrique folio y sí A4.
Años de ventaja nos llevan; pero aquí deben encontrar poco asidero.
En fin, me voy a la ducha a quitarme el olor a cojón sudao...
Y es curioso, la música es algo que gusta mucho a las 
