Me voy a poner pesado, pero es que me ha entrado curiosidad por ver críticas y ésta de filmaffinity es sublime. Larga, pero sublime y totalmente acorde con mi opinión:
Alguien escribió:
CARTA DE KUBRICK A CHRISTOPHER NOLAN
10 de noviembre de 2014
343 de 588 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estimado Christopher, de mi mayor consideración:
Así como les envié una misiva a Alfonso Cuarón y James Cameron con motivo del estreno de “Gravity”, hoy me siento obligado también a escribirle estas palabras, luego de ver (videar, como me gusta decir a mí) su octava película: “Interestellar”. Como usted sabrá, aquí arriba tenemos un IMAX celestial (la pantalla es bien grandota: se extiende desde la constelación de Orion hasta la Osa Mayor) donde San Pedro nos proyecta los últimos estrenos terrenales los Viernes por la noche. Lamento anticiparle que con usted voy a ser mucho más severo que con Cuarón, porque este engendro que acaba de filmar sí que no tiene ningún aspecto que lo redima.
Quiero decirle que me siento halagado por las cuatrocientas mil citas visuales y argumentales que hace usted de mi obra “2001, Odisea del Espacio”. A ver si me las acuerdo todas: estaciones espaciales que producen gravedad artificial usando la inercia de un tiovivo, el viaje a Saturno/Júpiter para encontrar un artefacto de viaje interestelar dejado para nosotros por una inteligencia superior, hibernación artificial humana, una I.A. que los acompaña en la misión (en la forma de ese robot horrible que parece una pieza de Tetris gigante), las llamadas videofónicas con los familiares en la Tierra, el tipo al que dejan fuera de la nave y tiene que forzar la esclusa porque no lo quieren dejar entrar...
Mas hubiese preferido, le soy sincero, que en lugar de rendir homenaje a mis ideas, hubiese usted homenajeado a mi filosofía y visión de como hacer cine: el uso del poder narrativo de las imágenes.
Verá, para el último acto de 2001, donde los extraterrestres llevaban a Bowman hacia el siguiente paso en la evolución humana, lo transformaban en un ser de energía pura y lo devolvían al Sistema Solar, mi guionista Arthur C. Clarke (que vive a tres nubes de la mía, y le envía saludos) me había preparado una elegante, poética y literaria narración para una voz en off, que explicaba al espectador los sucesos metafísicos a los que el astronauta era sometido. Pero él es novelista, y yo soy cineasta: odio la “exposition”. De manera que tomé una decisión arriesgada, y opté en cambio por narrar la muerte del cuerpo biológico de Bowman y el nacimiento del nuevo ser semi-dios, a través de metáforas visuales. Usted sabe: el hombre envejeciendo, el feto gigante, etc.
Esa decisión me ha costado que hasta el día de hoy, mucha gente allí abajo se siga quejando de que mi película “no se entiende nada”, o de que “hay que verla fumado”.
Usted, señor mío, es lo contrario a mí. Es un muy buen director de actores, cosa que yo no lo era tanto, pero adolece del peor defecto que puede tener un cineasta: le cuesta horrores plasmar esas ideas que le vienen a la mente en imágenes, y por eso las deja en palabras.
No usa usted narración en off, pero sí hace que los personajes, al discutir entre ellos, “se expliquen” la película. Este papel de narrador no-oficial, lo tiene habitualmente en sus films Michael Caine, con sus frases emotivas y discursitos de moraleja. En una escena de Interestellar, ese tic lo ha puesto en ridículo. Me refiero a cuando el actor negro le explica a Matthew McConaughey –ingeniero, astronauta, ex NASA- como funciona el agujero de gusano, usando el trillado recurso didáctico de doblar una hoja de papel y perforarla de ambos lados.
No soy tonto, y me doy cuenta que es realmente al público a quien el tipo le está explicando el asuntillo, pero vamos, por lo menos podría haber hecho que sea McConaughey el que le haga la demo del papelito a su hija pequeña antes de partir a la misión: hubiera quedado más lógico. Es bastante idiota que a un experto que partió hacia una misión a un agujero de gusano, le tengan que enseñar de que se trata recién al momento de arribar a destino, y encima haciéndole un dibujito como a un nene de escuela primaria.
Perdone a este viejo cascarrabias, Christopher, pero se ha vuelto insoportable con tanta sobrecarga de información, por representar todo con diálogos “tutoriales” y sobreexplicar con palabras aquello que ya estamos viendo en la pantalla, sin dejar nada librado a la interpretación del espectador. Usted demostró en “Memento” que puede usar también el medio visual con habilidad... ¿por qué no se plantea regresar a sus fuentes? Si sigue como hasta ahora, en su próximo film los personajes van a empezar a mostrar presentaciones de PowerPoint para explicar la trama. Unas dudas que me surgieron sobre la misma:
Lo que sigue son destripes máximus que también tienen toda la coña del mundo. Para leerla entera, aquí:
http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/480310/704416.html