Un concejal de Vox escribió:
sus marxistas deseos
Lo peor de esa frase es el hipérbaton, el recurso manido (que no el manido recurso) de los que han leído poco, ( o lo poco que hayan leído hayan sido soflamas rancias), y no conocen más retórica que la del catecismo de Ripalda o los partes de guerra del ejército sublevado en tiempos de la guerra civil.
La falta de mundanidad, de recursos, lo socorrido y casposo que resulta su expresión es la piel de un mensaje presumiblemente tan socorrido, vetusto y casposo que no hace peligrar la novedad y validez de su propuesta a los electores que confían en ellos, constituidos por una amalgama de desencantados con un rasgo común, el nivel cultural escasísimo y el alejamiento de cualquier cosa que tenga que ver con filosofía, arte o literatura. Les va costar mucho encontrar voceros que se parezcan a un pensador, ni pensar en filósofos, ideólogos o creadores relevantes, bueno, tienen a Sánchez Dragó, que con ésto se ha enterrado para siempre.
A los seguidores de Vox conviene aislarlos como lo que representan: el antagonismo de la
inteligenzia, condenándolos a a ser reconocidos como los más idiotas, los más mediocres, los que encarnan al simplón que no duda ante las peores cosas, los pronunciamientos, las sentencias graves; pero tiene que preguntar todo ( si es un
hoygan o un
hoygan encubierto) por la sencilla razón de que estudió poco en los años en los que uno decide si pensar (o dejar un poco de espacio en la mente por si las moscas) o dar patadas y ser un machito (o una princesita, por no usar otro calificativo).
Yo que Espinosa de lis Monteros, incluso que Abascal, me iría de ahí al PP, que ya dispone de suficiente dosis de patriotismo y gusto por las gestas y el blasón, por lo menos los sectores más cañís, aunque la sociología y el análisis del gusto me hace pensar que no por mucho tiempo y la derecha se centrará y modernizará cada vez más. Esta cosa de las cruces de Borgoña que tanto gusta a alguno (incluso aquí a juzgar por los vídeos enlazados) de la leyenda negra y las gestas ocultas por la masonería, que parece ser lo más parecido a la intelectualidad de Vox (dos verdades por cada tres falacias y una paparruchada) no sólo merece la burla y el descrédito local e internacional para las autoridades reales en esas materias; entran en conflicto con los valores de cambio con los que ha de convivir un profesional que quiera estar en el mundo; será una aventura gloriosa y fallida de cuya nave saltarán los más preparados de entre los jóvenes que estén ahora en su órbita, hay cosas que tiran y se necesitan más que la lealtad cerril.
Voz no es un partido de extrema derecha, que entiendo que exista como existen otros de extrema izquierda (anda que la CUP reúne a joyitas...); el problema es que reúne a los idiotas, es un partido de extrema idiotez; pero, ojo, que en su electorado hay mucho rebotado de un antecedente que casi nadie reconoce, el desencanto del que necesita providencia constante, otra herencia franquista, el revanchismo de votantes desencantados del bipartidismo y ahora desencantados de Podemos.