Parece mentira que, a estas alturas, no os deis cuenta que Podemos es, como todo grupo político, un proyecto en el que practica engatusar a un electorado, con la novedad de que tienen un discurso aparentemente más filosófico y les mueve un entusiasmo que la derecha o el centro, no se si por cordura o por simple conformismo, no tienen.
Podemos es una vuelta de tuerca al ideario de I U, demasiado perdidos en los fracasos del Pc y los verdes y en sus propios fracasos electorales.
Basan sus expectativas de éxito en los fracasos ajenos, han construido su ideario en base a las viejas ideas de la izquierda añadiéndoles todos los motivos de descontento (la indignación, viejo resabio español), los paradigmas postmarcusianos de los no alineados, la experiencia barrial y un mensaje buenista capaz de atraer a almas puras desde los votantes conservadores.
La imagen misma de su líder, un empollonecete mediano, con.buenos reflejos y bien acostumbrado a los medios más recientes, ha hecho que subieran como la espuma.
Acusais a los medios de haberles tendido una trampa, de que les están juzgando con otro rasero de un tiempo a esta parte, seguramente es cierto (es de las cosas menos dañinas que puede perpetrar la prensa, a parte de redactar, claro); pero yo creo que la sociedad española, por cejijunta que sea (que lo es), posee cierto sentido común, no en el sentido de la cordura o la madurez exactamente, aunque relacionado con ello; en el sentido de un sentido suplementario adquirido por la evolución con procedimientos modernos en un estado antiguo, en un grado de acomodo y medianía que en ningún caso debe confundirse con moderación, inteligencia o prudencia; es pura y dura hijoputez: se nos ha dado carnaza y la han dado los de Podemos y el colectivo hijoputa español, prensa a la cabeza, se ha prestado a ese juego cruel de hacer creer que, al llegar el quebranto social, una mayoría de españoles indignados iban a seguir de forma creciente los ideales del nuevo mesías, y no, no han sido los tropiezos de Errejón o los sueldos de Monedero, ni siquiera la inoportuna relación con el régimen venezolano, la mayoría de los que se han prestado a ese juego macabro de seguir al líder de la Yamaha y el pendiente tienen el culo pelado de motos e hijos con devaneos temporales, como tal les han tratad: les irán retirando su apoyo paulatinamente y no por los logros económicos del Pp, porque no somos Grecia, aquí todavía hay dinero bajo el colchón, no tanto como cuando, además, había sueldos, pero hay un cierto patrimonio, no entre muchos de los hijos de lis que vinieron en los 60 a las periferias urbanas, que.han estudiado para ahora no encontrar un trabajo del que dependen; pero sí en muchas capitales de provincia y en el medio rural.
Que nadie piense que van a obtener una mayoría: en un corto periodo van a pisar a ser la cuarta fuerza política. No es poco, habrán hecho que IU tenga en vez de un 8-10% de los votos a tener un 15-20%, que no es poco, habrán recibido a muchos electores insatisfechos con lo que consideran tibio del Psoe y voto jóven, pero es que en España no hay muchos jóvenes ni muchos utópicos.
Dentro de tres años seguiré viendo al del mono excelente bar del polígono con el Marca, al cliente en el concesionario de Kla, aunque no haya tanta cola, y al pequeño propietario sacando un dinero para comprarle un piso al hijo.
Franco cambió el reparto de la riqueza en este país más que el Psoe, pasamos de tener cuatro ricos a cuatrocientos y de medio millón de burgueses urbanos a cinco o diez millones de medianos propietarios que viven en el campo o en la ciudad; Franco y los veinte años posteriores a su muerte, que consolidaron su obra.
Aquí algunos se han sumado circunstancialmente a la corriente de Podemos, durarán lo,que dure la corriente: convertirse en el cuarto partido y no tan votado como se creía hace meses, ahí quedará la gente de izquierda renovada y crecida en votantes por la crisis, cuando quede casi sólo gente de izquierda, mientras dure la fase dura de la crisis, tendrá que ser menos coletil y más de izquierda: si dentro de diez años tienen poco más un 10%, será porque nunca saldremos de la crisis, porque el trabajo no se volverá a ofrecer como parte del contrato social y porque habrá motivos de descontento para rato.
Que no se vuelvan locos con la aceptación de la bandera roja y gualda, no veo al presidente Iglesias en la Moncloa ni en coalición.
Los españoles, aunque no.hubiera habido prensa, les daremos la espalda en seguida.