El exceso actual de información; discutible además que sea información (no hay un titular u opinión decentes o de real interés) hace al hombre incapaz de distinguir lo relevante de lo que no lo es, y lo incapacita.
El 99% de lo que radian los medios no es importante. Y lo importante llega traído por el viento, a través de las montañas y a lo más profundo de las cuevas más hondas; por muy escondido que uno esté acaba informado de lo relevante.