zoolansky escribió:
Define "trucos musicales", a ver de qué hablamos exactamente.
Se me olvidaron las comillas... Me refería precisamente a eso a lo que ha venido el hilo a este subforo: qué acordes, qué líneas, qué estructuras, qué timbres (si no he entendido mal).
zoolansky escribió:
Es que intento decir de otro modo "capacidad de fabricar éxitos" y me cuesta un montón, porque la frase en sí me parece ya suficientemente explicativa...
No sé yo, a mí me suena a titular de "Rolling Stone", "Max Martin, el fabricante de éxitos". Me imagino que ahí está el engaño (como yo lo veo). La fabricación de un éxito reune en un despacho (y no en un estudio) a compositores/arreglistas, asesores de imagen, diseñadores, fotógrafos, empresarios del sector... por lo que aunque la música sea un componente más las decisiones no son sólo (y a mi parecer, ni mucho menos) musicales.
Cuando leí en el artículo que sólo Mr. Martin es capaz de colocar una guitarra cual en un artista tal, me descojoné con perdón de los presentes. Además de mentira, este asunto de orquestación se baraja como el que hace un anuncio de la tele: se estudia el impacto en el oyente, se busca la atención al producto, lo importante y el resto se esconde, incluidos defectos que los hay. Todos en este foro sabemos lo fácil que es usar el "photoshop" del audio.
Si la guitarra hubiera tenido un punto más de saturación habría arruinado el paquete... ¿? Los temas se pueden reorquestar sin mucho trabajo y siendo igual de efectivos. Así se explican algunos de los re-éxitos de temas de los 80 que se producen con "sonidos y técnicas" del 2010 y todos contentos. ¿Cómo se logra? Estudiando los gustos del momento, qué elementos atrae al público a conciertos, cine, televisión o radio, haciendo estudio de mercado, reuniéndolos y reproduciéndolos a la escala de tu producto.
Además pensad en algo: Michelangelo quemaba sus bocetos para evitar que la gente pensara que los necesitaba y que su inspiración y su arte eran más espontáneos. ¿Cuántos fracasos puede haber "quemado" Max Martin, para vender esa imagen de productor de éxito...?
Sinceramente, reconozco que no me interesa esa música, no por comercial, sino por simplona, por caduca, por superficial (todo esto es mi punto de vista, claro). Será que mi formación me lo impide pero a mí me atraen otro tipo de éxitos. Los temas que me ponen los bellos de punta no son más complejos a veces, pero tocan la fibra con muchas más sensibilidad, más profundidad y matices, más contenido en los textos que los temas de este señor.
También desconfío del gusto mayoritario, en general hay gente que me vienen con un "escucha esto", que no sé como evitar. Resulta que el momento de oír esa canción está asociado a un momento de su vida y hace click en el momento justo, propiciado por las modas y los hábitos de consumo. Pero cuando yo lo oigo, tan ajeno a radios, pelis o programas de la tele que encandila a otros y con un oído "descompositor de eventos musicales" lo veo de lo más anodino.
Pensemos en los superventas de este, nuestro querido país: Belén Esteban, superventas... ¿Con qué criterio espera un "productor" llegar a ese público con una canción...? Sencillamente hay que tener muchas ganas de ganar pasta y hacer de tripas corazón para "estudiar" dicho público.
Pero ya digo, si aquí hay filón, me pongo a transcribir los temas de Martin y a ganar billetes...
klausmaria escribió:
A mi simplemente me parecía fascinante el concepto de un estudio que agrupase compositores con talento comercial (una fábrica de hits)
¿Fascinante...? A mí me da escalofríos la verdad. Me imagino la cadena de montaje...