Hola Zoolansky, en primer lugar no odio la música facilona y tampoco me da rabia que este tipo de música triunfe. Creo que en mi mensaje lo he dejado claro, lo que odio son las mentiras propias de la publicidad, así que no me malinterpretéis, por favor. ¿Qué estoy equivocado? Pues es posible, por supuesto.
Y sobre lo de los meses de trabajo, evidentemente que no sé si es mentira, como tampoco sabemos si es verdad. Pero eres músico y tienes oídos. Si eso no es puro marketing...
Lo repito una vez más, el trabajo de Max Martin y de su equipo me parece admirable. Conocen su oficio y son eficientes. De hecho siento envidia sana. Pero tomaduras de pelo las justas.
Yo efectivamente creo que el hilo no está en el subforo adecuado, porque lo que convierte un tema pop en un éxito no tiene nada que ver con la teoría musical. Por lo que se escucha no da la impresión de que el Sr. Martin sepa más armonía, orquestación, contrapunto o formas musicales que cualquier productor español que haya acabado un grado medio de conservatorio.
Sí que da la impresión de que hay mucha producción, es decir, la búsqueda de un sonido contundente a partir de una grabación. En este subforo nos ocupamos más de la parte acústica de la música: una pieza clásica, o de jazz, blues, rock... suena esencialmente igual en directo que en grabación, con todos los matices que queráis ponerle, es una experiencia en el mismo rango acústico, mientras que un hit pop es música diseñada para salir por altavoces. La diferencia es notable y requiere profesionales del campo, con talento y formación en captura, procesamiento y reproducción del sonido. Cosas que no se aprenden en un conservatorio (español, en el mundo civilizado la producción musical hace tiempo que ha encontrado su merecido cobijo dentro de las estructuras académicas musicales, un toonmeister graduado en Viena es también un músico muy competente en el campo teórico e instrumental).
Un hit pop es una combinación de música (sencilla y directa), letra, producción, marketing y ciertos factores inefables que pueden hacer que caiga más o menos en gracia, como la necesidad del público de caras nuevas.
Efectivamente, la parrafada de los coros y las guitarras no hay por dónde cogerla, es puro eslogan, palabrería de vendedor de coches. Cuando estás en el mundo de Pat Metheny, Jim Hall, Paco de Lucía... oír hablar de lo fantásticas que son las guitarras que mete Max Martin te deja con una sensación de que hay gente que vive en universos paralelos.
No se trata de que la música clásica sea mejor que el pop o viceversa. Son cosas distintas, sacian apetitos distintos, al igual que unas bravas y una birra en la barra de un bar o una lubina al horno con cama de setas y un albariño en un dos estrellas michelín. Hay momentos en la vida en que lo que más te apetece son las bravas y todo lo que conllevan.
La acusación de esnobismo de Zoolansky me parece deplorable y totalmente fuera de lugar.