Yo jugué con la güija, en aquellos años estaba drogado muchos tiempo y actuaba mucho; de psicofonías escuché muchas historias, algunas parecían ciertas, no se exactamente porqué no llegué a probar, supongo que por miedo.
La verdad es que de fenómenos raros he oído muchas cosas, y podría decir que solo he oído a "otros". Pero mentiría. Hace un par de días, era por la mañana, no muy temprano, sobre las 08:25 y me estaba despertando cuando la guitarra que tenemos en la habitación (una acústica, Yamaha APX500), estando fuera del alcance de la cama, y estando las puertas y ventanas cerradas y el gato fuera de la habitación, lanzó al aire un rasgado de todas las cuerdas. Fue realmente muy fuerte. Es decir, imagino que la guitarra estaba mal apoyada y se resbaló... pero lo que no entiendo es que si la golpeo con la mano contra la pared o el mueble, y no suena ni a la mitad de intensidad de lo que sonó aquella vez. No es más que paranoia, pero me tiene intrigado.
Y sobre tablas de ouija y sesiones de espiritismo pues la verdad es que tampoco. Esos temas me dan bastante canguelo, aunque reconozco que lo del otro día no me hizo pasar nada de miedo, pero claro eran las 8 de la mañana. Me pasa ahora a las 01:30 y no duermo fijo...
Por otro lado, una vez una amiga me pasó algo que habían grabado en un sitio de Alicante ya derribado creo, para ver si le podía subir la señal un poco. Y bueno, siguiendo los pasos de mastering en T-Racks le di al botón velde y alguna cosa más que no recuerdo. El caso es que yo no escuché nada y se lo pasé tal cual, con más volumen y algo más limpio. Luego viendo capítulos de Ghost Adventures, que descubrí hace unas semanas, he visto que esas cosas llevan ciertos "procedimientos" y que tienen ciertas características. Usan generadores de ruido, e in-situ, con un portátil y el Live, ajustan tiempo y demás (al parecer "hablan" más rápido de lo "normal").
Es mejor dal-le al por la la razón del masterizal con el botón velde que seguir por este camino, hamijo,
Yo personalmente no he grabado ní tratado ninguna, pero me ha pasado en varias ocasiones estar en casa escuchado susurros en la noche pegado a mí oído izquierdo en el pasillo, dar la luz y no haber nada. Un saludo.
Es un hilo peligroso, me automodero por la tentación de hacer gracias alusivas a ruidos de succión, dar la luz y no encontrar a nadie...
Por lo que cuentan, es bastante frecuente que en grabaciones de cita, si se dejan mucho rato, se registren ruidos raros que aveces se pueden identificar con locuciones.
Ahora, no he escuchado ninguna que se perciba con la claridad total y en la que se entienda: mañana vete al banco e ingresa dosmil euros para cubrir los recibos.
¿Será que los equipos analógicos son más empáticos y sintonizan mejor con las lamas perdidas?, ¿se pude hacer una psicofonía con Protools?, almas errantes ¿en Mac o en PC?
Abrir en la mente la posibilidad de cosas así, crea una energía creativa peligrosa porque se basa en algo supuestamente desconocido que se relaciona directamente con el miedo, el miedo es una energía destructiva y todo esto hace vulnerables a ciertas personas muy sugestionables. Así que es nada recomendable y es directamente perjudicial.
Cuando se supone que se va a captar algo externo a uno, primero hay un fenómeno de proyección, para intentar detectar algo aunque no lo quieras aparece un prejuicio de lo que se quiere detectar y como se basa en el miedo se abre una posibilidad en las entradas psicóticas. Así que fuera. ¿Para qué practicar la enfermedad amigos? Se debe practicar la salud y la cordura día tras día, basado en la claridad, la razón y la sencillez.
#8
No te creas, la tranquilidad está sobrevalorada, al igual que la cordura. Un poco de miedo y sufrimiento, amigos, contactad con lo oscuro, volved a la cinta de magnetofón y el micro de cinta.
Ya; pero algunos han tenido poco contacto con ello, amigacho...
Yo estuve una noche grabando psicofonías en el Palacio de Linares de Madrid.
Qué risas. Lo conté en un hilo, pero ahora no recuerdo cual.
#7
No espero que me creas, ni tampoco te voy a convencer. Un saludo.
