#22 Veo que no tienes hijos LS, a veces o a menudo tienen que tirar de PlayStation con sus límites claro, son 24 horas y todos los días, no se puede ser estricto todo el tiempo, creo que los padres y los hijos necesitan espacio en algunas ocasiones.
Lo que si veo importantísimo es la conducta de los padres, la convivencia de la pareja, que compartan las labores aunque siempre la mayor parte cae en lado femenino, respeto a la naturaleza
super importante , no se trata de ser un moñas, es algo que sólo entienden las personas empáticas y con sensibilidad, de que sirve la mejor educación, los mejores colegios, los mejores medios si llega una fiesta y llevas a tu hijo a ver como asesinan a un animal cobardemente y la gente lo jalea como en la época romana.
Otra cosa que yo he hecho es vivir si religión, no boda, no bautizo, no comunión, yo no la necesito y si el quiere en un futuro asimilarla es libre pero culturalmente yo no se la voy a inculcar porque en mi opinión no es necesaria, no se necesita para ser buena persona, de hecho las cárceles e historia están llenas de personas ultrareligiosas, incluso la mafia o los ladrones del pp.
Cuando tenía 2 años paseando por la calle pasamos por al lado de una bbk, le paré y le comenté, ves esa oficina, es un banco, los bancos son una banda de ladrones, jamás te fíes de ellos, al de unos meses viendo un vídeo de Gustavo el de los teleñecos de una historia de un banquero ladrón que iba con un sombrero de copa me dice, mira aita los ladrones
muy bien chaval vas aprendiendo.
Lo que esto a muchas personas les puede parecer una salvajada a mi me parece
inculcarles la verdad ¿o acaso no son unos ladrones? por supuesto no me refiero al trabajador pringado de turno, el concepto.
En un futuro les necesitara y tendrá que negociar con ellos, pero será eso, negociar, ya sabe que no hacen favores y su misión es desplumarle.
Otra cosa es el juego, a mi no me gustan los juegos, creo que es para albardados, siempre pierden de hecho se basa en ello.
En mi casa no ha visto jamás a sus aitas jugar excepto cosas puntuales de pascuas a ramos, alguna quiniela, once, etc. muy importante.