La utopía de la paz de León Tolstoi.
http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/4esoetica/quincena10/quincena10_contenidos_4a.htm
Gandhi: el racista misógino tras el mito
https://eldemonioblancodelateteraverde.wordpress.com/2016/06/09/gandhi-el-racista-misogino-tras-el-mito/
"En la obra La Idea, Kant, para que podamos vislumbrar un progreso de la especie hacia los fines más altos, expresa nueve principios. Partiendo de las capacidades que la naturaleza ha puesto en los seres humanos, que no siempre operan en el sentido correcto, éstos deben sobreponerse al conflicto al que son arrastrados por la
insociable sociabilidad y construir instituciones que gradualmente los lleven a alejarse del estado de naturaleza, del cual la guerra es una clara manifestación."
Kant:
en una madera tan retorcida como es el hombre no se puede conseguir nada completamente derecho.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-24062016000100011
El problema no es sólo la naturaleza animal humana; creo entender una contradicción en la cuña de Kant "insociable sociabilidad". Lo que debería haber sido bálsamo y punta de lanza para el progreso de la especie: la sociedad, las instituciones, los estados, el grupo; es en realidad lo que está potenciando el animal en el humano. La solución perfecta o república ideal es imposible.
La solución, en parte, sería una nueva sociedad sin sociedad, ni instituciones, ni grupos, etc; cuestión imposible, por espacio planetario también, es decir, una sociedad utópica de individuos solitarios. Pero cuando nos aniquilemos y quedemos un puñado, si es queda alguno, podría ser.
Tal vez en millones de años se dé esta inevitable evolución. Y así, de ese último puñado; de uno en Marte, de otro en la Luna y de otro más allá; y lejos de quedar para hacer bacanales, mandemos por correo exprés lo necesario para concebir siguientes capítulos, que se escribirán por sí solos en otros planetas inhabitados, y solos inevitablemente.
Lo más importante será la memoria, para no volver a reunirse nunca, más de uno.
Todo esto partiendo de la premisa que evitar muertes y sufrimiento humano es bueno, y malo lo contrario. Sí, los inocentes, indefensos y más débiles deben protegerse. Sí desde un sentido humano.
Pero puede ser el progreso humano y sus intrínsecas guerras un truco de la naturaleza posado en engaño en nuestro adn, para que en esta carerra sin sentido, que creemos certera, la dañina plaga que somos finalice.
El problema entonces es que aún no hemos progresado lo suficiente como para aniquilarnos rápida, total e irremediablemente. Habrá que esperar. Hasta el momento de la aniquilación, el sufrimiento de cualquier ser vivo, aunque inevitable, debe evitarse, pues no sirve a ningún propósito importante.