- Subirme en la butaca de una sidreria en invitar a todo el mundo a vino mientras mojaba un mejillón en mi copa.
- Quedarme dormido en el sofá del rellano de la finca en la que vivía con mi padre hace años y despertar horas después. Hasta que nos marchamos de allí fui el asqueroso borracho del vecino de abajo.
- Vomitar pasillo, cama, baño y salón de casa.
- Meterme en un restaurante chino medio disfrazado de ninja junto con otros 3 colegas.
- Entrar en una discoteca con un carro de la compra (eran otros tiempos).
- Invitar a chupitos a una puta una noche.
- Entrar en la casa de una familia un domingo por la mañana pensando que era un bar para desayunar unos churros.
- Contratar una striper puta para la fiesta de cumple años de un colega y su mujer sumarse al espectáculo. Foto de rigor conmigo agarrando las tetas de la puta y se la mandé a mi padre por sms.
- Quedarme dormido en el metro y aparecer a tomar por culo de casa sin un duro.
- En una discoteca de verano, de estas garrulas que se organizan en solares, conocer a una tía y al poco cogerla, cargármela al hombro y echar a correr con ella como si fuera un saco de patatas para llevármela a casa. Según mis colegas y la chica, la explicación que di es que me la quería follar y punto. Ella nunca dijo no
-.... y otras tantas que ahora mismo no recuerdo.
Es lo que tiene criarse en un pueblo, cuando íbamos a la ciudad era para darlo todo...no limit my friend