#4125 Yo, al contrario que el cantante-taxista, no detesto al hombre blandengue. De hecho, adornan nuestras calles con escenas muy cómicas: tanto como encontrarme hace unos días a uno de estos blandengues que llevaba, no ya todas las bolsas de la compra, sino hasta el propio bolso de su señora. ¿Tú sabes lo divertido que es ver a un tío recorriendo 1 kilómetro para llegar a una calita de una playa perdida, cargado con sombrilla, nevera, sillas, bolsas... y su mujer al lado sin llevar nada encima y quejándose de lo que hay que caminar para llegar a la playa?
