Aventuras mínimas: Peter Parker
Subido por Cuentos Musicales el 22/01/2023
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Descripción
En una de las eternas vigilancias que a veces tiene que hacer Spiderman estaba escondido justo al lado de una estantería y cogió un libro sin fijarse y era de filosofía. No hace falta decir el impacto que tuvo el librito sobre Peter, que hasta entonces no había estudiado otra cosa que ciencias.
Cambió su vida.
Confiando en la sabiduría de la estantería volvió al lugar y cogió otro libro al azar, que esta vez era de pseudoautoayuda-esoterismo, y trataba, entre otras cosas, sobre reconocer las señales que el cosmos coloca delante de los mortales y cómo interpretarlas.
En su mente científica la idea de la muerte, las señales, los agujeros negros y quién sabe qué más se mezclaron. Eso pasa cuando uno va por libre en vez de preguntarle a un librero.
Cambió su vida.
Confiando en la sabiduría de la estantería volvió al lugar y cogió otro libro al azar, que esta vez era de pseudoautoayuda-esoterismo, y trataba, entre otras cosas, sobre reconocer las señales que el cosmos coloca delante de los mortales y cómo interpretarlas.
En su mente científica la idea de la muerte, las señales, los agujeros negros y quién sabe qué más se mezclaron. Eso pasa cuando uno va por libre en vez de preguntarle a un librero.
Letra
Peter Parker estaba viendo una película
esperando ver una escena
que le hiciera sentir
un cosquilleo en el estómago
que le dijera:
“Eso es,
de esa forma,
o muy parecida
es
como
voy a morir”
cuando Jane le llamó
por teléfono
y él le contestó
con un tallarín en la boca
sin sacarlo
ni tragarlo
y pensando
“supongo que no se dará cuenta”
y la película siguió avanzando
y quizás aquella escena
estaba ahí,
pero él no la estaba viendo
porque estaba al teléfono
y cuando colgó pensó
“Si el agujero negro se lo traga todo…
quizás esa escena perdida esté allí”
y fui a coger el traje,
pero nada más levantarse
le invadió una pereza terrible,
estelar,
universal
y demoniaca
y hasta infernal
y a punto estuvo de pararse el corazón
de puro cansancio,
pero ¡viva la araña, viva!
esperando ver una escena
que le hiciera sentir
un cosquilleo en el estómago
que le dijera:
“Eso es,
de esa forma,
o muy parecida
es
como
voy a morir”
cuando Jane le llamó
por teléfono
y él le contestó
con un tallarín en la boca
sin sacarlo
ni tragarlo
y pensando
“supongo que no se dará cuenta”
y la película siguió avanzando
y quizás aquella escena
estaba ahí,
pero él no la estaba viendo
porque estaba al teléfono
y cuando colgó pensó
“Si el agujero negro se lo traga todo…
quizás esa escena perdida esté allí”
y fui a coger el traje,
pero nada más levantarse
le invadió una pereza terrible,
estelar,
universal
y demoniaca
y hasta infernal
y a punto estuvo de pararse el corazón
de puro cansancio,
pero ¡viva la araña, viva!
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